Bukele presenta una ley para acallar las voces cr¨ªticas en El Salvador

En la misma sesi¨®n en la que la Asamblea Legislativa de El Salvador aprob¨® un pronunciamiento de repudio contra los resultados de las votaciones sin elecci¨®n de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua el pasado domingo, los diputados leales al presidente Nayib Bukele presentaron a la Asamblea Legislativa ¡ªque controla el partido de Bukele, Nuevas Ideas¡ª un proyecto de ley que emula una de las normativas punitivas del caudillo sandinista para acallar a las organizaciones civiles, periodistas y opositores. Se trata de una ¡°Ley de Agentes Extranjeros¡±, cuya justificaci¨®n es casi la misma que usaron los legisladores de Managua en octubre de 2020. Palabras m¨¢s, palabras menos, un calco: ¡°garantizar la seguridad, la soberan¨ªa nacional y la estabilidad social y pol¨ªtica del pa¨ªs¡±.

M¨¢s all¨¢ de la contradicci¨®n de condenar a un r¨¦gimen autoritario y seguir su mismo manual represivo, este nuevo zarpazo en ciernes socava m¨¢s la democracia y las libertades salvadore?as, arrinconadas por la cruzada del popular mandatario sobre el Parlamento, la justicia y la Fiscal¨ªa. De acuerdo a integrantes de la sociedad civil y periodistas, este proyecto de ley llega en un momento en el que Bukele se ha enfilado contra toda voz que critica la actual crisis de desaparecidos, la violaci¨®n a la separaci¨®n de poderes, y la adopci¨®n del Bitcoin como moneda de circulaci¨®n nacional.

Tras presentar el proyecto, Bukele dio un espaldarazo al proyecto de ley a trav¨¦s de una serie de trinos en Twitter, en los que sostiene que su ¡°Ley de Agentes Extranjeros¡± tiene como fin ¡°prohibir la injerencia extranjera¡±, el mismo argumento que Ortega ha empleado en Nicaragua para cerrar organizaciones civiles cr¨ªticas, apresar y procesar periodistas y perseguir a la disidencia hasta el exilio. El articulado de la ley tambi¨¦n tiene las mismas premisas que la nicarag¨¹ense: imponer a las organizaciones una serie de requisitos administrativos casi imposibles de cumplir que, por consiguiente, conducen al cierre de las mismas y el acallamiento de las voces disidentes.

La propuesta enviada por Bukele fue presentada por el ministro de Gobernaci¨®n, Juan Carlos Bidegain, quien asegur¨® que el objetivo de la misma es ¡°garantizar la seguridad, la soberan¨ªa nacional y la estabilidad social, y pol¨ªtica del pa¨ªs¡±. El anteproyecto, al igual que el de Ortega, insta al Ministerio de Gobernaci¨®n a crear un Registro de Agentes Extranjeros (RAE).

El RAE ser¨ªa encargado de supervisar, fiscalizar y llevar un control de actividades de los ¡°agentes extranjeros¡± en El Salvador. Cumpliendo la misma funci¨®n inquisidora que en Nicaragua, este registro escribir¨¢ un informe semestral que ser¨¢ enviado a la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica para ser analizado a la luz de la Ley Contra el Lavado de Dinero y Activos.

En Nicaragua, en la pr¨¢ctica, las organizaciones no gubernamentales han tenido que disolverse por no poder cumplir los requerimientos. Las que se han inscrito ante Gobernaci¨®n van muriendo poco a poco, ya que semanalmente deben reportar en m¨¢s de tres ocasiones las mismas transacciones. La entrega de documentaci¨®n es rocambolesca y las multas administrativas son decididas de forma discrecional por los funcionarios.

