Catarina Martins, la estrella del Bloco portugu¨¦s que lucha contra el declive
La tercera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs quiere reeditar la experiencia de la ¡®geringon?a¡¯ que le dio credibilidad en 2015 y hacer olvidar la ruptura de la izquierda que llev¨® a anticipar las elecciones
Catarina Martins comparte caf¨¦s con posibles votantes y visita colegios y centros de salud, dos pilares que el Bloco de Esquerda (BE) coloca en el centro de sus demandas para Portugal. Mientras, Andr¨¦ Ventura ¡ªl¨ªder de Chega, el partido ultra¡ª viaja con guardaespaldas que obstaculizan acercamientos indeseados y asiste a comidas con simpatizantes. Martins, coordinadora del BE, propone ¡°desprivatizar¡± (nacionalizar, de hecho) empresas estrat¨¦gicas y pagar m¨¢s al personal sanitario al que quiere en exclusiva en el sector p¨²blico. Ventura se queja de que medio pa¨ªs trabaja para la otra mitad. Los subsidios son una de sus dianas favoritas, mientras que las fuerzas de seguridad reciben sus mimos. Desde extremos ideol¨®gicos, Martins y Ventura se disputan en las elecciones legislativas del pr¨®ximo domingo ser la tercera fuerza en la Asamblea de la Rep¨²blica.
Hasta ahora los sondeos alegran la campa?a de Chega y ensombrecen la del Bloco, al que todos dan un retroceso considerable. ¡°Mucha gente joven que les votaba se siente un poco decepcionada porque no apoyaron los Presupuestos de 2022, pero me parece prematuro afirmar que van a ser penalizados¡±, reflexiona por tel¨¦fono Jo?o Vieira, director del semanario Expresso. El fracaso que sufrieron en las elecciones municipales no es extrapolable para las generales. ¡°El Bloco es un fen¨®meno de las grandes ciudades, donde tienen mucha implantaci¨®n. Est¨¢n muy centrados en Lisboa y Oporto y en las municipales acaban castigados¡±, a?ade.
En 2015, un a?o despu¨¦s de que Portugal saliese de la tutela de la troika (el Fondo Monetario Internacional, la Comisi¨®n Europea y el Banco Central Europeo), que hab¨ªa sometido al pa¨ªs a una austeridad sin miramientos, el Bloco alcanz¨® su c¨¦nit. Con 19 diputados se convirti¨® por primera vez en la tercera fuerza parlamentaria y Martins, ling¨¹ista, actriz y activista de largo recorrido, en una de las estrellas de la nueva izquierda europea. ¡°El Bloco es un partido de izquierdas que no se identifica con la socialdemocracia que cedi¨® ante el liberalismo econ¨®mico. De ninguna manera somos una fuerza de extrema izquierda, la derecha usa esa palabra para neutralizarnos. Siempre hemos dado mucho valor a la democracia y el pluralismo¡±, defiende por tel¨¦fono Jos¨¦ Soeiro, soci¨®logo, diputado por Oporto y miembro de la comisi¨®n pol¨ªtica del Bloco.
Tan importante como el resultado de 2015 fue el apoyo hist¨®rico del BE al Partido Socialista para derribar, junto a los comunistas, con una moci¨®n de censura al Gobierno minoritario y reci¨¦n estrenado del conservador Pedro Passos Coelho. Esa legislatura que lo ten¨ªa todo para vivir en el sobresalto permanente consagr¨® a la geringon?a, la alianza parlamentaria de la izquierda. Para asombro europeo, Portugal dio una lecci¨®n de estabilidad pol¨ªtica y presupuestaria.
Acabada la legislatura, los votantes premiaron al PS (subi¨® 22 esca?os), castigaron a los comunistas (perdieron cinco) y mantuvieron inalterada su confianza en el Bloco, que conserv¨® sus 19 diputados. Pero en 2019 cambiaron los vientos parlamentarios. Esta vez no hubo pacto por escrito entre los antiguos socios y el PS gobern¨® acuerdo por acuerdo. El Bloco le abandon¨® en los segundos Presupuestos, aunque le respald¨® en los estados de emergencia durante la pandemia. En noviembre pasado, en el pleno que condujo a las elecciones anticipadas, se apreci¨® el cisma entre el socialista Ant¨®nio Costa y Martins. En este tiempo Costa ha repetido que no eran fiables y Martins que los socialistas deseaban la crisis pol¨ªtica para buscar la mayor¨ªa absoluta.
Las malas previsiones del PS en las encuestas ¡ªalgunas empiezan a dar al Partido Social Dem¨®crata como ganador¡ª han desmontado la campa?a de Costa, que ha recuperado el discurso de la mano tendida, tambi¨¦n a los antiguos socios. ¡°Nosotros insistimos en que la mayor¨ªa absoluta no era un objetivo positivo y es importante que el Partido Socialista haya abandonado ese mantra. El PS hizo un discurso de autosuficiencia, sugiriendo que el voto al BE ser¨ªa in¨²til y excluyendo a los partidos de la izquierda de la soluci¨®n para un nuevo ciclo pol¨ªtico, pero esa apuesta no result¨®¡±, explica Jos¨¦ Soeiro.
Este domingo la coordinadora del Bloco emplaz¨® a Costa a sentarse el lunes 31, al d¨ªa siguiente de los comicios, para comenzar a dialogar un acuerdo para cuatro a?os. Al frente de la formaci¨®n desde 2012, Martins trata de recuperar en campa?a lo que perdi¨® en el pleno de la Asamblea de los Presupuestos. Su firmeza ante Andr¨¦ Ventura, al que afe¨® propuestas sacando a pasear al papa Francisco, recibi¨® elogios. ¡°En estos debates¡±, escribi¨® la periodista Ana S¨¢ Lopes en P¨²blico, ¡°se ha esforzado por mantener una calma ol¨ªmpica, evitar la agresividad (que aleja a algunos electores m¨¢s moderados) y mostrar que es, muy probablemente, la mejor preparada de los l¨ªderes pol¨ªticos que han aparecido en los debates¡±.
Nadie en el Bloco dice que fue un error tumbar los Presupuestos, aunque algunos de sus votantes as¨ª lo creen, como la poeta Ana Lu¨ªsa Amaral, que gan¨® el a?o pasado el Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana: ¡°Es triste ver a la izquierda tan dividida despu¨¦s de lo bien que funcion¨® la geringon?a, creo que hay una responsabilidad compartida, aunque pienso que el PCP y el Bloco deber¨ªan haber cedido en los Presupuestos y que el domingo se va a penalizar no haberlos aprobado. Esto no significa que yo no apoye al Bloco o a la izquierda, tenemos la obligaci¨®n de proteger a los m¨¢s vulnerables, esto no lo hace nunca la derecha¡±.
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