Las opciones de Occidente frente al espectro de una invasi¨®n rusa de Ucrania
EE UU, el Reino Unido y la UE buscan un dif¨ªcil equilibrio sobre represalias econ¨®micas de impacto que no causen excesivos da?os colaterales
La gran concentraci¨®n de tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania y el desarrollo de estructuras log¨ªsticas y v¨ªas de suministro en esa zona han desatado en Occidente la alerta sobre una posible invasi¨®n de las fuerzas del Kremlin en el pa¨ªs vecino. Frente a este escenario, las potencias occidentales han emitido rotundas advertencias, asegurando que una acci¨®n de ese tipo provocar¨ªa de su parte una contundente reacci¨®n sancionatoria con consecuencias catastr¨®ficas para Rusia. Estados Unidos, la Uni¨®n Europea y el Reino Unido se han pronunciado en ese sentido, dialogan al respecto, pero no han especificado detalles. ?Qu¨¦ podr¨ªa hacer realmente Occidente?
La cuesti¨®n es muy espinosa. Las opciones son muchas, pero es dificil¨ªsimo cuadrar el c¨ªrculo de un paquete de medidas que re¨²na el consenso de los principales actores occidentales, que golpee a Rusia sin causar graves perjuicios en la UE, sin precipitar una escalada incontrolable de confrontaci¨®n, sin hacer un da?o excesivo e injustificado a la poblaci¨®n rusa.
En el plano militar, Ucrania no es miembro de la OTAN y por tanto no est¨¢ protegida por la cl¨¢usula de mutua defensa. Es evidente que nadie se plantea una implicaci¨®n activa. Dar impulso al suministro de armas s¨ª es posible, pero muy delicado, pudi¨¦ndose convertir en casus belli, como pone en evidencia el documento publicado el viernes por Mosc¨², en donde recrudece su exigencia a la OTAN para que deje lejos del territorio ruso sus activos.
En el plano econ¨®mico hay un amplio abanico de opciones, entre las cuales algunas que podr¨ªan ser efectivamente muy dolorosas para Rusia, pero aqu¨ª tambi¨¦n con muchos riesgos colaterales que complican el escenario. Muchas opciones de sanciones econ¨®micas acarrear¨ªan considerables da?os a Occidente, y adem¨¢s de una forma asim¨¦trica ¡ªgolpeando especialmente a la UE¡ª que dificulta el esencial hallazgo de un consenso. Otras opciones m¨¢s viables son menos eficaces y dif¨ªcilmente alterar¨ªan el c¨¢lculo estrat¨¦gico de Vlad¨ªmir Putin. Instrumentos que provoquen un amplio da?o a la ciudadan¨ªa rusa corren el riesgo de reforzar el apoyo popular al Kremlin. Acciones de aislamiento financiero-comercial pueden adem¨¢s, sobre todo en el pensamiento del liderazgo chino, fomentar la determinaci¨®n para construir alternativas a los sistemas occidentales ahora centrales.
¡°El punto de partida es constatar que la econom¨ªa rusa est¨¢ estrechamente integrada con la de la UE. Si se aplica presi¨®n robre la primera, hay un reflejo sobre la segunda¡±, comenta Tom Keatinge, director del Centro de Estudios de Seguridad y Cr¨ªmenes Financiero en el Instituto Real de Servicios Unidos (RUSI) brit¨¢nico. ¡°Naturalmente, esto significa que habr¨¢ muy diferentes actitudes hacia sanciones fuertes en Fr¨¢ncfort o Mil¨¢n comparado con Londres o, todav¨ªa m¨¢s, con Washington¡±.
A continuaci¨®n, una mirada a los que parecen los campos de acci¨®n occidental m¨¢s probables.
PLANO MILITAR. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo expl¨ªcitamente que la hip¨®tesis de enviar tropas de combate en apoyo a Ucrania est¨¢ fuera de la mesa. Washington lleva a?os ofreciendo ayuda militar a Kiev, pero de baja intensidad ¨Casesoramiento, entrenamiento y suministro de armas de relevancia limitada-. En los ¨²ltimos a?os, las entregas m¨¢s significativas han sido drones armados desde Turqu¨ªa y peque?os misiles antitanque Javelin de EEUU.
¡°Esta din¨¢mica se explica por varios factores, entre ellos los escasos recursos financieros de Ucrania para adquirir y la reticencia de pa¨ªses extranjeros a entregar material ofensivo que pueda provocar a Rusia¡±, explica Siemon Wezeman, experto del Instituto Internacional de Investigaci¨®n para la Paz de Estocolmo.
