El nuevo Parlamento de Irak reelige a su presidente en medio de una sesi¨®n ca¨®tica

El nuevo Parlamento de Irak ha reelegido este domingo a Mohamed al Halbusi como su presidente tras una agitada sesi¨®n, contestada por su rival. La convocatoria, en la que los diputados salidos de los comicios del pasado octubre han jurado sus cargos, es constitucionalmente el primer paso para la formaci¨®n de un nuevo Gobierno. Sin embargo, las divisiones entre los partidos chi¨ªes (que por peso demogr¨¢fico suman la mayor¨ªa) han estallado cuando el bloque proiran¨ª ha pretendido ser reconocido como el m¨¢s numeroso sobre los sadristas que fueron los m¨¢s votados en las elecciones.

Adem¨¢s de Al Halbusi, cuyo Partido del Progreso (Taqadum) logr¨® 37 esca?os en las legislativas, tambi¨¦n aspiraba a presidir la C¨¢mara Mahmud al Mashhadani, un islamista elegido en la lista de la Alianza del Deber (Al Azm) que obtuvo 14. A pesar de los 200 votos logrados por el hasta ahora titular (muy por encima del m¨ªnimo de 165 requeridos), su rival ha considerado ilegal el proceso.

Con 325 de los 329 diputados presentes, Al Mashhadani, de 73 a?os, se ha hecho cargo de la mesa de edad para organizar la elecci¨®n del presidente y sus dos adjuntos. Un pacto no escrito establece que el primero sea un ¨¢rabe sun¨ª y los vicepresidentes un kurdo y un ¨¢rabe chi¨ª. Pero despu¨¦s de la jura de los representantes y antes de que se iniciara la votaci¨®n de los candidatos, ha estallado un rifirrafe a la vez que se interrump¨ªa la emisi¨®n de la cadena privada de televisi¨®n Al Sharqiya, la ¨²nica que estaba retransmitiendo la reuni¨®n en directo.

El llamado Marco de Coordinaci¨®n, un bloque formado por el Estado de la Ley del ex primer ministro Nuri al Maliki (33 esca?os) y la proiran¨ª Alianza de la Victoria (17), reclamaba ser inscrito como bloque mayoritario con 88 diputados. Al parecer, desde los comicios han logrado atraer a otros partidos y a independientes. Su pretensi¨®n choca, sin embargo, con una decisi¨®n del Tribunal Supremo que estableci¨® que el bloque mayoritario debe registrarse antes de la jura de los diputados.

Las elecciones del pasado octubre dieron un varapalo a los grupos proiran¨ªes, que han contestado el escrutinio en todas las instancias posibles. El Movimiento Sadrista, que lidera el cl¨¦rigo chi¨ª Muqtada al Sadr, result¨® el grupo m¨¢s votado con 73 esca?os (19 m¨¢s que en los anteriores comicios), pero de nuevo insuficientes para formar un Gobierno en solitario. Desde entonces, y sobre todo a ra¨ªz de que el Supremo confirmara los resultados, sus rivales chi¨ªes han intentado formar un bloque que les permita tomar la iniciativa pol¨ªtica.

Ante la amenaza del Marco de Coordinaci¨®n de abandonar el Hemiciclo (e impedir el qu¨®rum para las votaciones), Al Mashhadani ha aplazado la sesi¨®n para verificar que en efecto el grupo contaba con el respaldo que aduc¨ªa. La medida ha desatado el enfado de los sadristas. En el tumulto que ha seguido, Al Mashhadani se ha desmayado y ha tenido que ser trasladado al cercano hospital Ibn Sina, donde varios dirigentes del Marco de Coordinaci¨®n han acudido a interesarse por su estado. Las im¨¢genes que han difundido le mostraban en una camilla, pero sonriente.

Su puesto ha sido asumido por Khalid al Darraji, el tercer diputado de mayor edad, despu¨¦s de que los sadristas rechazaran al segundo, Mohammad Enooz, representante por Nayaf. La asamblea se ha reanudado apenas 50 minutos despu¨¦s de la interrupci¨®n, pero con solo 228 diputados. En las im¨¢genes que algunos de los presentes en la sala han colgado en las redes sociales, se aprecian numerosos esca?os vac¨ªos detr¨¢s de los ocupados por los sadristas, reconocibles por las mortajas blancas que llevan sobre los hombros.

Al parecer, el Marco de Coordinaci¨®n se ha negado a reconocer los procedimientos de Al Darraji. Y Al Mashhadani ha secundado esa queja declarando ilegal la votaci¨®n debido a su ausencia. No obstante, los diputados han seguido con la elecci¨®n de los dos adjuntos.

Ahora, el Parlamento tiene 30 d¨ªas para nombrar al nuevo presidente del pa¨ªs, un puesto de car¨¢cter honor¨ªfico reservado a la minor¨ªa kurda. El jefe del Estado cuenta con 15 d¨ªas para encargar la formaci¨®n de Gobierno al bloque mayoritario. A partir de ah¨ª, el primer ministro designado, un chi¨ª, dispone de otros 30 d¨ªas para presentar su Gabinete. Siempre que las protestas de los descontentos no bloqueen el procedimiento.

Para formar Gobierno, se requiere el respaldo de la mitad m¨¢s uno de los 329 esca?os de la C¨¢mara. Ninguno de los cinco comicios legislativos celebrados desde que Estados Unidos derrib¨® a Sadam Husein en 2003 ha dado la mayor¨ªa absoluta a un partido o bloque, lo que ha obligado a formar coaliciones.

Los chi¨ªes no son los ¨²nicos que se encuentran divididos. En el campo sun¨ª, Taqadum y su rival, Al Azm, han sido incapaces de consensuar un candidato ¨²nico a la presidencia del Parlamento, a pesar de haber acordado formar una coalici¨®n en la C¨¢mara. Los dos principales grupos kurdos, el Partido Democr¨¢tico de Kurdist¨¢n (PDK, 31 esca?os) y la Alianza de Kurdist¨¢n (17 esca?os), que encabeza la Uni¨®n Patri¨®tica de Kurdist¨¢n (UPK), tambi¨¦n discrepan sobre a qui¨¦n encomendar la jefatura del Estado.

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