Borrell trata de impulsar las relaciones con Latinoam¨¦rica: ¡°Ahora no est¨¢n en el radar de la UE¡±

Hay una mezcla de pasi¨®n y frustraci¨®n cuando Josep Borrell, alto representante de la Uni¨®n Europea para la Pol¨ªtica Exterior, habla de Latinoam¨¦rica. La pasi¨®n de quien considera que esta regi¨®n debe ocupar un lugar privilegiado en la agenda comunitaria y la frustraci¨®n de quien sabe que pocos entre las altas magistraturas de la Uni¨®n y los Veintisiete comparten su visi¨®n. ¡°Quieras o no, a pesar de los esfuerzos, Latinoam¨¦rica no est¨¢ en el radar de la UE¡±, lamentaba este s¨¢bado al tel¨¦fono el pol¨ªtico espa?ol, un d¨ªa antes de tomar un avi¨®n rumbo a Per¨² y a Brasil, su primer viaje a la regi¨®n desde que se hizo cargo de la diplomacia de la Uni¨®n hace casi dos a?os.

¡°No he podido ir hasta ahora. Primero ha sido responsabilidad de la pandemia; luego ha habido frentes que requer¨ªan nuestra atenci¨®n inmediata (?frica, Etiop¨ªa, Sahel, Afganist¨¢n¡­). Lo he tenido previsto antes, pero por una raz¨®n o por otra, no ha podido ser, como las protestas en Chile, la dif¨ªcil situaci¨®n social en Colombia y procesos electorales en otras partes del continente¡±, desgrana. Borrell tiene previsto llegar este lunes a Lima y trasladarse el mi¨¦rcoles a Brasil, donde estar¨¢ hasta el viernes.

¡°Europa tiene que volver a priorizar Latinoam¨¦rica¡±, sentencia Javi L¨®pez, eurodiputado del PSOE y copresidente de la asamblea parlamentaria Euro-Latinoamericana. ¡°Y tenemos la ocasi¨®n de hacerlo por la sensibilidad del alto representante¡±, a?ade. Tanto ¨¦l como el resto de fuentes consultadas ponen varios ejemplos de la distancia ahora existente entre dos regiones con mucha historia y valores comunes. La primera, la ausencia de cumbres al m¨¢ximo nivel (presidentes de Gobierno y jefes de Estado) desde 2015, un agujero que se cubrir¨¢ en parte el pr¨®ximo 2 de diciembre, seg¨²n apunta el propio Borrell.

Cuesta entender la levedad pol¨ªtica de esta relaci¨®n cuando se recaban los datos de comercio e inversiones. En 2019, Europa export¨® al conjunto de Latinoam¨¦rica bienes y servicios por 115.600 millones de euros y los compr¨® por 92.850 millones, seg¨²n Eurostat. En 2020, estas cifras son menores, pero est¨¢n contaminadas por el golpe de la pandemia. Solo China las supera. La inversi¨®n europea en la zona se acerca a los 800.000 millones y a la inversa son unos 273.000 millones.

?Y por qu¨¦ esta intensa relaci¨®n econ¨®mica no tiene correspondencia pol¨ªtica? Durante casi media hora, Borrell desgrana los obst¨¢culos que observa. El primero son los m¨²ltiples problemas que la Uni¨®n tiene en sus fronteras o cerca de ellas. ¡°La vecindad¡±, se?ala en una palabra que contiene a Ucrania, Siria, Rusia, la ribera sur mediterr¨¢nea o, algo m¨¢s lejos, el Sahel o Etiop¨ªa. A esto hay que sumar Afganist¨¢n en los ¨²ltimos meses. ¡°La preocupaci¨®n por una vecindad inestable influye mucho en esto¡±, ratifica Jos¨¦ Antonio Sanahuja, director de la Fundaci¨®n Carolina y consejero especial del alto representante sobre Latinoam¨¦rica.

Esa ¡°vecindad inestable¡± ha tenido un papel decisivo en uno de los grandes temas que ocupan y paralizan la agenda europea: la migraci¨®n. ¡°Llegan muchos inmigrantes de Am¨¦rica Latina, pero como no llegan en patera parece que no se ven¡±, apunta Borrell, quien comenta que cuando expone las cifras de quienes llegan en avi¨®n desde Colombia, Bolivia o Ecuador se encuentra expresiones de sorpresa y desconocimiento en las capitales europeas, donde la migraci¨®n que preocupa m¨¢s es la procedente de Siria, Afganist¨¢n o ?frica.

