Portugal ha sido durante una d¨¦cada un para¨ªso fiscal para pensionistas extranjeros. Entre 2009 y 2020, los jubilados que decidieron mudar su residencia al pa¨ªs no han pagado ni un euro en impuestos sobre la renta. A partir de 2020 el para¨ªso empeor¨® un poquito: comenz¨® a retener un 10% de sus pensiones. Desde el pasado 1 de enero la fiesta fiscal se acab¨® del todo para los jubilados suecos, que volver¨¢n a tributar por sus ingresos en su pa¨ªs de origen aunque residan en Portugal, tras la decisi¨®n de su Gobierno de romper el acuerdo bilateral para evitar la doble tributaci¨®n, que hab¨ªan firmado ambos pa¨ªses en 2002.

Suecia es el segundo Estado europeo que da un portazo diplom¨¢tico a Portugal por su laxitud fiscal, despu¨¦s de Finlandia, que lo hizo en 2018 para obligar a tributar en su pa¨ªs de origen al medio millar de pensionistas finlandeses establecidos en Portugal. La colonia sueca afectada ahora es mayor. ¡°No hay informaci¨®n exacta sobre el n¨²mero de jubilados suecos que viven en Portugal¡±, se?ala Sten Engdahl, un diplom¨¢tico sueco que ha investigado en su tesis las razones que influyen en la migraci¨®n de pensionistas de su pa¨ªs hacia Espa?a y Portugal. ¡°Seg¨²n los datos oficiales de las autoridades de inmigraci¨®n, en 2009 hab¨ªa 746 suecos registrados oficialmente en Portugal, mientras que en 2020 la cifra se hab¨ªa incrementado hasta los 5.181. Lo m¨¢s probable es que el n¨²mero real sea mayor¡±, a?ade por correo electr¨®nico.

Portugal cre¨® el r¨¦gimen fiscal de los residentes no habituales (administrativamente RNH) en 2009 con beneficios para pensionistas y determinados profesionales en activo en el ¨¢mbito cient¨ªfico, art¨ªstico o t¨¦cnico. El Gobierno del socialista Jos¨¦ S¨®crates pretend¨ªa as¨ª captar nuevos residentes de cuentas pujantes para incentivar el consumo y la inversi¨®n. En el caso de los trabajadores se establec¨ªa un tipo fijo sobre la renta del 20% durante diez a?os. Las medidas tambi¨¦n beneficiaban a los jubilados o profesionales portugueses retornados que hubiesen vivido en el exterior m¨¢s de cinco a?os.

¡°Aquello que los contribuyentes portugueses han aceptado sin protestar, ha provocado protestas entre los contribuyentes suecos¡±, compara durante una entrevista presencial Susana Peralta, economista especializada en pol¨ªticas p¨²blicas en la Universidad Nova de Lisboa. Portugal fue, de hecho, el primer pa¨ªs comunitario que eximi¨® a los jubilados extranjeros de pagar impuestos, seg¨²n se recoge en el informe publicado por el Observatorio Fiscal de la Uni¨®n Europea en noviembre pasado.

A ojos de un pa¨ªs como Suecia, con un largo apego a las altas tributaciones que financian su Estado del bienestar, la estrategia lusa result¨® dif¨ªcil de aceptar. En una decisi¨®n infrecuente en las relaciones diplom¨¢ticas entre socios de la Uni¨®n Europea, el pa¨ªs n¨®rdico decidi¨® romper la convenci¨®n bilateral para que las pensiones suecas tributen en el pa¨ªs de origen aunque sus beneficiarios residan en Portugal. Desde enero de este a?o, los suecos podr¨¢n seguir disfrutando del sol del Algarve y de los campos de golf de Cascais, pero no de propinas tributarias. ¡°Es incluso inmoral que no hayan pagado nada durante 11 a?os¡°, opina Susana Peralta, que lamenta que la ruptura del acuerdo afecta a la reputaci¨®n internacional lusa. En un art¨ªculo que escribi¨® en el diario P¨²blico destac¨® que nadie conoc¨ªa la ganancia que obten¨ªa Portugal con estos obsequios fiscales. Dado que los jubilados no crean valor por su trabajo, Peralta se preguntaba ¡°cu¨¢nto pueden consumir estas personas para traer tanto valor a la econom¨ªa¡± que justifique sus ventajas impositivas. ¡°Yo no lo s¨¦, pero sospecho que el Gobierno tampoco¡±, a?ad¨ªa.

Lo que s¨ª se sabe es lo que deja de ingresar Portugal al a?o por las ventajas para los residentes no habituales: 619,8 millones de euros en 2019. Seg¨²n el informe del Observatorio Fiscal de la Uni¨®n Europea, es el pa¨ªs comunitario que m¨¢s pierde por su r¨¦gimen especial. Solo el Reino Unido, que ya est¨¢ fuera del club, tiene una factura m¨¢s alta: 1.371 millones de euros en 2018. Interesante el contraste con Suecia, donde solo se dejan de ingresar 87 millones de euros por incentivos tributarios (datos de 2020). Ese mismo a?o el coste para Espa?a por el r¨¦gimen de impatriados fue de 502,7 millones de euros.

