Los militares toman el poder en Burkina Faso mediante un golpe de Estado

Los militares que han protagonizado un golpe de Estado en Burkina Faso este lunes y que detuvieron al presidente Roch Marc Christian Kabor¨¦ han creado una junta militar para dirigir al pa¨ªs denominada Movimiento Patri¨®tico para la Salvaguarda y la Restauraci¨®n (MPSR) dirigida por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, l¨ªder de los sublevados. El motivo esgrimido es ¡°la degradaci¨®n de la situaci¨®n en materia de seguridad que amenaza las bases de nuestra naci¨®n y la incapacidad manifiesta del poder para unir a los burkineses y hacer frente a la situaci¨®n¡±, seg¨²n anunciaron este lunes a trav¨¦s de la televisi¨®n nacional. Asimismo han ordenado la suspensi¨®n de la Constituci¨®n, la disoluci¨®n del Gobierno y del Parlamento, el cierre indefinido de las fronteras terrestres y a¨¦reas y un toque de queda nocturno. Kabor¨¦ difundi¨® un comunicado en la madrugada del martes en el que informaba de sus dimisi¨®n.

En su mensaje, los alzados aseguraron que no se produjeron muertos ni derramamiento de sangre durante ¡°las operaciones militares¡± llevadas a cabo y que las personas detenidas durante las mismas se encuentran en un lugar seguro ¡°y con respeto a su dignidad¡±. Asimismo, justificaron su acci¨®n como una medida adoptada para proteger la integridad territorial de Burkina Faso y su soberan¨ªa y se comprometieron a convocar elecciones en un plazo ¡°razonable¡± y tras consultas con la sociedad burkinesa para ¡°volver al orden constitucional¡±.

El golpe de Estado en Burkina Faso comenz¨® este domingo como un mot¨ªn de militares que exig¨ªan medios m¨¢s eficaces para luchar contra el avance del yihadismo, as¨ª como el relevo de la c¨²pula castrense. Tanto la Comisi¨®n Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental (Cedeao) como la Uni¨®n Africana (UA) condenaron este lunes la asonada militar, mientras el partido en el poder denunci¨® un intento de asesinato de Kabor¨¦. El presidente fue detenido por soldados amotinados este lunes de madrugada, seg¨²n aseguraron diversas fuentes a las agencias Reuters y France Press y a medios locales.

¡°Nuestra naci¨®n vive momentos dif¨ªciles. En este preciso momento debemos proteger nuestros logros democr¨¢ticos. Invito a aquellos que han cogido las armas a deponerlas en el inter¨¦s superior de la naci¨®n. Es a trav¨¦s del di¨¢logo y la escucha como debemos arreglar nuestras contradicciones¡±, asegur¨® Kabor¨¦ en Twitter, horas antes de anunciar su dimisi¨®n.

Durante la noche del domingo se produjeron disparos en torno a la residencia presidencial y en los cuarteles Sangoul¨¦ Lamizana y Baba Sy de la capital burkinesa. Este lunes, soldados encapuchados tomaron posici¨®n delante de la sede de la televisi¨®n nacional, la RTB. Durante todo el d¨ªa cientos de personas se han concentrado espont¨¢neamente tanto frente al cuartel Sangoul¨¦ Lamizana como en la Plaza de la Naci¨®n y otros puntos de Uagadug¨² para manifestar su apoyo a los militares sublevados.

El partido en el poder, el Movimiento del Pueblo por el Progreso (MPP), denunci¨® que se hab¨ªa producido un intento abortado de asesinato de Roch Kabor¨¦ y de uno de sus ministros, as¨ª como el saqueo del domicilio privado del presidente, seg¨²n un comunicado. Asimismo, la comisi¨®n nacional de dicho partido ha revelado que el palacio presidencial fue rodeado por soldados armados y encapuchados que tambi¨¦n ocuparon la radio y la televisi¨®n nacional. Residentes en Uagadug¨² aseguran que por la noche se escucharon disparos en el entorno de la residencia del presidente y en cuarteles de la capital. Veh¨ªculos de la flota presidencial han aparecido este lunes con evidentes se?ales de haber sufrido un ataque.

