El inc¨®modo silencio de Scholz sobre el gasoducto Nord Stream 2

En su primera visita a la Casa Blanca, el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, trat¨® de disipar cualquier duda sobre la unidad de los aliados occidentales ante el conflicto en Ucrania. Asegur¨® que hablan ¡°con una misma voz¡±, que han preparado ¡°una reacci¨®n conjunta¡± en caso de que Rusia decida invadir Ucrania y que est¨¢n de acuerdo en las ¡°grav¨ªsimas consecuencias¡± que tendr¨ªa para Mosc¨² violar las fronteras de la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica. Pero esa unidad no se tradujo en un mensaje unitario sobre el controvertido Nord Stream 2, el gasoducto rusoalem¨¢n que los estadounidenses esgrimen como principal amenaza contra el presidente Vlad¨ªmir Putin.

El silencio de Scholz sobre el futuro de esta infraestructura fue muy revelador. El canciller se mantuvo fiel a su l¨ªnea de no precisar qu¨¦ sanciones estar¨ªa dispuesto a imponer a Rusia, pese a la insistencia de los periodistas presentes en la rueda de prensa conjunta con el presidente estadounidense, Joe Biden. Es lo que en alguna ocasi¨®n ha definido como ¡°ambig¨¹edad estrat¨¦gica¡±, es decir, no dar pistas a Putin sobre las consecuencias concretas que tendr¨ªa una agresi¨®n.

El Nord Stream 2 ¡ªterminado en septiembre, pero a¨²n sin licencia para funcionar por no cumplir los tr¨¢mites regulatorios europeos¡ª lleva meses en el centro de la pol¨¦mica. Washington siempre se ha opuesto a su construcci¨®n porque considera que aumenta la dependencia energ¨¦tica de Mosc¨² y deja en una situaci¨®n muy vulnerable a Ucrania, tradicional pa¨ªs de tr¨¢nsito del gas ruso hacia Europa. La postura alemana es muy distinta. Hasta hace pocas semanas, Berl¨ªn segu¨ªa negando la importancia geoestrat¨¦gica del gasoducto al calificarlo de simple proyecto empresarial privado. El 55% del gas que consume Alemania es de procedencia rusa. El Nord Stream 2 doblar¨ªa la capacidad del Nord Stream 1, ya en funcionamiento, para transportarlo a trav¨¦s del B¨¢ltico sin pasar por Ucrania.

Biden fue muy contundente respecto al futuro de la infraestructura. ¡°No habr¨¢ Nord Stream 2¡å si Rusia invade Ucrania, dijo. ¡°Le pondremos fin¡±, a?adi¨®. Scholz, en cambio, ni siquiera nombr¨® el gasoducto. Y eso pese a las insistentes preguntas de los periodistas, que quer¨ªan saber si el canciller alem¨¢n hab¨ªa dado alg¨²n tipo de garant¨ªa a Biden de que efectivamente la infraestructura no obtendr¨¢ los permisos de funcionamiento en caso de ataque ruso. Impert¨¦rrito y con una leve sonrisa en los labios, Scholz se limit¨® a repetir lo que viene diciendo en las ¨²ltimas semanas: ¡°Hemos dejado claro que si Ucrania es atacada, habr¨¢ graves consecuencias para Rusia¡±. ¡°Rusia pagar¨¢ un alto precio¡±, a?adi¨®. ¡°El mensaje es muy claro y tambi¨¦n Rusia lo ha entendido¡±, dijo tambi¨¦n.

Scholz dej¨® claro que no piensa aclarar qu¨¦ har¨¢ Berl¨ªn con el gasoducto si Putin cumple sus amenazas, ni siquiera bajo la presi¨®n de una visita observada con lupa por los aliados occidentales, que en las ¨²ltimas semanas han criticado la falta de liderazgo alem¨¢n en la crisis y se han preguntado si sigue siendo un aliado fiable. Por contraste, la contundencia de Biden result¨® sorprendente. Un periodista lleg¨® a preguntarle c¨®mo piensa parar el Nord Stream 2 cuando es Alemania quien lo controla, no EE UU. ¡°No se preocupe, lo haremos¡±, respondi¨® enigm¨¢tico el presidente estadounidense. A su lado, un imperturbable Scholz escuchaba sin hacer un solo gesto que dejara traslucir si est¨¢ de acuerdo con Biden o no.

La indefinici¨®n de Berl¨ªn tampoco se despej¨® este martes durante la reuni¨®n que mantuvo Scholz con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y el polaco, Andrzej Duda, sobre la situaci¨®n en Ucrania. Los tres mandatarios se?alaron que su objetivo com¨²n ¡°es evitar una guerra en Europa¡±, en palabras del alem¨¢n, durante una comparecencia sin preguntas a ¨²ltima hora de la tarde.

Scholz, Macron y Duda apelaron a la ¡°unidad¡± de los europeos para prevenir un conflicto b¨¦lico y coincidieron en que la situaci¨®n es muy delicada. Los tres pa¨ªses que representan ejercen las presidencias de turno de la UE, en el caso de Francia, del G-7 (Alemania) y de la OSCE (Polonia). ¡°La paz y la estabilidad del continente europeo son nuestro tesoro y considero que nuestro deber es hacer todo lo necesario para preservarlas¡±, se?al¨® Macron. El presidente franc¨¦s prometi¨® ¡°encontrar formas y medios para participar en este importante y exigente di¨¢logo con Rusia¡±. Este di¨¢logo, coincidieron los tres, debe ser prioritario para reducir el riesgo de una escalada de tensi¨®n. ¡°Todav¨ªa es posible evitar una guerra en Europa¡±, dijo Duda.

La reuni¨®n de los tres mandatarios se enmarca dentro del formato llamado Tri¨¢ngulo de Weimar, una iniciativa creada en 1991 por Alemania, Francia y Polonia para tratar cuestiones de cooperaci¨®n. De los tres pa¨ªses, el que habitualmente manifiesta las mayores diferencias con los otros es Polonia, que reclama una actitud m¨¢s firme frente a Rusia. Frente a la apuesta de Francia y Alemania por la v¨ªa diplom¨¢tica para resolver el conflicto, Polonia defiende un aumento de la presencia militar de la OTAN en la regi¨®n como estrategia de disuasi¨®n. Varsovia ha sido tambi¨¦n uno de los socios europeos que m¨¢s ha presionado a Berl¨ªn para detener la construcci¨®n de Nord Stream 2, al que considera una amenaza para la seguridad de la UE.

El encuentro de los tres l¨ªderes europeos se produce un d¨ªa despu¨¦s de la visita de Scholz al presidente estadounidense y de la larga cita que mantuvo Macron con Putin en Mosc¨². El canciller alem¨¢n ha iniciado una intensa agenda diplom¨¢tica con la que quiere volver a situar a Alemania en el mapa internacional despu¨¦s de unas semanas de perfil bajo. Scholz tiene previsto verse con los tres mandatarios de los pa¨ªses b¨¢lticos esta semana y la pr¨®xima viajar¨¢ a Kiev, primero, y despu¨¦s a Mosc¨² para entrevistarse con Putin.

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