Castillo designa primer ministro a un abogado que combati¨® las acusaciones de fraude de Keiko Fujimori

Pedro Castillo ha nombrado este martes primer ministro a An¨ªbal Torres, el abogado que dirigi¨® despu¨¦s de las elecciones la estrategia con la que el maestro rural rebati¨® las acusaciones de fraude electoral que le lanz¨® su rival, Keiko Fujimori. Hasta ahora ejerc¨ªa de ministro de Justicia. Se trata del cuarto primer ministro en 194 d¨ªas de mandato, todo un r¨¦cord en la democracia peruana. Frente a los grandes bufetes de abogados que prepararon los recursos para Fujimori, el presidente de Per¨² cont¨® entonces con juristas como Torres, un exdecano de Derecho de formaci¨®n s¨®lida con un marcado inter¨¦s por la justicia social. Tras la designaci¨®n err¨¢tica del anterior en el cargo, un funcionario acusado de violencia de g¨¦nero, el nombramiento de Torres tiene cierta l¨®gica pol¨ªtica y parece guardar detr¨¢s una estrat¨¦gica.

El anterior Gabinete, al mando de H¨¦ctor Valer, se hab¨ªa formado por las concesiones a peque?os grupos de poder en el Congreso. El invento no funcion¨®. Castillo buscaba evitar las maniobras en la C¨¢mara para destituirle, el destino fatal de otros dos presidentes en los ¨²ltimos cinco a?os. La designaci¨®n de Torres guarda coherencia con la trayectoria del profesor rural de la sierra, que sali¨® casi de la nada hace un a?o para alzarse con la victoria en las elecciones. Castillo apareci¨® sin sombrero en la ceremonia del nombramiento, algo extra?o en ¨¦l. Los peruanos apenas han visto su pelo.

El anterior intento de darle consistencia a un Gobierno a la deriva no funcion¨®, fue un fiasco. El mi¨¦rcoles, un d¨ªa despu¨¦s de su juramentaci¨®n, la prensa revel¨® que Valer agredi¨® a su esposa e hija en 2016 y que un juez otorg¨® a la c¨®nyuge medidas de protecci¨®n en 2017. El funcionario lo neg¨® y ech¨® m¨¢s le?a al esc¨¢ndalo y el rechazo. El viernes, Castillo anunci¨® en un mensaje a la naci¨®n la recomposici¨®n del Gabinete, sin embargo, no dijo una palabra sobre la condici¨®n de agresor de Valer, quien cuenta con otras 15 investigaciones fiscales por otros delitos. Tampoco hizo un mea culpa por haber, nuevamente, elegido mal a un alto cargo.

En una entrevista al semanario Hildebrandt en sus trece, Castillo reconoci¨® que hab¨ªa cometido un error al nombrar al congresista de Per¨² Libre Guido Bellido como su primer presidente del consejo de ministros al inicio del gobierno. El mandatario tuvo que forzar la dimisi¨®n de dicho funcionario, quien fue reemplazado a inicios de octubre por la abogada y defensora de derechos humanos Mirtha V¨¢squez. Esta se fue acusando a Castillo de ser permisivo con la corrupci¨®n estatal, y el intento de sustituirla fue la maniobra infructuosa de Valer.

El presidente trata de reconducir la crisis con este golpe de efecto. Torres es hombre de confianza de Castillo desde junio del a?o pasado, cuando Fujimori pidi¨® anula miles de votos en mesas donde hab¨ªa ganado el profesor rural y l¨ªder sindical. La candidata conservadora cont¨® con la ¨¦lite de la abogac¨ªa peruana para preparar cientos de impugnaciones, argumentando que los interventores hab¨ªan sido suplantados, o sus firmas, falsificadas. El hoy nuevo premier fue uno de los tres abogados que litigaron para defender los sufragios. La Fiscal¨ªa en el ¨²ltimo mes ha archivado casi todas las denuncias planteadas por el fujimorismo, ha reportado el tribunal electoral, derribando la versi¨®n que a¨²n mantiene la lideresa opositora de que hubo fraude.