Bukele alega que se inspira en EE UU

Pero lejos de las comparaciones que se pueden hacer entre las leyes de los dos pa¨ªses centroamericanos, Bukele trat¨® de desmarcarse de la normativa de Ortega y aleg¨® que est¨¢ inspirada en la estadounidense FARA (Foreign Agents Registration Act). Sin embargo, la de Estados Unidos no incluye en el t¨¦rmino ¡°agente de un mandante extranjero¡± a ning¨²n servicio de noticias, prensa o asociaci¨®n organizada bajo sus leyes. En el pa¨ªs norteamericano, los peri¨®dicos y revistas no est¨¢n sujetos a esta ley si sus funcionarios y directores son ciudadanos de los Estados Unidos, y si las agencias no est¨¢n dirigidas, controladas, y supervisadas por capitales extranjeros. La ley de Bukele omite esa excepci¨®n, poniendo como sujetos de ley a los medios salvadore?os. Si bien son financiados por organizaciones internacionales y lo hacen constar p¨²blicamente en sus p¨¢ginas web, con informes de rendici¨®n de cuentas, no son controlados ni reciben indicaciones de sus financistas.

Algo similar ocurri¨® en Nicaragua. Los donantes internacionales y las organizaciones que recib¨ªan cooperaci¨®n acreditaban sus programas ante el Ministerio de Exteriores y Gobernaci¨®n, quienes daban su aprobaci¨®n. Al mismo tiempo, las organizaciones se reg¨ªan bajo el marco jur¨ªdico nacional y pagaban impuestos correspondientes. Sin embargo, tras la represi¨®n de las protestas de 2018 y la liquidaci¨®n electoral en junio pasado, Ortega comenz¨® a usar la ley de Agentes Extranjeros para silenciar a organizaciones y periodistas que han documentado y denunciado las recurrentes violaciones a los derechos humanos.

¡°Yo que me enfrento en Nicaragua a la Ley de Agentes Extranjeros, que cada semana paso por ese calvario de trabas burocr¨¢ticas y multas, al ver la de Bukele siento que es lo mismo¡±, dijo el director de una ONG nicarag¨¹ense que prefiri¨® el anonimato por temor a represalias. ¡°El punto es que ambas leyes est¨¢n basadas en la discrecionalidad pol¨ªtica. O sea, solo te deja dos salidas: o disuelves la instituci¨®n o te enfrentas a ese laberinto de trabas que hacen imposible hasta comprar una escoba¡±, insisti¨®.

Uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos de la legislaci¨®n de Bukele estipula que a los sujetos de la ley se les aplicar¨¢ un impuesto de 40% por cada transacci¨®n financiera, desembolso o transferencia provenientes de fondos de ¡°mandantes extranjeros¡±.

El legislador oficialista Christian Guevara, quien recibi¨® la propuesta en el palacio legislativo salvadore?o, public¨® en su cuenta de Twitter mensajes dirigidos a Revista GatoEncerrado y al peri¨®dico El Faro, reputados medios independientes que han publicado casos de corrupci¨®n y nepotismo. ¡°Les tocar¨¢ declarar¡±, amenaz¨® Guevara. ¡°En unos d¨ªas, el 40% de lo que les da Open Society y otros de sus financistas ser¨¢ para impuestos. Eso es m¨¢s obras, calles, hospitales y salud. Lo que quiere la gente. Ya no m¨¢s dinero para injerencias, marchas, jugosos salarios y oficinas de lujo. Se les acab¨®¡±, escribi¨®.

Bukele trat¨® de apaciguar el revuelo y dijo luego que ¡°el impuesto no aplica para donaciones a programas y proyectos sociales, sino ¨²nicamente a las actividades pol¨ªticas que se realicen a solicitud de un agente extranjero¡±. Con la mayor¨ªa leal en el Legislativo, se espera que la Ley de Agente Extranjeros del mandatario sea aprobada para enfrentarse, seg¨²n sus palabras que bien pueden transfigurarse con las de Daniel Ortega, a la ¡°oligarqu¨ªa¡± que se hizo de ¡°un aparato ideol¨®gico¡±, refiri¨¦ndose a fundaciones, centros de pensamiento, medios de comunicaci¨®n y oeneg¨¦s.

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