El Papa nombra a una mujer como ¡®n¨²mero dos¡¯ del Gobierno del Vaticano

La llegada de mujeres a los puestos de mando de la Iglesia est¨¢ siendo extremadamente lenta, si se atiende a las reivindicaciones del sector feminista cat¨®lico y al n¨²mero global de casos en los que ha sucedido. Pero acostumbrados a la velocidad de una instituci¨®n con 2.000 a?os a cuestas y poca permeabilidad a los cambios, los ¨²ltimos tiempos han supuesto una apertura sin precedentes. El papa Francisco ha querido acelerar la transformaci¨®n y ha nombrado a distintas representantes femeninas en la c¨²pula de la Santa Sede. La ¨²ltima, este jueves, ha sido Raffaella Petrini, una monja italiana que es ya la mujer de m¨¢s alto rango en el Estado del Vaticano.

Petrini, religiosa franciscana de 52 a?os, ha sido nombrada secretaria general de la Gobernaci¨®n de la Ciudad del Vaticano. Un cargo que la convierte en la n¨²mero dos de facto del Ejecutivo del Estado m¨¢s peque?o del mundo (unos 600 habitantes y unos 2.000 empleados). B¨¢sicamente desarrollar¨¢ el trabajo de una suerte de vicealcalcaldesa y tendr¨¢ funciones meramente de gesti¨®n y muy limitadas. Trabajar¨¢ con el nuevo gobernador, el arzobispo espa?ol Fernando V¨¦rgez Alzaga, en la supervisi¨®n de las operaciones administrativas de la Ciudad del Vaticano, donde deber¨¢ coordinar a la polic¨ªa, los bomberos, la sanidad y estar pendiente de la organizaci¨®n de los Museos Vaticanos, la joya de la corona de los ingresos del Vaticano.

Petrini, que hasta ahora era oficial de la Congregaci¨®n para la Evangelizaci¨®n de los Pueblos, naci¨® en Roma el 15 de enero de 1969 y pertenece a la Congregaci¨®n de las Hermanas Franciscanas de la Eucarist¨ªa. Es licenciada en Ciencias Pol¨ªticas por la Universidad Internacional Libre de Guido Carli, adem¨¢s de doctora por la Universidad Pontificia de San Tommaso d¡¯Aquino, donde actualmente es docente de Econom¨ªa del Bienestar y Sociolog¨ªa de los Procesos Econ¨®micos, ambas ubicadas en Roma.

Su nombramiento a?ade otro pelda?o a este avance. Los anteriores se produjeron con el nombramiento de Alessandra Smerilli, otra monja italiana y docente que fue designada en agosto secretaria interina del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y delegada de la Comisi¨®n vaticana covid-19. O el de Charlotte Kreuter-Kirchhof, nombrada n¨²mero dos del Consejo de Econom¨ªa del Vaticano hace solo dos semanas.

El sector feminista de la Iglesia suele quejarse de que los avances se limitan a puestos de mando circunscritos a la gesti¨®n de organismos que no tienen influencia en la toma de decisiones de la Iglesia universal. Otro ejemplo de ello es Barbara Jatta, la directora de los Museos Vaticanos, a quien a menudo se pone como paradigma de esos peque?os avances en la paridad en una instituci¨®n todav¨ªa fundamentalmente masculina. Ninguna de ellas, denuncian, tendr¨¢ poder para transformar en profundidad la direcci¨®n de la Iglesia en los pr¨®ximos a?os. Ni siquiera en el mundo de las monjas, lugar de donde procede Petrini y donde todav¨ªa se cometen a menudo abusos (sexuales y de poder) por parte de la jerarqu¨ªa de la Iglesia.

La realidad es que los cambios son lentos y algunos sectores de la Iglesia, como el alem¨¢n, piden mayor celeridad en esta transformaci¨®n. La iglesia germ¨¢nica, de hecho, comenz¨® un s¨ªnodo el a?o pasado para estudiar los l¨ªmites sociales de la Iglesia en cuestiones como la homosexualidad y el celibato, y la posibilidad de ordenar mujeres. El Papa pidi¨® entonces que se estudiase el papel de la mujer en los primeros a?os del cristianismo a trav¨¦s de una comisi¨®n para determinar si podr¨ªan llegar a ser diaconisas. Esa ser¨ªa la ¨²ltima frontera, ya que Francisco ha descartado p¨²blicamente que pudieran llegar a ser sacerdotisas.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.