Del gabinete con el que Castillo inaugur¨® su mandato a fines de julio, solo han quedado -adem¨¢s de Torres- otros cuatro ministros. En esta ocasi¨®n ha dejado ir al ministro de Salud, el m¨¦dico y excongresista de izquierda Hernando Cevallos, el de mayor aprobaci¨®n seg¨²n las encuestas debido a la sostenida vacunaci¨®n contra la covid-19. Son¨® como posible nuevo primer ministro por segunda vez en los ¨²ltimos 15 d¨ªas.

Seg¨²n el diario La Rep¨²blica, cuando renunci¨® la primera ministra V¨¢squez, Castillo le plante¨® a Cevallos ser el nuevo primer ministro, pero este puso como condici¨®n que el presidente sacara de su entorno a dos asesores. La ex primera ministra y el exministro Avelino Guill¨¦n revelaron al dejar el gobierno que los consejeros presidenciales hac¨ªan cambiar de opini¨®n a Castillo sobre asuntos acordados con los miembros del gabinete o que dificultaban el despacho con el presidente.

La inestabilidad que ha generado el constante cambio de altos cargos del Ejecutivo y los indicios de corrupci¨®n en el anterior secretario general de la presidencia han sido motivo para que el Congreso pida la renuncia o la ¡°vacancia¡± de Castillo, es decir, sacarlo del cargo. El lunes, cuando se manten¨ªa la incertidumbre del nuevo gabinete y las cr¨ªticas por un Estado paralizado, el presidente difundi¨® un comunicado v¨ªa Twitter. En este descartaba que hubiera un gabinete paralelo, como exfuncionarios comentaron en las ¨²ltimas dos semanas.

¡°Rechazo rotundamente ciertas teor¨ªas sobre la injerencia de mi equipo de confianza en la toma de decisiones. Sus afirmaciones son en todos sus extremos, falsas. Desde el inicio de mi gesti¨®n he sido respetuoso de las decisiones de los ministros de Estado. Adem¨¢s, denuncio los intentos golpistas que se est¨¢n orquestando con m¨¢s fuerza desde esta semana¡±, se?al¨®.

Como nuevo ministro de Salud ha asumido Hern¨¢n Condori, un exfuncionario de la sanidad en la regi¨®n Jun¨ªn, donde el fundador de Per¨² Libre, Vladimir Cerr¨®n, fue gobernador. La prensa de Lima indica que Condori es simpatizante del dirigente de dicho partido.

Otro de los nuevos ministros es el congresista de Per¨² Libre ?scar Zea, en el despacho de Desarrollo Agrario y Riego. Carlos Palacios, tambi¨¦n del entorno de Cerr¨®n, ser¨¢ nuevo ministro de Energ¨ªa y Minas. En el ministerio de la Mujer, Castillo ha prescindido -una semana despu¨¦s de nombrarla- de una parlamentaria del partido de Cerr¨®n, la ultraconservadora Katy Ugarte. La substituye la abogada Diana Miloslavich, una de las referentes del movimiento feminista de Lima.

Para el polit¨®logo Paolo Sosa el cuarto gabinete de Castillo ha sido ¡°casi dise?ado con calculadora -sumando los votos necesarios para evitar una vacancia- para reconstruir alg¨²n tipo de relaci¨®n con Per¨² Libre¡±. Una apuesta para que el Ejecutivo tenga continuidad, anota.

Sin embargo, Sosa anota que Castillo no cumpli¨® con su promesa de un gabinete ¡°de ancha base¡±. ¡°(El Ejecutivo) No sale del espacio seguro porque tiene contradicciones internas. Esta conformaci¨®n no tiene los esc¨¢ndalos que gener¨® el gabinete Valer, pero no resuelve la necesidad de construir un puente con algunos sectores externos al Parlamento, para generar confianza en la sociedad civil¡±, coment¨® por tel¨¦fono Sosa, investigador del Instituto de Estudios Peruanos.

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