Gloria Alejandro es una estudiante que tiene secuelas de un disparo de la polic¨ªa cuando particip¨® en las protestas masivas en Lima hace un a?o, que forzaron al presidente interino Manuel Merino a dimitir tras seis d¨ªas en el poder. La violencia policial de aquella semana dej¨® a una treintena de manifestantes con alguna discapacidad, que denuncian que el sistema de salud no ha sido capaz de atenderlos debidamente, ya sea por la pandemia o por deficiencias cr¨®nicas. ¡°Tienen que asumir la responsabilidad con nosotros, as¨ª renuncien los ministros. Varios heridos han tenido muchos gastos en terapias, medicinas y hasta cirug¨ªas¡±, explic¨® Alejandro este viernes en una sesi¨®n en el Congreso.

La Comisi¨®n de Heridos de las protestas de noviembre y de los paros agrarios de diciembre march¨® este s¨¢bado por el centro de Lima para exigir salud, reparaci¨®n, justicia y garant¨ªas de no repetici¨®n, al cumplirse un a?o de las protestas. Las manifestaciones empezaron la noche del 9 de noviembre del a?o pasado en la capital, en rechazo a la votaci¨®n de la mayor¨ªa parlamentaria del Congreso que removi¨® del cargo al entonces presidente Mart¨ªn Vizcarra, quien estaba bajo investigaci¨®n fiscal por haber recibido sobornos cuando fue gobernador regional. Asumi¨® como mandatario interino el entonces presidente del Congreso, Manuel Merino.

Cientos de miles de personas en todas las regiones salieron a la calle contra lo que consideraron un golpe de Estado, una maniobra ileg¨ªtima para que las bancadas que ten¨ªan intereses privados coparan el Ejecutivo. ¡°No es mi presidente¡±, ¡°Fuera Merino¡± o ¡°Ratas golpistas¡± eran algunos de los lemas m¨¢s visibles en los letreros de cart¨®n de esos d¨ªas. La brutal represi¨®n policial dej¨® en aquellos d¨ªas unos 200 heridos y dos j¨®venes fallecidos, Inti Sotelo y Bryan Pintado, quienes estaban en la primera l¨ªnea de las protestas el 14 de noviembre.

La fiscal general Zoraida ?valos present¨® a inicios de octubre al Congreso una acusaci¨®n constitucional contra el ex gobernante interino y miembros de su gabinete, por los delitos cometidos hace un a?o, pero el Legislativo no la ha tramitado. El padre de Bryan, ?scar Pintado, dijo este viernes que pese a que la presidenta del Parlamento, Mar¨ªa del Carmen Alva, pertenece al partido pol¨ªtico de Merino, espera que no lo blinden y pongan a debate el caso. ¡°Hay enojo y c¨®lera porque los pol¨ªticos al final solo velan por sus intereses y no por quienes s¨ª lo necesitamos¡±, a?adi¨® la vocera de los heridos, quien sufri¨® una doble fractura en el pie y tiene problemas para caminar.

Hanns Licera, un estudiante de ingenier¨ªa geogr¨¢fica, es otro de los damnificados. Un polic¨ªa le destroz¨® la rodilla con una bala hace un a?o. Ha gastado su dinero en una cirug¨ªa en una cl¨ªnica privada porque el hospital p¨²blico que lo atendi¨® lo diagnostic¨® mal, y ahora necesita una segunda operaci¨®n. ¡°Estoy gastando un mont¨®n de dinero, los ahorros que ten¨ªa se esfumaron; las donaciones, tambi¨¦n. Yo antes trabajaba, era el sustento para mi familia, mi mam¨¢ ha tenido que volver a trabajar, mi vida ha sido un cambio muy fuerte. Veo ahora ese anuncio del Ministerio del Interior (la inspector¨ªa policial archiv¨® la pesquisa interna) y no entiendo c¨®mo los polic¨ªas pueden ser tan caraduras. Esa investigaci¨®n presenta demasiadas irregularidades, nosotros somos las huellas de lo que hicieron ellos¡±, se?al¨® Licera en la sesi¨®n convocada por tres congresistas este viernes.

