22 periodistas e integrantes de ¡®El Faro¡¯, espiados con Pegasus durante el mandato de Bukele

Los tel¨¦fonos m¨®viles de m¨¢s de la mitad de los trabajadores del medio digital salvadore?o El Faro estuvieron intervenidos entre junio de 2020 y noviembre de 2021, seg¨²n pudieron verificar The Citizen Lab, un laboratorio especializado en ciberseguridad de la Universidad de Toronto, y Access Now, una organizaci¨®n que vela por la protecci¨®n de los derechos digitales. Ambas organizaciones examinaron durante tres meses, de septiembre a diciembre de 2021, los tel¨¦fonos iPhone de todos los miembros de El Faro y la conclusi¨®n es contundente: los aparatos de 22 miembros del peri¨®dico fueron intervenidos con Pegasus, el software de espionaje de la empresa israel¨ª NSO Group.

El espionaje detectado y que este mi¨¦rcoles revel¨® El Faro fue dirigido contra todos los estamentos posibles del diario: editores, redactores, miembros de la junta directiva y hasta personal administrativo. En casi todos los casos, el equipo permaneci¨® bajo constante vigilancia a lo largo de 226 intervenciones distintas.

Desde su llegada al poder en junio de 2019, el diario salvadore?o est¨¢ en el centro de las iras del presidente Nayib Bukele despu¨¦s de que el peri¨®dico digital revelara, entre otras cosas, el acuerdo entre su Gobierno y las pandillas para la pacificaci¨®n del pa¨ªs, as¨ª como otros casos de corrupci¨®n que afectan a sus colaboradores.

La empresa due?a del software, NSO Group, ha declarado que solo vende el programa de espionaje Pegasus a gobiernos bajo la autorizaci¨®n del Ministerio de Defensa de Israel. Las organizaciones internacionales que han hecho el peritaje de los tel¨¦fonos de El Faro han liderado procesos similares con periodistas, activistas u opositores de otros pa¨ªses en las que concluyeron que todo apuntaba que fueron los respectivos gobiernos los que estuvieron detr¨¢s de las intervenciones. EL PA?S ha tratado de obtener la versi¨®n del portavoz del Gobierno salvadore?o, Ernesto Sanabria, sin que haya habido respuesta alguna.

En un comunicado enviado a la agencia Reuters, la oficina de comunicaciones de Bukele dijo no ser cliente de NSO Group. Adem¨¢s, asegura que su Gobierno est¨¢ investigando el supuesto ataque cibern¨¦tico y que tienen indicios de que algunos altos funcionarios podr¨ªan tambi¨¦n tener sus tel¨¦fonos intervenidos y ser ¡°v¨ªctimas de ataques¡±.

En el caso de El Faro, entre los m¨¢s espiados destacan el jefe de Redacci¨®n, ?scar Mart¨ªnez, v¨ªctima de 42 pinchazos; el subjefe de Redacci¨®n, Sergio Arauz, con 14; el corresponsal de El Faro en Estados Unidos, Jos¨¦ Luis Sanz, 13, y el editor mexicano, Daniel Liz¨¢rraga, antes y despu¨¦s de que el Gobierno salvadore?o lo expulsara del pa¨ªs en julio.

El caso m¨¢s llamativo es el del periodista Carlos Mart¨ªnez, quien ha firmado todas las publicaciones relacionadas con pactos de pol¨ªticos y pandillas desde 2012. El reportero estaba siendo escuchado en el momento mismo en que Citizen Lab y Access Now analizaban su tel¨¦fono en noviembre de 2021. En esos momentos, Mart¨ªnez ya investigaba las negociaciones de la MS-13 con el Gobierno y hab¨ªa publicado que las negociaciones incluyeron a las tres pandillas. Este pinchazo revela para los investigadores ¡°un caso sin precedentes¡±, seg¨²n el laboratorio de Toronto. ¡°Es muy raro agarrar una infecci¨®n cuando est¨¢ viva¡±, seg¨²n el investigador de The Citizen Lab Scott-Railton. Contactado por EL PA?S, el periodista Carlos Mart¨ªnez considera que Bukele est¨¢ detr¨¢s del robo de informaci¨®n. ¡°Esta operaci¨®n de espionaje ilegal contra el peri¨®dico es coherente con los distintos ataques de Bukele contra El Faro desde que comenz¨® su gesti¨®n. Este ataque tiene que ver con las campa?as de difamaci¨®n contra nosotros, con la utilizaci¨®n de instituciones p¨²blicas para atacar al peri¨®dico y las abusivas auditor¨ªas o las acusaciones en televisi¨®n sobre que somos lavadores de dinero. Las escuchas a las que somos sometidos son coherente con esta forma de actuar¡±, explic¨®.

