Ant¨®nio Vitorino: ¡°No hemos podido ayudar a los migrantes en la frontera entre Bielorrusia y Polonia¡±
El director general de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones condena el uso de la migraci¨®n como arma pol¨ªtica
¡°?Hablamos en espa?ol?¡±, pregunta Ant¨®nio Vitorino (Lisboa, 64 a?os) nada m¨¢s saludar en ingl¨¦s. ¡°As¨ª es m¨¢s divertido¡±, confiesa con tono jovial. Detr¨¢s de esa mirada sonriente se encuentra el director general de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM), ente asociado a Naciones Unidas desde 2016, alumbrado siete d¨¦cadas atr¨¢s para ayudar a reasentar a los desplazados por la Segunda Guerra Mundial y asociada a Naciones Unidas desde 2016.
El excomisario europeo de Justicia e Interior entre 1999 y 2004 denuncia la situaci¨®n de vulnerabilidad de los inmigrantes varados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. ¡°No hemos podido prestar ayuda a las personas y a¨²n seguimos teniendo un acceso muy limitado¡±, critica el abogado portugu¨¦s. Tras la declaraci¨®n del estado de emergencia, Varsovia ha prohibido de forma indefinida el acceso a algunas ¨¢reas de la frontera polaca a todos los civiles ¨Dexcepto a los residentes o las personas que viven, trabajan o estudian en la zona¨D, incluidos los miembros de ONG y de organizaciones internacionales. El acceso desde el lado bielorruso est¨¢, asegura, ¡°controlado¡±.
En los tres a?os que lleva en el cargo, Vitorino ha observado nuevos contextos migratorios, como las caravanas de centroamericanos que en 2018 atravesaron M¨¦xico para llegar a Estados Unidos; el agravamiento de otros, como en Venezuela o Siria, y la reaparici¨®n de la instrumentalizaci¨®n de la inmigraci¨®n con fines pol¨ªticos en los casos de Bielorrusia, Marruecos y Turqu¨ªa. Las migraciones presentan un panorama complejo que ¡°ning¨²n pa¨ªs es capaz de enfrentar en solitario¡±, defiende por videoconferencia.
Pregunta. La asistencia en los retornos voluntarios es una de sus principales tareas de la OIM. Una buena parte del sector humanitario, sin embargo, critica esta actividad porque piensa que en vez de ayudar a las personas a regresar se les deber¨ªa facilitar una migraci¨®n libre y segura. ?Son incompatibles ambas soluciones?
Respuesta. La OIM no puede tomar la decisi¨®n de aceptar a un inmigrante en un pa¨ªs; es una decisi¨®n soberana. Pero, adem¨¢s del retorno voluntario, nos encargamos de la integraci¨®n en los pa¨ªses de origen, es decir, crear las condiciones para que las personas que no son aceptadas en los pa¨ªses de destino puedan reintegrarse en su comunidad. La OIM no solo se ocupa del traslado, la parte, si usted quiere, desagradable.
P. La inmigraci¨®n se usa como arma arrojadiza: ah¨ª est¨¢n los casos de Bielorrusia, Turqu¨ªa y en el de Marruecos con Espa?a. ?C¨®mo se puede frenar esta pr¨¢ctica?
R. Tanto Acnur [Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados] como la OIM hemos condenado toda instrumentalizaci¨®n de los migrantes con fines pol¨ªticos. Hay dos tipos de soluciones: a corto y a largo plazo. En el corto, tenemos la asistencia humanitaria. Estas personas se encuentran en una situaci¨®n de gran vulnerabilidad: son instrumentalizadas, son enga?adas con falsas promesas y pagan un precio muy elevado por un viaje que no van a terminar. A m¨¢s largo plazo, hay que actuar sobre las causas profundas del movimiento migratorio: la pobreza, la inestabilidad, la inseguridad o la falta de la gobernanza en los pa¨ªses de origen. Es la forma que tenemos de garantizar que las personas no embarquen en viajes peligros¨ªsimos, que pueden poner en riesgo sus vidas por perseguir un sue?o que les ha sido vendido como f¨¢cil y que es todo menos eso.
P. ?Qu¨¦ tiene que decir la OIM ante el flujo de migrantes orquestado por la Bielorrusia de Aleksandr Lukashenko?
R. Hemos dado la respuesta que nos han dejado dar. Desde el lado polaco, las autoridades han creado una zona tap¨®n, donde no permiten el acceso ni a las organizaciones internacionales ni a las organizaciones no gubernamentales. Del lado de Bielorrusia hemos tenido un acceso controlado, por as¨ª decirlo. Trabajamos junto con la Cruz Roja de Bielorrusia en un centro de acogida cerca de la frontera, pero el gran problema es que las personas que est¨¢n dispersas en el bosque son muy dif¨ªciles de contactar y est¨¢n en condiciones muy precarias por las bajas temperaturas y por toda la inseguridad que caracteriza su situaci¨®n.