Ante la acumulaci¨®n de fuerzas rusas en la frontera, hay, sin embargo, voces en Occidente que abogan por un significativo incremento de los suministros militares a Ucrania, con la idea de que puedan tener un efecto disuasorio en Mosc¨². La Fuerzas Armadas de Ucrania han mejorado desde estallido del conflicto en 2014, pero su capacidad de combate est¨¢ a a?os luz de la rusa, y poca resistencia podr¨ªan oponer ante una invasi¨®n a gran escala. El incremento de suministros no buscar¨ªa lograr un inviable acercamiento a las capacidades de Rusia, pero s¨ª crear la perspectiva de que una invasi¨®n no podr¨ªa llevarse a cabo sin sufrir da?os considerables, y por tanto disuadir por esa v¨ªa.
Pero esta opci¨®n tiene problemas. Uno es el tiempo. La entrega y la capacidad de manejo de sistemas de armas complejos no se resuelven como si se tratara de suministrar camiones. Por otra parte, hay delicados c¨¢lculos pol¨ªticos-militares.
Wezeman es esc¨¦ptico ante esta perspectiva. En caso de ayuda consistente pero no fuertemente desequilibradora, y previa a cualquier acci¨®n rusa, Mosc¨² podr¨ªa responder ¡°con m¨¢s apoyo a los rebeldes del Donbas. Incluso incrementos sustanciales pueden ser f¨¢cilmente compensados por Rusia, que tiene mucho material almacenado entregable sin debilitar sus propias fuerzas. M¨¢s suministros, pues, corren el riesgo de convertir el conflicto en m¨¢s da?ino sin dar a Ucrania una ventaja decisiva sobre el Donbas¡±.
Ayudas desequilibrantes podr¨ªan incluso considerarse como un casus belli, ya que el Kremlin precisamente argumenta que la OTAN quiere usar Ucrania para acercar armas de peso a Rusia. Ayudas despu¨¦s de una posible invasi¨®n tampoco est¨¢n tan claras. ¡°En caso de invasi¨®n, dudo de que haya un incremento¡±, dice el experto. ¡°Poco indica una voluntad general de hacerlo entre los aliados OTAN o incluso entre aquellos que lo han hecho hasta ahora. Llevar¨ªa a los aliados OTAN a una confrontaci¨®n m¨¢s directa con Rusia, y una vez lanzada una invasi¨®n probablemente ya ser¨ªa tarde¡±, concluye Wezeman.
SECTOR FINANCIERO. Aunque no haya habido indicaciones oficiales expl¨ªcitas, esta es obviamente un ¨¢rea susceptible de acci¨®n contra Rusia por parte de Occidente. Flota en el aire la posibilidad de excluir a las entidades rusas del circuito SWIFT, un sistema que facilita la transmisi¨®n de datos bancarios utilizado por unas 11.000 entidades de unos 200 pa¨ªses.
¡°Se la describe como la opci¨®n nuclear¡±, dice Maria Shagina, investigadora experta en sanciones internacionales en el Instituto Finland¨¦s de Asuntos Internacionales y en la Universidad de Z¨²rich. ¡°SWIFT es un sistema muy importante y muy eficiente. Esto no significa que no se pueda sustituir, y de hecho de forma preventiva las autoridades rusas han puesto en marcha un sistema alternativo, aunque actualmente no sea eficiente. La cuesti¨®n de fondo es que, si bien las dificultades podr¨ªan superarse con el tiempo, de entrada es probable que el mensaje causar¨ªa una sobrereacci¨®n de los mercados¡±.
Estas turbulencias naturalmente repercutir¨ªan tambi¨¦n en aquellos que tienen relaciones financieras con Rusia, que es el quinto socio comercial de la UE. No hay duda adem¨¢s de que China, que tambi¨¦n ha montado su propia alternativa a SWIFT, tendr¨ªa incentivo a desarrollarla al ver que Occidente no titubea en proceder a una desconexi¨®n de ese tipo.
¡°Hay que entender que excluir de SWIFT no equivale a un embargo¡±, dice Keatinge, del RUSI. ¡°Se pueden buscar alternativas. Pero es cierto que podr¨ªa causar un shock de entrada. Y este shock repercutir¨ªa m¨¢s all¨¢ de Rusia. Yo creo que la opci¨®n m¨¢s l¨®gica ser¨ªa m¨¢s bien ampliar las restricciones existentes de acceso a los mercados de capitales para ciertas entidades¡±.
