Cae una red de mujeres que espiaba para Ir¨¢n en Israel

Las redes sociales se han apresurado a bautizarla como la ¡°red de las abuelas esp¨ªas¡± en una inopinada vuelta de tuerca a la guerra soterrada que libran Israel e Ir¨¢n. El Shin Bet, el servicio de contraespionaje israel¨ª, anunci¨® el mi¨¦rcoles la desarticulaci¨®n de la trama tras la detenci¨®n de cuatro mujeres de mediana edad ¡ªtres de las cuales ya cuentan con nietos (como es usual en Israel), seg¨²n confirma Reuters¡ª y ascendencia iran¨ª. Est¨¢n acusadas de obtener informaci¨®n para un agente de Teher¨¢n que las capt¨® en internet y les envi¨® sumas de dinero. El marido de una de ellas, que la ayud¨® en una misi¨®n, tambi¨¦n ha sido arrestado.

Un hombre bien parecido llamado Rambod Namdar ¡ªde acuerdo con las im¨¢genes de su perfil en Facebook¡ª contact¨® con las cuatro mujeres de nacionalidad israel¨ª, de edades comprendidas entre los 47 y los 57 a?os, a trav¨¦s de WhatsApp haci¨¦ndose pasar por un miembro de la minor¨ªa jud¨ªa iran¨ª que quer¨ªa emigrar a Israel, como ellas mismas o sus familias hab¨ªan hecho en el pasado.

Lo que comenz¨® como una relaci¨®n de amistad entre paisanos desemboc¨® en el env¨ªo sistem¨¢tico de fotograf¨ªas de centros oficiales israel¨ªes y de una sede diplom¨¢tica de Estados Unidos. El cerebro de la trama pidi¨® a una de las mujeres, masajista de profesi¨®n, que fotografiara desnuda a una diputada para chantajearla. Tambi¨¦n requiri¨® a dos de ellas para que sus hijos se alistaran en la unidad de inteligencia del Ej¨¦rcito al cumplir el servicio militar.

¡°La acusaci¨®n de espionaje contra la red formada por israel¨ªes de origen iran¨ª es una mezcla de graves delitos y de comedia bufa¡±, sostiene Amos Harel, analista de seguridad del diario Haaretz. ¡°Puede que se debiera a su encanto personal [de Namdar] o a que los regalos y sumas que enviaba enamoraban a las receptoras. Pero, a pesar de que sospechaban que se trataba de un intento de captarlas como esp¨ªas, todas siguieron manteniendo el contacto a trav¨¦s de internet¡±, argumenta este experto. Adem¨¢s, aceptaron m¨¢s encargos del apuesto jud¨ªo iran¨ª y recibieron sumas de hasta 5.000 d¨®lares (4.375 euros) en contrapartida.

El Shin Bet, la agencia de seguridad interior israel¨ª, en colaboraci¨®n con el Yahbal, la brigada policial de investigaci¨®n internacional, han presentado ante la Fiscal¨ªa del Estado cargos contra los cinco detenidos ¡ªcuyas identidades permanecen bajo secreto sumarial¡ª que pueden acarrear largas condenas de c¨¢rcel, a pesar de que ninguno de ellos logr¨® tener acceso a secretos de seguridad nacional. El primer ministro israel¨ª, Naftali Bennett, aprovech¨® la ocasi¨®n para advertir a los ciudadanos de que tengan cuidado con los contactos que mantienen en las redes sociales.

Uno de los abogados de las detenidas aleg¨® ante las c¨¢maras de televisi¨®n que su cliente solo pretend¨ªa ayudar a un iran¨ª que aspiraba a emigrar a Israel, y por ello le mostr¨® ¡°fotograf¨ªas del pa¨ªs para que se fuera ambientando¡±. Entre las im¨¢genes que remiti¨® a Namdar figuraban varias de la legaci¨®n de EE UU en Tel Aviv, de dependencias del Ministerio de Interior y oficinas gubernamentales y las de un centro comercial.

Los analistas de seguridad de la prensa hebrea creen que la trama ahora desarticulada formaba parte de una fase inicial de reclutamiento de informadores en Israel, centrada en objetivos sencillos, con el fin de evaluar las capacidades de futuros agentes. Como asegura Amos Harel, ¡°la ca¨ªda de esta red constata tambi¨¦n el creciente fen¨®meno de desaparici¨®n de agentes humanos en la captaci¨®n de informadores y su sustituci¨®n por agentes virtuales en las redes sociales, en una era marcada por el cierre de fronteras¡±.