P. ?Son las sanciones a Bielorrusia una herramienta ¨²til para frenar el uso pol¨ªtico de los inmigrantes?
R. No quiero entrar en el debate geopol¨ªtico. A m¨ª lo que me preocupa es evitar que las personas caigan en una trampa. Los Estados tienen la obligaci¨®n de promover la cooperaci¨®n policial y judicial para luchar contra las redes de trata que operan en muchos puntos del mundo, no solo en las fronteras europeas.
P. En Espa?a, seg¨²n los datos de la OIM, la ruta canaria ha registrado en 2021 un r¨¦cord de muertos. ?Cu¨¢les son las razones de este aumento?
R. Este 2021 es un a?o negro en n¨²mero de muertos sobre todo en las v¨ªas mar¨ªtimas. La ruta m¨¢s peligrosa sigue siendo la del Mediterr¨¢neo central, donde hasta este momento han fallecido m¨¢s de 1.300 personas este a?o. La segunda ruta m¨¢s mort¨ªfera, desgraciadamente, es la de las costas del ?frica Occidental hacia Canarias, donde hemos registrado m¨¢s de 900 muertes. Pero estos n¨²meros son solo los que conocemos y no podemos descartar que las cifras totales sean superiores. En la ruta atl¨¢ntica, cada vez hay m¨¢s personas provenientes de pa¨ªses del Sahel que, adem¨¢s de la inestabilidad pol¨ªtica e inseguridad ciudadana, ya est¨¢n huyendo por el impacto del cambio clim¨¢ticos en las condiciones de vida. Ah¨ª operan tambi¨¦n redes de trata de seres humanos y por eso nosotros estamos apoyando al Gobierno de Espa?a y en un centro de acogida en Canarias.
P. Y en esa colaboraci¨®n que menciona con el Gobierno de Espa?a tambi¨¦n trabajan en los retornos voluntarios. ?Cu¨¢nto tiene de voluntario un retorno cuando, en realidad, un inmigrante ha podido estar meses retenido?
R. Esa es una pregunta que me plantean muchas veces y contesto siempre de la misma forma. Si me pregunta si el retorno es la opci¨®n preferida de los migrantes, la respuesta es muy sencilla: no, claro que no. Los migrantes querr¨ªan quedarse en Europa, pero si no tienen la posibilidad de quedarse, el retorno voluntario les ayuda en la reintegraci¨®n. Nosotros no tenemos ninguna participaci¨®n en los retornos forzosos.
P. ?Cu¨¢les son los principales retos en Am¨¦rica Latina?
R. Tenemos, por una parte, un desplazamiento masivo de venezolanos hacia todos los pa¨ªses lim¨ªtrofes, pero tambi¨¦n a Ecuador, Per¨², Chile o Argentina. Estamos ante un flujo mixto de personas que se desplazan por razones de protecci¨®n internacional, pero tambi¨¦n por razones econ¨®micas. Por eso tenemos una acci¨®n conjunta con Acnur, que involucra a m¨¢s de 180 organizaciones no gubernamentales de otros pa¨ªses. Muchas de esas personas se desplazan por v¨ªas irregulares y est¨¢n muy expuestas a la explotaci¨®n y a la trata, muy particularmente las mujeres y las ni?as.
Una realidad distinta es la de Centroam¨¦rica y las caravanas de migrantes en M¨¦xico, que tratan de llegar la frontera con Estados Unidos, as¨ª como las situaciones derivadas de cat¨¢strofes naturales que implican el desplazamiento de personas, como por ejemplo la situaci¨®n en Hait¨ª, donde el ¨²ltimo terremoto ha agravado las carencias de la poblaci¨®n.
P. El a?o que viene en Nueva York hay una reuni¨®n internacional que servir¨¢ para revisar el Pacto Mundial de las Migraciones, aprobado en Marrakech en 2018. ?Qu¨¦ espera la OIM de esa cita?
R. La comprobaci¨®n de una realidad muy evidente, que algunos a¨²n se reh¨²san a aceptar, que es que ning¨²n pa¨ªs es capaz de enfrentar en solitario los desaf¨ªos de la inmigraci¨®n, s¨®lo se puede hacer a trav¨¦s de la cooperaci¨®n internacional. Y eso es lo que el Pacto Mundial de las Migraciones acord¨®. Espero que el foro mundial de mayo del a?o que viene identifique cu¨¢les han sido los objetivos alcanzados, y sobre todo, qu¨¦ hacer para alcanzar el resto de objetivos en el futuro.
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