La l¨®gica de cortar el acceso a capitales se puede implementar por distintas v¨ªas, por ejemplo golpeando a entidades bancarias o con medidas dirigidas a los bonos de deuda. Otro instrumento ser¨ªa limitar la convertibilidad del rublo a d¨®lares, euros o libras. En todas ellas es fundamental medir el alcance de una eventual medida.
¡°En la convertibilidad, por ejemplo, no es lo mismo establecer restricciones para la actividad de instituciones concretas que marcar una prohibici¨®n general¡±, se?ala Shagina. Prohibiciones limitadas se exponen a ser sorteadas; generales provocar¨ªan una fuerte turbulencia, afectando a ciudadanos que no tienen culpas y complicando tremendamente el comercio cuando Occidente, y especialmente la UE, tienen una fuerte dependencia de Rusia en el sector energ¨¦tico.
¡°En el sector de la deuda tambi¨¦n habr¨ªa efectos colaterales, pero m¨¢s manejable¡±, apunta Keatinge. ¡°Acciones decididas en esta ¨¢rea obviamente tendr¨ªa un impacto en quienes detienen deuda rusa. Pero en este caso por lo general los afectados ser¨ªan fondos de inversi¨®n, grandes bancos¡ no hablamos de una repercusi¨®n generalizada, con efectos sociales¡±.
SECTOR ENERG?TICO. Otra ¨¢rea crucial para eventuales represalias contra Rusia es el de los hidrocarburos. Este es el monocultivo que alimenta la econom¨ªa rusa. Un golpe duro ah¨ª ser¨ªa doloros¨ªsimo para Mosc¨². El problema es, de nuevo, la interconexi¨®n. Seg¨²n Eurostat, en 2019, Rusia suministr¨® el 41% del total de importaciones de gas de la UE y el 26% de crudo. La dependencia es enorme, las alternativas complej¨ªsimas y lejanas. El mercado, adem¨¢s, se halla en un momento de gran turbulencia, con precios muy altos, y a las puertas del invierno.
En ese contexto, sobre la mesa est¨¢ el bloqueo de la autorizaci¨®n para que pueda entrar en funci¨®n el gasoducto Nord Stream II, que refuerza la conexi¨®n directa entre Rusia y Alemania puenteando el Este de Europa. Impedir la activaci¨®n del gasoducto, completado hace unos meses, representar¨ªa una fuerte se?al pol¨ªtica por parte de Berl¨ªn, hasta ahora reticente a echar pulsos con Mosc¨² en el terreno de la energ¨ªa. El nuevo Gobierno de Olaf Scholz parece m¨¢s dispuesto en ese sentido que el de Merkel. Pero todos saben que Europa necesita el gas ruso. Bloquear el Nord Stream II significar¨ªa simplemente seguir con el status quo de suministro por otras v¨ªas. Rusia prefer¨ªa activarlo, pero su paralizaci¨®n no equivale a un da?o catastr¨®fico para ella.
Golpear las exportaciones de crudo, como se ha hecho con Ir¨¢n, tampoco se configura como una opci¨®n viable ante un productor fundamental para el mercado y en un momento de tensi¨®n en los precios.
M¨¢s viables son restricciones a la venta de tecnolog¨ªa occidental puntera a compa?¨ªas rusas en el sector de la energ¨ªa o minero. Sin duda puede ser un estorbo significativo, pero cabe dudar de que se trate de algo que podr¨ªa alterar el c¨¢lculo estrat¨¦gico del Kremlin.
SANCIONES PERSONALES. Tras a?os turbulentos con la invasi¨®n del Donb¨¢s, la anexi¨®n de Crimea, oscuros episodios de interferencias o agresiones fuera de su territorio, Rusia ha sufrido varias rondas de sanciones a personas ligadas al c¨ªrculo de poder central. Estas iniciativas tienen el aliciente de no acarrear derivadas negativas de peso para Occidente. Sin embargo, advierte Keatinge, ¡°en el marco de acciones de represalia ante amenazas o ataques en Ucrania, ser¨ªan una mera cortina de humo¡±. El experto del RUSI cree que esas sanciones tienen sentido en el marco ¡°de la lucha contra el desembarco de capitales sucios o de actividades malignas¡±, pero ninguno en un contexto geopol¨ªtico como el de Ucrania.
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