La ONU se muestra ¡°horrorizada¡± por la masacre de 35 personas en Myanmar
Naciones Unidas denuncia la muerte de decenas de civiles y la desaparici¨®n de dos trabajadores de Save The Children en un ataque a una peque?a localidad

Naciones Unidas se suma a las m¨²ltiples condenas contra la junta militar birmana por la ¨²ltima masacre perpetrada en Myanmar, un d¨ªa antes de Navidad. Martin Griffiths, secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios y coordinador de la Ayuda de Emergencia de la ONU, denunci¨® este domingo la muerte de al menos 35 civiles y la desaparici¨®n de dos trabajadores de la organizaci¨®n Save the Childen en la peque?a localidad de Moso, en el municipio de Hpruso, en el este del pa¨ªs, donde reside una comunidad cristiana. En un comunicado, el diplom¨¢tico brit¨¢nico se mostr¨® ¡°horrorizado¡± por la matanza, que, seg¨²n la oposici¨®n al Gobierno castrense, fue llevada a cabo por tropas del Tatmadaw (Ej¨¦rcito birmano) como parte de una ¡°operaci¨®n de limpieza ¨¦tnica¡±.
¡°Informes cre¨ªbles aseguran que al menos 35 personas, entre las que figura por lo menos un ni?o, fueron obligadas a abandonar sus veh¨ªculos, asesinadas y quemadas. Dos trabajadores humanitarios contin¨²an en paradero desconocido¡± subray¨® Griffiths, quien tambi¨¦n inst¨® a las autoridades a que ¡°inicien de inmediato una investigaci¨®n exhaustiva y transparente sobre el incidente para que los autores del crimen puedan comparecer ante la justicia¡±.
El s¨¢bado se hallaron decenas de cuerpos carbonizados dentro de varios veh¨ªculos completamente destruidos en las inmediaciones de Moso, en el Estado de Kayah, a unos 240 kil¨®metros al sureste de la capital birmana, Naipyid¨®. El Gobierno de Unidad Nacional ¨Cel Gabinete en la sombra formado por legisladores cesados a ra¨ªz del golpe del 1 de febrero, representantes de la oposici¨®n y miembros de grupos ¨¦tnicos, que asegura ser la representaci¨®n leg¨ªtima del pueblo birmano¨C ha atribuido el ataque a la junta liderada por Min Aung Hlaing, en respuesta a los grupos de resistencia que operan en esta ¨¢rea.
Kayah fue una de las primeras regiones del pa¨ªs donde las guerrillas ¨¦tnicas se alzaron contra el Tatmadaw tras la asonada. Durante d¨¦cadas, el Ej¨¦rcito ha luchado intermitentemente con varios grupos armados de la minor¨ªa karenni, mayoritaria en este Estado y que desde hace a?os busca su autonom¨ªa del Gobierno central. En la zona, frecuente escenario de ensa?amientos entre los militares y los rebeldes, las tensiones hab¨ªan escalado en las ¨²ltimas semanas.
El Gobierno de Unidad Nacional asevera que las tropas estaban llevando a cabo una ¡°operaci¨®n de limpieza¡± en el municipio con el fin de expulsar a los residentes, una brutal pr¨¢ctica que el Ej¨¦rcito birmano utiliz¨® con frecuencia durante la campa?a de 2017 contra la minor¨ªa musulmana rohiny¨¢. La oposici¨®n afirma que las tropas bloquearon el acceso a Moso, atraparon a los residentes que intentaban escapar en coches y camiones, los ataron y los quemaron vivos.
Los medios oficialistas se han limitado a informar de que los militares abatieron el viernes a un n¨²mero indeterminado de ¡°terroristas armados¡±, pertenecientes a guerrillas opuestas al r¨¦gimen. El diario estatal Myanmar Alin se?al¨® que los combates tuvieron lugar despu¨¦s de que miebros del grupo Fuerza de Defensa de las Nacionalidades Karenni (KNDF, por sus siglas en ingl¨¦s) se negaran a detener sus veh¨ªculos durante un control rutinario. Sin embargo, la KNDF enfatiza que las v¨ªctimas son civiles que no forman parte de sus filas, de acuerdo con la informaci¨®n recogida en el portal de noticias independiente Myanmar Now.
Phil Robertson, director adjunto de la divisi¨®n de Human Rights Watch para Asia, considera que los fallecidos eran probablemente lugare?os que se encontraban huyendo de las tropas militares que el mismo viernes hab¨ªan reforzado su presencia en la regi¨®n.
¡°Estamos horrorizados por la violencia ejercida contra civiles inocentes y nuestro propio personal, quienes son trabajadores humanitarios entregados con su misi¨®n, que ayudan a millones de ni?os necesitados en todo Myanmar¡±, expres¨® el s¨¢bado en un comunicado Inger Ashing, directora ejecutiva de Save the Children, ONG presente en el pa¨ªs desde 1995. Desde la organizaci¨®n han anunciado que suspender¨¢n de manera temporal el trabajo en los Estados de Kayah, Karen y Magway, y han condenado que ¡°no se pueden tolerar los ataques contra los trabajadores de ayuda¡±.
El conflicto tambi¨¦n se ha recrudecido en los ¨²ltimos d¨ªas en Karen, regi¨®n vecina de Kayah y fronteriza con Tailandia, donde el grupo rebelde Uni¨®n Nacional Karen tambi¨¦n est¨¢ plantando cara a la junta militar. Cerca de la medianoche del jueves, el Ej¨¦rcito lanz¨® al menos dos ataques a¨¦reos contra la guerrilla. Se calcula que, desde el 15 de diciembre, m¨¢s de 10.000 personas han huido de Karen, entre las que se incluyen m¨¢s de 4.200 que, seg¨²n el Ministerio de Exteriores de Tailandia, ya han cruzado la frontera. El portavoz tailand¨¦s de Exteriores Tanee Sangrat inform¨® el viernes de que los dos ataques tambi¨¦n afectaron a los tailandeses que residen en el l¨ªmite entre los dos pa¨ªses. Varias organizaciones no gubernamentales est¨¢n pidiendo a Bangkok que no cierre sus fronteras ante la llegada de refugiados.
La antigua Birmania lleva casi un a?o sumida en el m¨¢s profundo caos. La l¨ªder de facto del Gobierno depuesto por el Ej¨¦rcito el 1 de febrero, Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario desde entonces, se encuentra a la espera de retornar a los tribunales para hacer frente a varios de los cargos que se le imputan. La premio Nobel de la Paz de 1991 est¨¢ acusada de un total de 11 delitos que le podr¨ªan acarrear m¨¢s de un siglo entre rejas. El pasado 6 de diciembre ya fue condenada a dos a?os de prisi¨®n por incitar a la violencia e incumplir las medidas para contener la pandemia de covid-19.
A pesar de la violencia ejercida por la junta contra la disidencia, las protestas pac¨ªficas, las nuevas milicias civiles surgidas en oposici¨®n al Tatmadaw y las guerrillas formadas por minor¨ªas ¨¦tnicas desde hace d¨¦cadas, han imposibilitado que la Administraci¨®n de Min Aung Hlaing haya logrado un control completo sobre el pa¨ªs. Seg¨²n la Asociaci¨®n para los Prisioneros Pol¨ªticos de Myanmar, m¨¢s de 1.300 personas han sido asesinadas por los militares y casi 8.300 est¨¢n arrestadas o han sido condenadas.
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