Un nuevo atentado con coche bomba en la frontera de Colombia con Venezuela deja un muerto y cinco heridos
El incremento de seguridad del Gobierno de Iv¨¢n Duque no ha frenado la ola de violencia en una zona controlada por las guerrillas
La crisis de seguridad que se vive en la frontera de Colombia con Venezuela sigue en aumento a pesar de la llegada a la zona de dos batallones del Ej¨¦rcito colombiano. La explosi¨®n de un coche bomba en una zona c¨¦ntrica de la ciudad de Saravena ha dejado la madrugada de este jueves un muerto y cinco heridos. Las autoridades le atribuyen el atentado a las disidencias de las FARC, un grupo minoritario de guerrilleros que no se desmoviliz¨® durante los acuerdos de paz de 2016 .
El lugar donde ha ocurrido la explosi¨®n, la regi¨®n de Arauca, sufre fogonazos de violencia desde abril del a?o pasado, a un lado y a otro de la frontera que Colombia comparte con Venezuela. El ELN, otra guerrilla hist¨®rica colombiana, ha dominado la zona durante d¨¦cadas. All¨ª, el ELN es la ley y el Estado. Cobra impuestos a los comerciantes y juzga a ladrones y asesinos. Regula muchos de los aspectos de la vida cotidiana de la gente. Su dominio lo comparti¨® en los ¨²ltimos a?os con los d¨ªscolos de las FARC, que hicieron suyo parte del territorio. Los dos grupos convivieron en paz durante un tiempo hasta que entraron en guerra, el punto en el que se encuentran ahora. A principios de este a?o sus enfrentamientos dejaron una veintena de personas asesinadas.
El conflicto se ha trasladado tambi¨¦n al lado venezolano, al estado de Apure. El chavismo toler¨® durante mucho tiempo la presencia de estos grupos armados en esta zona tan difusa y alejada de Caracas. Sin embargo, en primavera de 2021 el Ej¨¦rcito del presidente Nicol¨¢s Maduro lanz¨® una ofensiva dur¨ªsima contra las disidencias. Los expertos creen que el Gobierno ten¨ªa alg¨²n tipo de acuerdo secreto con el ELN. Fueron semanas de bombardeos indiscriminados y ocupaci¨®n militar de pueblos enteros. Lo que en un principio parec¨ªa un paseo triunfal de los soldados se convirti¨® en un infierno. Los guerrilleros llevan toda su vida escondidos en la selva y conocen el territorio como la palma de su mano. Los disidentes secuestraron a una docena de militares y cometieron ataques clave contra los uniformados. El enfrentamiento ha quedado estancado, en punto muerto, sin la victoria clara de ning¨²n bando.
En medio de estos conflictos a cuatro bandas se producen sucesos como el de esta noche. El coche bomba explot¨® frente a la sucursal de una organizaci¨®n de derechos humanos, en el casco urbano del municipio de Saravena. El estallido afect¨® a edificios, redes el¨¦ctricas y bombas de agua potable. El Ej¨¦rcito, en un comunicado, asegura que lo perpetr¨® la Estructura 10, un grupo residual de las antiguas FARC. El grupo mayoritario de esa guerrilla ya extinta y que combati¨® durante medio siglo en Colombia es ahora un partido pol¨ªtico con presencia en el Congreso y se ha desligado de la violencia. Estas remanentes que no quisieron regresar a la vida civil han abandonado la lucha pol¨ªtica y su principal cometido ahora es el tr¨¢fico de drogas y la extorsi¨®n. Su principal cabecilla es Gentil Duarte, el delincuente m¨¢s buscado de Colombia.
El presidente, Iv¨¢n Duque, tuite¨® que la fuerza p¨²blica seguir¨¢ fortaleciendo el control del territorio para ¡°acorralar a estos grupos armados y garantizar la seguridad de la poblaci¨®n¡±. ¡°El miserable atentado terrorista con un carro bomba es un ataque que rechazamos todos los colombianos¡±, a?adi¨®. Hace dos semanas, su ministro de Defensa, Diego Molano, anunci¨® la llegada de dos mil soldados a Arauca para tratar de imponer orden en medio del desgobierno. Tras este atentado, el ministro anunci¨® un nuevo consejo de seguridad que estudie la situaci¨®n. El Gobierno necesita ganar credibilidad en esta crisis. Hace unos d¨ªas, mientras Duque visitaba la regi¨®n, circul¨® una foto de combatientes del ELN, fusiles en mano, caminando por uno de los municipios, como si fuera la polic¨ªa del lugar. El ej¨¦rcito asegur¨® que se trat¨® de una imagen prefabricada que trataba de escandalizar a la poblaci¨®n.
El secretario de Gobierno del lugar, Edgar Guzm¨¢n, ha explicado en Caracol Radio que todo este despliegue de efectivos no ha sido suficiente para controlar la violencia. Hasta ahora se cuentan este a?o, seg¨²n HRW, 38 homicidios, cinco resguardos de ind¨ªgenas confinados y amenazas de reclutamiento forzado. La principal afectada es la poblaci¨®n civil, que tiene que abandonar sus hogares y desplazarse. La gente que vive en esta zona tiene una identidad mixta, colombovenezolana. Solo les separa un peque?o r¨ªo muy f¨¢cil de cruzar. No son ni de un sitio ni de otro, sino de los dos.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.