Por su parte, el presidente de la comisi¨®n de la UA, Moussa Faki Mahamat, afirm¨® este lunes que sigue ¡°con profunda preocupaci¨®n la grav¨ªsima situaci¨®n en Burkina Faso¡±. En un comunicado, Mahamat conden¨® ¡°en¨¦rgicamente el intento de golpe de Estado contra el presidente democr¨¢ticamente electo¡± e inst¨® ¡°al Ej¨¦rcito nacional y a las fuerzas de seguridad del pa¨ªs a cumplir estrictamente con su vocaci¨®n republicana, que es la defensa de la seguridad interna y externa del pa¨ªs¡±, as¨ª como a ¡°velar por la integridad f¨ªsica del presidente de la Rep¨²blica, as¨ª como de todos los miembros de su Gobierno¡±. El alto representante de Exteriores de la Uni¨®n Europea, Josep Borrell, tambi¨¦n mostr¨® su preocupaci¨®n por los acontecimientos en Burkina Faso y pidi¨® ¡°la liberaci¨®n del presidente Kabor¨¦¡±.

Los incidentes estallaron la madrugada del domingo en diversos cuarteles del pa¨ªs, tanto en Uagadug¨² como en otras ciudades, cuando soldados que ocultaban su rostro comenzaron a disparar al aire. El Gobierno se apresur¨® a informar a trav¨¦s de un comunicado de que no se trataba de un golpe de Estado y el ministro de Defensa revelaba el inicio de negociaciones con los amotinados. Numerosas manifestaciones espont¨¢neas de apoyo a los militares comenzaron a producirse en la capital, donde ciudadanos encolerizados incendiaron una de las sedes del MPP. Los militares hicieron llegar a los medios de comunicaci¨®n un mensaje de audio en el que ped¨ªan m¨¢s medios para combatir a los grupos yihadistas que siembran el terror en todo el pa¨ªs, formaci¨®n militar adaptada a la amenaza terrorista, el recambio de la jerarqu¨ªa militar y de inteligencia, un aumento de las primas para aquellos que van al frente de este conflicto y una mayor atenci¨®n a los familiares de los soldados fallecidos, as¨ª como a los heridos en estos combates

La tarde del domingo fue de calma relativa mientras se produc¨ªan esas conversaciones entre los militares amotinados y el Gobierno, que decret¨® un toque de queda a partir de las 20.00. Incluso el presidente Kabor¨¦ publicaba en Twitter un mensaje de felicitaci¨®n a los jugadores de la selecci¨®n nacional de f¨²tbol que el domingo lograban su clasificaci¨®n para los cuartos de final de la Copa de ?frica.

Detr¨¢s de este golpe de Estado est¨¢ el enorme descontento tanto entre la poblaci¨®n como entre los militares por lo que consideran el fracaso del Gobierno a la hora de hacer frente al avance del yihadismo. Desde 2015, grupos terroristas vinculados a Al Qaeda y Estado Isl¨¢mico llevan a cabo constantes ataques contra la poblaci¨®n civil y las fuerzas de seguridad, lo que ha provocado unas 7.000 v¨ªctimas mortales en los ¨²ltimos siete a?os y m¨¢s de 1,5 millones de desplazados internos seg¨²n Acnur. El Estado ha ido cediendo terreno frente a estos grupos armados y en la actualidad apenas controla la seguridad de la capital y su entorno y de las grandes ciudades del pa¨ªs.

Este golpe de Estado es el tercero que se produce en ?frica occidental en pocos meses tras los de Mal¨ª y Guinea-Conakry. Al igual que en Mal¨ª, miles de burkineses han expresado en los ¨²ltimos meses en distintas protestas un creciente sentimiento antifranc¨¦s alimentado por la falta de resultados de la lucha contra el yihadismo que lidera Francia con la Operaci¨®n Barkhane. Este malestar se expres¨® tambi¨¦n durante el bloqueo por parte de manifestantes a un convoy de transporte militar galo tanto en Burkina Faso como en N¨ªger.

Hace dos semanas, las fuerzas del orden detuvieron a 15 personas acusadas de participar en un complot para derrocar al Gobierno, de las que tres fueron posteriormente liberadas. De los 12 detenidos, nueve eran militares liderados por el teniente coronel Emmanuel Zoungrana, a quien la Fiscal¨ªa acusa de ser el cabecilla del intento de sublevaci¨®n. La matanza de Inata, que tuvo lugar el pasado 14 de noviembre y en la que murieron 53 gendarmes, uno de los peores ataques yihadistas sufridos por las fuerzas de seguridad burkinesas, se considera el desencadenante del enorme malestar en el seno del Ej¨¦rcito. D¨ªas m¨¢s tarde, ante el descontento popular y de los militares y entre rumores de golpe de Estado, el presidente Kabor¨¦ ces¨® a todo el Gobierno.

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