Tr¨ªo de hombres de mediana edad para liderar el partido de Merkel

¡°Llamo a las mujeres a que se involucren. Un partido solo de hombres ya no encaja con los tiempos¡±. Apenas un mes despu¨¦s de esta frase de Angela Merkel, su partido se dispone a iniciar el proceso participativo para escoger a su nuevo l¨ªder. Y como ocurri¨® la ¨²ltima vez, no hay ninguna mujer entre los candidatos. El tr¨ªo que aspira a suceder a la canciller alemana en el liderazgo de los democristianos lo forman Friedrich Merz, de 66 a?os; Norbert R?ttgen, de 56, y Helge Braun, de 49. Tres hombres de mediana edad del oeste de Alemania.

La estrepitosa derrota en las elecciones del pasado 26 de septiembre le dio un ba?o de realidad a la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU): ni los simpatizantes ni sus propias bases estaban ya en sinton¨ªa con la direcci¨®n del anta?o partido de masas. La direcci¨®n decidi¨® dar un golpe de tim¨®n y renovar todos los cargos directivos dando voz a los 400.000 afiliados, que por primera vez votar¨¢n entre varios aspirantes. Hasta ahora el presidente ¡ªo presidenta¡ª del partido lo eleg¨ªan 1.001 delegados en un congreso federal.

El mi¨¦rcoles se cerr¨® el plazo para presentar candidaturas sin que finalmente diera el paso ninguna de las mujeres del partido ni tampoco alguna de las j¨®venes promesas de las que se hab¨ªa hablado ¡ªcasi todos hombres¡ª estas semanas. Sabine Buder, una veterinaria de 37 a?os miembro del Bundestag, fue la ¨²nica que lo intent¨®. ¡°Quiero mandar una se?al a las mujeres j¨®venes para que sean valientes y asuman responsabilidades¡±, dijo a la televisi¨®n p¨²blica. Pero su propia agrupaci¨®n, en el Estado oriental de Brandeburgo, le cerr¨® el camino al votar en contra de su candidatura. A diferencia de lo que acostumbra a hacerse en la CDU, Buder no se dedic¨® a ir escalando puestos dentro del partido desde adolescente, sino que entr¨® en pol¨ªtica tarde, despu¨¦s de tener cuatro hijos y gestionar durante a?os una cl¨ªnica veterinaria. Era una ¡°forastera pol¨ªtica¡±, como la calific¨® Der Spiegel.

Helge Braun es el ¨²nico de los candidatos que aporta algo de novedad al tr¨ªo que aspira al liderazgo conservador. M¨¦dico de formaci¨®n, ha sido la mano derecha de Merkel en el Gobierno de gran coalici¨®n como ministro de la Canciller¨ªa. Y procede del Estado de Hesse, y no de Renania del Norte-Westfalia, de donde salen todos los aspirantes conservadores que se han postulado ¨²ltimamente. De all¨ª son Friedrich Merz y Norbert R?ttgen, que se enfrentan por segunda vez en un a?o. Ambos compitieron con Armin Laschet, el presidente saliente, en enero pasado para liderar la CDU. Para Merz, hist¨®rico enemigo de Merkel y considerado del ala m¨¢s conservadora, es el tercer intento de hacerse con la jefatura de los democristianos. En 2018 perdi¨® contra Annegret Kramp-Karrenbauer, la disc¨ªpula de la canciller que abandon¨® el puesto meses despu¨¦s al no poder reafirmar su liderazgo.

Encuentros ¡®online¡¯

La CDU ha organizado una ronda de encuentros online para dar a conocer a los candidatos entre sus afiliados. El pr¨®ximo lunes empieza Merz; el 24 ser¨¢ el turno de R?ttgen y el 25 se presentar¨¢ Braun. El 1 de diciembre los tres coincidir¨¢n en un acto conjunto en la sede de los democristianos en Berl¨ªn. Responder¨¢n a las preguntas de las bases ¡°en un formato moderno de charla en vivo¡±, promete la formaci¨®n. Ser¨¢ buen momento para contrastar sus opiniones sobre el rumbo ideol¨®gico que tomar¨¢ la formaci¨®n tras la marcha de Merkel, que presidi¨® el partido 18 a?os. Sus dos sucesores han durado alrededor de un a?o en el cargo.

Merz se hab¨ªa postulado las dos ¨²ltimas veces como el ¨²nico capaz de devolver a la formaci¨®n a sus ¡°esencias¡± tras la deriva socialdem¨®crata de la canciller. Est¨¢ por ver qu¨¦ papel adopta en esta ocasi¨®n, pero parece querer desvincularse de su imagen de conservador de l¨ªnea dura. Durante el anuncio de su candidatura dijo que no pretend¨ªa darle ¡°un giro a la derecha¡± al partido. Tambi¨¦n present¨® al que ser¨ªa su equipo m¨¢s cercano. Nombrar¨ªa a Mario Czaja, de 46 a?os, secretario general; y a Christina Stumpp, de 34, secretaria general adjunta, un puesto que ahora no existe. Deber¨ªa crearse para ella. Tambi¨¦n el centrista R?ttgen propuso a una mujer para el puesto de secretaria general, Franziska Hoppermann, de 39 a?os.

Puestos de segunda fila, en todo caso, y probablemente no es la idea que ten¨ªa Merkel en la cabeza cuando habl¨® de la cuesti¨®n el mes pasado y se?al¨® que si un partido [en referencia al suyo] quiere seguir siendo un Volkspartei (gran partido popular) ¡°debe atraer a m¨¢s mujeres a sus filas y buscar la paridad¡±. De momento, el liderazgo de Merkel ¡ªy el brev¨ªsimo de Kramp-Karrenbauer¡ª parecen haber sido un par¨¦ntesis en el dominio masculino de los conservadores alemanes.

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