Las razones de la ruptura sueca fueron expresadas con claridad por Magdalena Andersson, la titular de Finanzas que se convirti¨® en primera ministra el pasado diciembre, en una entrevista en P¨²blico hace casi un a?o, cuando anunci¨® el fin de la convenci¨®n si Portugal no modificaba el r¨¦gimen: ¡°Un impuesto tiene que ser leg¨ªtimo y justo. La posibilidad que se da los ciudadanos m¨¢s ricos de pagar cero o el 10% mientras que los ciudadanos comunes pagan mucho m¨¢s es una injusticia fiscal que mina la credibilidad del sistema fiscal¡±. Andersson no escond¨ªa su estupefacci¨®n por la tolerancia portuguesa hacia esta desigualdad: ¡°Si un paciente sueco y un paciente portugu¨¦s estuviesen juntos en un hospital portugu¨¦s, el portugu¨¦s habr¨¢ pagado impuestos por los dos porque los suecos tienen todos los derechos, como la atenci¨®n sanitaria o los transportes p¨²blicos, sin haber pagado impuestos. Es fascinante que esto sea aceptado por los ciudadanos portugueses¡±.

En 2019 el Gobierno sueco negoci¨® con el portugu¨¦s una modificaci¨®n del acuerdo bilateral que permitir¨ªa la tributaci¨®n de los pensionistas en Suecia, pero el Gabinete de Ant¨®nio Costa no ratific¨® esta enmienda desde entonces. ¡°Hemos esperado dos a?os y nuestra paciencia se acab¨®¡±, se?al¨® Andersson. En junio de 2021 el Parlamento sueco aprob¨® la liquidaci¨®n de la convenci¨®n bilateral, que dej¨® de estar en vigor el pasado 1 de enero.

En una carta enviada a las autoridades portuguesas por representantes de la comunidad sueca se avisaba de que la ruptura del acuerdo tendr¨ªa consecuencias ¡°desastrosas¡± e imposibilitar¨ªa la permanencia de la mayor¨ªa de los suecos en Portugal. ¡°La carga tributaria sobre pensiones y rendimientos aumentar¨¢ para niveles imposibles de soportar¡±, se?alaban en su escrito.

El estudio publicado en noviembre pasado por el Observatorio Fiscal de la Uni¨®n Europea, un organismo adscrito a la Paris School of Economics y financiado con fondos comunitarios, calcula que la p¨¦rdida de ingresos p¨²blicos en la Uni¨®n Europea debido a los reg¨ªmenes especiales es de 4.500 millones de euros al a?o. M¨¢s de 200.000 contribuyentes se benefician actualmente de estas estrategias destinadas a captar determinados profesionales o pensionistas de alto poder adquisitivo en una competici¨®n fiscal entre pa¨ªses. Los reg¨ªmenes preferenciales tanto para trabajadores como pensionistas han pasado en Europa de cinco en 1994 a 28 en 2020. En el informe se apunta que los reg¨ªmenes especiales de Italia, Grecia, Chipre y Portugal se encuentran ¡°entre los m¨¢s perjudiciales¡±.

El Observatorio se?ala que mientras la competencia entre pa¨ªses por la fiscalidad de las empresas ha decrecido en la ¨²ltima d¨¦cada, se ha desatado una carrera por bonificar las rentas individuales de determinados colectivos. ¡°Considerando la proliferaci¨®n de reg¨ªmenes fiscales personales cada vez m¨¢s agresivos dirigidos a residentes extranjeros, parecer¨ªa adecuado pedir la reforma del C¨®digo de Conducta que posibilite la evaluaci¨®n de la agresividad de estos reg¨ªmenes¡±, defienden.

Portugal y Espa?a, no tan iguales

Sol, comida y calidad de vida son cualidades comunes a Espa?a y Portugal que aprecian por igual los jubilados suecos que se mudan a la pen¨ªnsula. Entre ambos pa¨ªses se observan, sin embargo, diferencias que influyen a la hora de elegir residencia para la jubilaci¨®n. La carga fiscal y el manejo en ingl¨¦s pesan a favor de Portugal, mientras que el coste de la vida, incluidos vuelos m¨¢s baratos, resultan m¨¢s atractivos en Espa?a. ¡°Los incentivos fiscales son una de las razones de atracci¨®n m¨¢s importantes de Portugal, pero no de Espa?a, y la facilidad para comunicarse en ingl¨¦s es importante tanto a la hora de atraer como de retenerles en Portugal, pero no en Espa?a¡±, indica Sten Engdahl en su tesis.

El perfil de los pensionistas suecos establecidos en la pen¨ªnsula tambi¨¦n presenta divergencias. Entre los residentes en Portugal abundan los que tienen t¨ªtulo universitario (78%), gozan de buena salud (89%) y tienen ingresos holgados (82%). Entre los que viven en Espa?a hay un 58% de licenciados, un 76% que declara tener buena salud y un 62% que considera que su renta es buena.

Engdahl, que comenz¨® sus trabajos para la tesis en 2016 y que cont¨® con las respuestas de 575 jubilados suecos, destaca el inter¨¦s de la investigaci¨®n para que ¡°los gobernantes comprendan que atraer jubilados extranjeros puede ser una importante v¨ªa para promover el crecimiento econ¨®mico y el desarrollo en sus pa¨ªses¡±. El investigador sueco considera que Espa?a y Portugal han tenido ¨¦xito en este empe?o, aunque opina que deber¨ªan reforzarse medidas para aumentar la adaptaci¨®n sociocultural de los extranjeros en las sociedades de acogida. Apenas el 24% de los suecos establecidos en Espa?a hablan con fluidez el castellano, aunque esta cifra es a¨²n menor en el caso portugu¨¦s: el 13%.

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