Venezuela, Cuba y Nicaragua

Por supuesto, est¨¢n Venezuela, Cuba y Nicaragua. ¡°En el Parlamento se presta mucha atenci¨®n a los dos primeros, y ahora a Nicaragua, que es una dictadura, y es un problema que est¨¢ creciendo. Pero en Latinoam¨¦rica hay m¨¢s pa¨ªses, no solo esos tres, y muchos m¨¢s asuntos¡±, ahonda el alto representante.

Y uno de esos asuntos, probablemente el m¨¢s importante, es la ratificaci¨®n del tratado de libre comercio entre la UE y Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), un texto acordado en junio de 2019, pero a¨²n no ratificado por los Veintisiete, principalmente por la oposici¨®n francesa. ¡°Las pol¨ªticas p¨²blicas de estos pa¨ªses van en contra de los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs [sobre cambio clim¨¢tico]¡±, explican fuentes oficiales del Gobierno de Emmanuel Macron. ¡°Es verdad que no se puede aprobar en su estado actual¡±, admite Sanahuja, de la Fundaci¨®n Carolina, ¡°se puede solucionar incluyendo un punto vinculante con el Acuerdo de Par¨ªs. Pero lo que pasa es que Francia esgrime motivos medioambientales leg¨ªtimos que tienen un trasfondo proteccionista¡±.

Y ese retraso en la ratificaci¨®n provoca impaciencia en Brasil. ¡°Mercosur va a ocupar un lugar importante en la agenda en la visita¡±, advierte Borrell, quien sabe que es probable que se encuentre con el reproche y, al mismo tiempo, la advertencia de que mientras la Uni¨®n Europea desatiende la regi¨®n, China ambiciona ocupar el espacio que dejan los otros. Algo que saben en Berl¨ªn, apunta Oliver Stuenkel, profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Fundaci¨®n Getulio Vargas, de S?o Paulo: ¡°Alemania siempre apunta que Europa pierde cada vez m¨¢s terreno en la regi¨®n, que se ha convertido en un campo de batalla entre China y Estados Unidos¡±.

Acelerar la ratificaci¨®n de este tratado es la primera prioridad que deber¨ªa ocupar la relaci¨®n de la UE con Latinoam¨¦rica, seg¨²n defiende Ignacio Salafranca, exeurodiputado del PP y antiguo embajador de Bruselas en Buenos Aires. La agenda, en su opini¨®n, deber¨ªa rellenarse con el cambio clim¨¢tico o la colaboraci¨®n contra el crimen internacional. Tambi¨¦n con la ¡°profundizaci¨®n de las relaciones comerciales¡±, modernizando los tratados con M¨¦xico y Chile. Un aspecto, este ¨²ltimo, que comparte Borrell tanto en lo concreto como en el concepto, al ver en el comercio la mejor ayuda que se puede prestar.

Deforestaci¨®n en la Amazonia

La deforestaci¨®n en la Amazonia brasile?a es uno de los principales obst¨¢culos a la ratificaci¨®n del acuerdo comercial UE-Mercosur, firmado tras una ardua negociaci¨®n, pero pendiente de ratificaci¨®n, informa Naiara Galarraga Gort¨¢zar desde S?o Paulo. Fuentes europeas en Brasilia explican que la UE ha recibido muy bien el cambio de discurso del Gobierno de Bolsonaro en asuntos medioambientales (m¨¢s presupuesto para inspecciones, mejora de las metas¡­), pero recalcan que es insuficiente para seguir adelante: ¡°Esos compromisos se tienen que transformar en realidades sobre el terreno y a¨²n no estamos ah¨ª¡±, explican.

Los negociadores de la UE necesitan de Mercosur garant¨ªas, planes o logros tangibles para restablecer la confianza y vencer las reticencias en materia ecol¨®gica del Parlamento Europeo, de Francia y otros pa¨ªses.

Al tiempo que exige a Brasil mayor compromiso en materia medioambiental, la UE quiere destacar su compromiso con la acogida de inmigrantes, principalmente venezolanos, que huyen del desmoronamiento de su pa¨ªs. El gigante sudamericano los recibe en la frontera con apoyo de agencias multilaterales como ACNUR, la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones (OIM) o Unicef, y les ofrece acceso inmediato a educaci¨®n y sanidad. ¡°Es una lecci¨®n que todos podr¨ªamos aprender de Brasil¡±, insisten las fuentes europeas en Brasilia.

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