Percy P¨¦rez Shapiama fue uno de los primeros manifestantes en caer herido, el 12 de noviembre. La polic¨ªa le perfor¨® el vientre con disparos. Lo operaron para reconstruir el intestino delgado pero el intestino grueso no le funciona, desde entonces vive atado a una bolsa. Adem¨¢s, en la cirug¨ªa tuvieron que cauterizarle una vena de la pierna, por lo que al caminar se le inflama y siente dolor, explica en una entrevista virtual. Es otro de los voceros de la Comisi¨®n de Heridos. ¡°Hanns tuvo que gastar 17.000 soles (m¨¢s de 4.200 d¨®lares) para operarse: estamos a la espera de que el Estado le reponga ese dinero. En mi caso, no hubo seguimiento del hospital, no hace las cosas como deben ser. No he tenido rehabilitaci¨®n f¨ªsica, solo una vez por telellamada, ?de qu¨¦ estamos hablando?¡±, denuncia.

¡°El Ministerio de Trabajo nos ofreci¨® trabajo, pero no se ha concretado. Varios de los heridos tienen hijos, han dejado de trabajar y todos los gastos salen de su bolsillo. La comisi¨®n multisectorial con la que convers¨¢bamos se desactiv¨® en junio porque los gobiernos no eran estables. Estamos pidiendo que se vuelva a instalar¡±, a?ade.

Las otras huellas de las manifestaciones

Carlos Flores fue uno de las decenas de brigadistas voluntarios que actuaron en las protestas en Lima al ver la brutalidad de la polic¨ªa. Adapt¨® su auto y el de otro amigo param¨¦dico como ambulancias para dar primeros auxilios y trasladaron a decenas de heridos a los sanatorios cercanos. Al darse cuenta de que la polic¨ªa acribill¨® a uno de los j¨®venes en la esquina donde trabajaba su brigada de 15 miembros, lament¨® no haber podido salvarlo y se comprometi¨® a salvar a otros en su nombre. ¡°Para m¨ª fue duro. Tuve un sentimiento de culpa de no haber estado all¨ª. A los meses de la marcha fue muy importante conocer al pap¨¢ y mam¨¢ de Inti y al pap¨¢ de Bryan. La doctora Kim le dijo ¡®yo estuve con su hijo, no se fue solo, hicimos todo lo que pudimos¡¯¡±, cuenta emocionado por tel¨¦fono. ¡°Le prometimos al pap¨¢ de Bryan que todo lo que pudi¨¦ramos hacer en la brigada ser¨ªa en nombre de su hijo. En la pandemia hemos ayudado a muchas personas, con traslados o consigui¨¦ndoles ox¨ªgeno¡±, relata.

Por lo pronto, el impacto de las protestas ha llegado a la academia, la literatura y el activismo de fotoperiodistas que piden justicia para las v¨ªctimas. El polit¨®logo Eduardo Villanueva public¨® el ensayo R¨¢pido, violento y muy cercano. Las movilizaciones de noviembre de 2020 y el futuro de la pol¨ªtica digital. Un a?o despu¨¦s de los acontecimientos, en medio de las demandas de los deudos y los heridos, Villanueva sostiene: ¡°El pa¨ªs sigue siendo tan injusto como lo fue en noviembre. Lamentablemente, terminada la catarsis no fuimos capaces ni de procesar lo m¨ªnimo de sus derechos como ciudadanos¡±.

El escritor y abogado Tadeo Palacios public¨® esta semana una antolog¨ªa de relatos que incluye la peque?a novela Ma?ana nunca llega, que da nombre al libro. La narraci¨®n recoge las dif¨ªciles experiencias de los j¨®venes en las comisar¨ªas y la violencia policial, pero tambi¨¦n la fuerza de la esfera digital en los hechos de noviembre de 2020. ¡°Pens¨¦ la nouvelle como un coro din¨¢mico y lacerante de los diferentes actores del #14N: las y los manifestantes, las v¨ªctimas de la brutalidad policiaca, cierta prensa y su af¨¢n de criminalizar la protesta, y las fuerzas del orden y su desaforado proceder. As¨ª, la literatura desborda el proyecto est¨¦tico y resulta, adem¨¢s, un anclaje de la memoria contra el silenciamiento de los testimonios de la violencia (violencia que en el Per¨² jam¨¢s ha cesado)¡±, asegura.

La Asociaci¨®n de Fotoperiodistas del Per¨² ha elaborado el libro digital H¨¦roes del bicentenario. D¨ªas de lucha por la democracia en el Per¨² con 214 fotos de las manifestaciones en Lima y otras regiones. En el lanzamiento, la dise?adora del libro Helen Terrones coment¨® que no estuvo en las manifestaciones porque tiene dos beb¨¦s peque?os, pero particip¨® con los cacerolazos: ¡°Este es un documento que forma parte de la historia: ha marcado un hito de esta generaci¨®n por la voluntad y la voz que pueden tener¡±.

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