El misterio del cad¨¢ver con corbata del Etna
La polic¨ªa italiana encuentra el cuerpo momificado de un hombre en una gruta del volc¨¢n con viejas liras en el bolsillo y un reloj congelado en el tiempo
La arqueolog¨ªa ofrece a menudo viajes mucho m¨¢s cercanos de lo que uno esperar¨ªa, pero plantea tambi¨¦n misterios todav¨ªa m¨¢s complejos que las vidas de hace siglos. La Guardia di Finanza italiana, algo as¨ª como una polic¨ªa aduanera, inform¨® el mi¨¦rcoles de que una unidad de socorro alpino hab¨ªa encontrado durante unos ejercicios rutinarios el cuerpo de un hombre en una gruta del volc¨¢n Etna, en Catania (Sicilia). Los restos ten¨ªan al menos 40 a?os, pero no hizo falta hacerle ning¨²n examen para esa primera aproximaci¨®n. Llevaba en el bolsillo varias viejas monedas de lira ¨Del euro entr¨® en vigor en Italia en 2002¨D, un reloj Omega con una correa de tela congelado en aquel tiempo y las ropas de otra ¨¦poca. Nadie sabe qui¨¦n era ni c¨®mo lleg¨® ah¨ª. Especialmente porque vest¨ªa corbata y una camisa de rayas finas, como si el tipo fuese aquel d¨ªa a trabajar y alg¨²n suceso hubiese cambiado sus planes repentinamente.
El hombre del Etna, que tendr¨ªa alrededor de 50 a?os, podr¨ªa ser el arranque de una fabulosa novela negra. Pero forma parte de los secretos de una tierra propicia a las desapariciones y a la cr¨®nica de sucesos. Las primeras informaciones de la Guardia di Finanza apuntan a una desaparici¨®n de, al menos, 40 a?os. El hombre iba vestido como si fuera a la oficina, con unos pantalones oscuros largos y su camisa elegante. Pero llevaba tambi¨¦n un jersey de lana y una chaqueta chubasquero verde, con una capa por encima, que sit¨²an el caso en alguno de los meses de oto?o o invierno. Adem¨¢s, calzaba una botas de monta?a del n¨²mero 41 e iba abrigado con un gorro con borla. El hombre del volc¨¢n, entonces, supo en alg¨²n momento de aquel d¨ªa donde se dirig¨ªa.
Junto al extra?o excursionista se encontr¨® tambi¨¦n un ejemplar del Giornale de Sicilia fechado en 1978. Pero no hay muchos m¨¢s indicios. Y sigue sin poderse deducir tampoco si entr¨® en aquella gruta por voluntad propia o fue obligado a hacerlo, pero no hay signos de violencia que permitan pensar en alg¨²n tipo de forcejeo. ?Estaba de vacaciones? ?Fue a pasear un d¨ªa en el que deb¨ªa estar en la oficina? ?Alguien le tendi¨® una trampa? El hombre del Etna llevaba tambi¨¦n con ¨¦l un peine bien guardado dentro de un bonito estuche, como si a la cita que ten¨ªa, aunque fuera con la muerte, hubiese querido ir con el mejor aspecto posible. La secci¨®n de investigaciones cient¨ªficas del comando provincial de los Carabinieri en Catania analiza todas las hip¨®tesis y ha difundido los restos de ropa y los objetos que llevaba con ¨¦l para tratar de obtener informaci¨®n.
La gruta de lava donde muri¨®, en la zona de Zafferana, en el lado oriental del volc¨¢n, es de complicado acceso, algo que invitar¨ªa a pensar que no logr¨® salir despu¨¦s de haber entrado. Deber¨ªa ser un accidente. Pero los investigadores han rebuscado en el archivo hist¨®rico de denuncias de desapariciones y no han encontrado nada que encaje con las caracter¨ªsticas del cad¨¢ver, correspondiente a un hombre de alrededor de 1,70 metros y malformaciones cong¨¦nitas en la nariz y la boca.
Massimo Pacetto, comandante de la Guardia di Finanza, aseguraba el mi¨¦rcoles que todo parec¨ªa indicar que hab¨ªa entrado voluntariamente en la cueva ¡°porque es demasiado estrecha para haberle forzado¡±. Pero si entr¨® por su propio pie, se preguntan los investigadores, ?por qu¨¦ no volvi¨® a salir? Tambi¨¦n se contempla que la apertura de la cueva pudiera haber sido obstruida a prop¨®sito y que el paso del tiempo la hubiese luego reabierto y permitido el rescate de la momia. La polic¨ªa, que indaga las desapariciones de personas en esa zona, ha puesto un n¨²mero de tel¨¦fono a disposici¨®n de las personas que puedan aportar detalles a las investigaciones. La arqueolog¨ªa moderna, de momento, se encargar¨¢ del resto.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.