A una de las mujeres arrestadas, de 57 a?os y residente en Bet Shemesh, localidad de la provincia de Jerusal¨¦n, le fue encomendada a trav¨¦s de WhatsApp la misi¨®n de organizar un club de israel¨ªes de ascendencia iran¨ª (la comunidad jud¨ªa originaria de Ir¨¢n ronda las 70.000 personas) a fin de recabar sus datos personales. En Ir¨¢n se estima que viven a¨²n unos 12.000 jud¨ªos, que tienen reconocido el derecho como minor¨ªa con representaci¨®n en el Parlamento.

A la detenida de mayor edad tambi¨¦n se le solicit¨® que infiltrara a uno de sus hijos en la unidad del Ej¨¦rcito de ciberguerra, especializada en ataques inform¨¢ticos contra centros nucleares e instalaciones estrat¨¦gicas en Ir¨¢n. Otras de las mujeres de la trama, de 50 a?os y residente en Jerusal¨¦n, colabor¨® en la organizaci¨®n de actos de caridad para la comunidad de origen iran¨ª en Israel.

Dinero iran¨ª en un suburbio de Tel Aviv

Una tercera integrante de la trama, de 47 a?os y vecina de Kfar Saba, en el ¨¢rea metropolitana de Tel Aviv, lleg¨® a recibir dinero de Namdar a trav¨¦s de un familiar iran¨ª que hab¨ªa viajado a Israel para visitarla. La misi¨®n de la cuarta mujer detenida, cuya edad (en la cuarentena) no fue precisada y afincada en Hol¨®n, suburbio del sur de Tel Aviv, fue la m¨¢s arriesgada. Sus movimientos fueron detectados por guardas de seguridad de la legaci¨®n diplom¨¢tica de Estados Unidos. Esta sospechosa mantuvo una relaci¨®n de contactos digitales con el cerebro de la red en Teher¨¢n durante varios a?os y tambi¨¦n intent¨® alistar a su hijo en los servicios de inteligencia castrenses. Su esposo le acompa?¨® en al menos una de las misiones de espionaje prescritas.

El pliego de cargos presentado por el Shin Bet registra tambi¨¦n tintes de sainete que han disparado comentarios grotescos en las redes sociales del Estado jud¨ªo. La masajista de Bet Shemesh se puso en contacto con la diputada del partido Likud (conservador) Keti Shitrit, que no ocupa cargos destacados en el grupo parlamentario del ex primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu. Le ofreci¨® un masaje terap¨¦utico con el objetivo de fotografiarla y grabarla desnuda. Otra de las arrestadas recibi¨® el encargo de obtener un papel como extra en la serie israel¨ª Teher¨¢n, que gira en torno a las peripecias de una esp¨ªa israel¨ª en la capital de Ir¨¢n.

Casi todas las misiones encomendadas en las redes por el agente Namdar fracasaron y apenas lograron su prop¨®sito. La ca¨ªda de la llamada trama de las abuelas esp¨ªas le acerca ahora m¨¢s al historial de chapuzas del inspector Clouseau, buf¨®n de la letan¨ªa de pel¨ªculas de La pantera rosa, que a la implacable hoja de servicios del general Javadi, el villano jefe de la inteligencia iran¨ª en la serie Homeland.

El exministro que se vendi¨® al enemigo

El espionaje iran¨ª tambi¨¦n ha marcado alg¨²n tanto en Israel. El exministro Gonen Segev, que ocup¨® la cartera de Energ¨ªa entre 1995 y 1996, fue condenado en 2019 a 11 a?os por espiar en favor de Ir¨¢n y ayudar al enemigo en tiempo de guerra. Fue extraditado al Estado jud¨ªo en 2018 tras haber sido detenido en Guinea Ecuatorial. Segev, de 65 a?os, brill¨® como capit¨¢n de la Fuerza A¨¦rea, se titul¨® como m¨¦dico en la Universidad de Ben Gurion y en 1992 result¨® elegido diputado. Tres a?os despu¨¦s, fue designado ministro en el Gobierno de coalici¨®n dirigido por Isaac Rabin. Pensaba que hab¨ªa llegado la hora de triunfar tambi¨¦n como empresario en su pa¨ªs. Aparentemente, no lo logr¨®.

El contraespionaje detect¨® que el exministro hab¨ªa sido reclutado por la inteligencia iran¨ª en 2012 en Nigeria. Lleg¨® a reunirse con los responsables de la red en territorio de Ir¨¢n. Pas¨® informaci¨®n sobre el mercado de energ¨ªa israel¨ª, la localizaci¨®n de infraestructuras cr¨ªticas y sobre altos cargos pol¨ªticos y de los servicios de seguridad. Para ello Segev se sirvi¨® de los contactos que manten¨ªa en sectores de la defensa y la diplomacia. Intent¨® incluso captar a alguno de sus informantes para incorporarlos a la red de espionaje iran¨ª en Israel.

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