Otro de los casos destacados es el de Carlos Dada, director de El Faro y presidente de la junta directiva, quien fue v¨ªctima de 12 pinchazos. Por la duraci¨®n de los mismos, la investigaci¨®n permite concluir que estos se mantuvieron activos durante 167 d¨ªas distribuidos entre julio de 2020 y junio de 2021. Cada uno de estos pinchazos, que cuesta miles de d¨®lares, permite al programa el acceso completo al contenido del tel¨¦fono: extracci¨®n de mensajes, im¨¢genes o cualquier archivo, activaci¨®n de la c¨¢mara y el micr¨®fono, robo de sesiones en aplicaciones de redes sociales, acceso a los adjuntos de los mensajes de texto, aplicaciones de mensajer¨ªa, de correo electr¨®nico, y tambi¨¦n la posibilidad de que acceder a las bit¨¢coras de geolocalizaci¨®n, registros de llamadas y actividad de navegaci¨®n en sitios de internet.

Entre los periodistas con 10 o m¨¢s robos de informaci¨®n est¨¢n Gabriel Labrador, con 20; Julia Gavarrete, con 18 (incluidas 15 intervenciones en su tel¨¦fono personal y tres en el institucional); Gabriela C¨¢ceres, con 14; Roxana Lazo, con 12, y Efren Lemus, con 10. Adem¨¢s, hay implicados periodistas del medio Gatoencerrado contra quien Bukele ha dirigido varios de sus ataques.

Durante los meses en que los periodistas fueron espiados, se realizaron investigaciones sobre la negociaci¨®n entre el Gobierno y las pandillas, el robo de alimentos destinados a la pandemia por parte del director de Centros Penales y su madre, las negociaciones secretas de los hermanos de Bukele para el desembarco del Bitcoin o el patrimonio de algunos funcionarios del actual Gobierno.

El espionaje contra El Faro, sin embargo, no se limit¨® a la Redacci¨®n. El tel¨¦fono del gerente general, Carlos Salamanca, estuvo intervenido entre septiembre y octubre de 2020, justo cuando se intensificaron las auditor¨ªas de Hacienda contra el peri¨®dico. Lo mismo sucedi¨® con el gerente administrativo, Mauricio Sandoval. Sandoval fue intervenido, en otros momentos, el 6 de julio d¨ªa que recibi¨® la notificaci¨®n institucional enviada por Migraci¨®n que ordenaba al editor Daniel Liz¨¢rraga abandonar el pa¨ªs en 24 horas.

Precisamente Liz¨¢rraga representa uno de los casos m¨¢s sangrantes del espionaje contra los periodistas. Liz¨¢rraga ha sufrido el brutal espionaje de Pegasus en dos ocasiones: la primera en M¨¦xico, como miembro del equipo de la periodista Carmen Aristegui y la segunda en El Salvador como parte de El Faro. Su caso puso por primera vez el esc¨¢ndalo de Pegasus sobre la mesa cuando se descubri¨® que el gobierno de Pe?a Nieto utiliz¨® el programa para espiar a Liz¨¢rraga, quien particip¨® en las revelaciones sobre la ¡°Casa Blanca¡± como se conoci¨® el esc¨¢ndalo que implicaba a la esposa de Pe?a Nieto en la compra de una mansi¨®n con dinero de un constructor agraciado en la concesi¨®n de obras p¨²blicas. El esc¨¢ndalo revel¨® que, para espiar, Pegasus es el arma favorita de los gobiernos con tentaciones autoritarias.

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