El cl¨¦rigo Al Sadr se proclama ganador de las elecciones de Irak frente a las milicias proiran¨ªes que amenazan con una respuesta armada

El cl¨¦rigo populista chi¨ª M¨²qtada al Sadr se ha atribuido el triunfo en las elecciones legislativas de Irak del pasado domingo. Seg¨²n la agencia estatal de noticias iraqu¨ª INA, su grupo, Sair¨²n (Caminantes), ha obtenido 73 de los 329 esca?os del nuevo Parlamento. M¨¢s significativo a¨²n: Sus rivales de la coalici¨®n Al Fateh (Conquista), que agrupa a varios partidos proiran¨ªes, se han quedado solo en 14. Las milicias que los respaldan han denunciado fraude este martes y amenazan con una respuesta armada, antes incluso de que la Comisi¨®n Electoral anuncie los resultados oficiales.

Al Sadr, que no era candidato pues siempre se ha mantenido al margen de los cargos pol¨ªticos, est¨¢ al frente del ¨²nico movimiento genuinamente popular surgido tras la invasi¨®n en 2003 de EE UU, cuyas tropas combati¨®. Desde entonces, ha reforzado su mensaje nacionalista (ampliando su oposici¨®n a cualquier influencia extranjera, incluida la del vecino Ir¨¢n) y tratado de presentarse como un reformista que puede hacer realidad las demandas del movimiento de protesta (Tischrin). No est¨¢ claro que tenga respaldo fuera de las capas m¨¢s modestas entre los ¨¢rabes chi¨ªes. Incluso despierta recelos y hasta hostilidad entre las ¨¦lites de esa comunidad.

En su discurso de anoche, el cl¨¦rigo dijo que el pr¨®ximo Gobierno ¡°va a dar prioridad a los intereses de Irak¡±. Lo que parece una obviedad resulta preocupante para las formaciones proiran¨ªes cuya derrota ha sido humillante: Han perdido 33 esca?os respecto a 2018, lo que refleja el hartazgo de los iraqu¨ªes con la interferencia de Ir¨¢n en su pa¨ªs. Del nerviosismo que ha causado ese resultado, da cuenta la visita a Bagdad del jefe de la fuerza expedicionaria de la Guardia Revolucionaria iran¨ª, el general Ismael Ghaani, el lunes, negada por Teher¨¢n y Bagdad, pero dada por cierta en los mentideros pol¨ªticos iraqu¨ªes.

Horas despu¨¦s, la coordinadora de partidos chi¨ªes de la que forma parte Al Fateh rechazaba los resultados preliminares y anunciaba que los iba a recurrir. ¡°No aceptamos estos resultados fabricados y vamos a defender con energ¨ªa los votos de nuestros candidatos y electores¡±, manifestaba, por su parte, el jefe de filas de Al Fateh, Hadi al Ameri, considerado el hombre de Ir¨¢n en Irak.

El l¨ªder de Kataeb Hezbol¨¢, una de las principales milicias proiran¨ªes, iba m¨¢s lejos e instaba a las Fuerzas de Movilizaci¨®n Popular (FMP, el paraguas que agrupa a todas las milicias) a que est¨¦n listas para defender su ¡°entidad sagrada¡±. Sus palabras ser¨ªan una pataleta si no vinieran de un poderoso grupo armado con una larga historia de intimidaciones y atentados, al que EE UU y otros pa¨ªses consideran una organizaci¨®n terrorista. Algunos analistas han advertido del riesgo de escalada.

Para irritaci¨®n de las milicias, Al Sadr defendi¨® en su intervenci¨®n que ¡°el Estado debe tener el monopolio en el uso de las armas¡±. Adem¨¢s, dio a entender que estaba dispuesto a mantener buenas relaciones con Washington siempre que no interfiera en los asuntos internos de Irak o en la formaci¨®n del Gobierno. Tal posibilidad resulta anatema para los grupos proiran¨ªes, que se precian de ser la punta de lanza de ¡°la resistencia¡± a EE UU y, a menudo, act¨²an contra este pa¨ªs por cuenta de Ir¨¢n.

Los 73 esca?os obtenidos por los sadristas resultan un significativo avance sobre los 54 que tambi¨¦n les colocaron en primera posici¨®n en el anterior Parlamento, pero a¨²n quedan lejos de los 165 que se necesitan para designar al primer ministro. Las alianzas resultan complicadas. En segundo lugar, con 41 diputados, ha quedado el bloque sun¨ª Taqadum (Progreso), que lidera el actual presidente del Parlamento, Mohamed al Halbusi. Este resultado da a esa comunidad su mayor influencia desde la ca¨ªda de Sadam Husein. En 2018, Al Halbusi se ali¨® con el ala pol¨ªtica de las milicias proiran¨ªes, aunque su pragmatismo hace prever que est¨¦ abierto a otras posibilidades. Y en tercero, el Estado de la Ley del ex primer ministro Nuri al Maliki, tambi¨¦n pr¨®ximo a Ir¨¢n y que se lleva como el perro y el gato con Al Sadr. Al Maliki ya est¨¢ manteniendo contactos para convertirse en alternativa.

Est¨¢ por ver qu¨¦ papel puedan jugar los nuevos partidos y los independientes surgidos de las protestas de octubre de 2019. A pesar de la elevada abstenci¨®n (solo votaron un 41% de los electores registrados, seg¨²n la Comisi¨®n Electoral, lo que equivale a un 34% de los potenciales electores), varios de ellos han logrado esca?os. Imtidad, dirigido por el activista Alaa al Rikaabi, tendr¨¢ una decena de diputados.

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