Con 81 a?os, nadie jubila a Nancy Pelosi

De Nancy Pelosi pasar¨¢n a la historia un buen pu?ado de im¨¢genes. No solo la de cuando debut¨® como presidenta de la C¨¢mara de Representantes en 2007 ¡ªprimera mujer en lograrlo y, no solo una, sino dos veces¡ª o de su sonado voto contra la guerra de Irak. Tambi¨¦n la turbulenta galer¨ªa de los ¨²ltimos a?os: Pelosi rasgando con desprecio los folios de la intervenci¨®n escrita de Donald Trump en su discurso del estado de la Uni¨®n en el Congreso en 2020; Pelosi golpeando con el mazo para proceder a dos juicios de impeachment contra el presidente republicano en poco m¨¢s de un a?o (2019 y 2021); Pelosi con su ya ic¨®nico abrigo rojo de Max Mara saliendo de la Casa Blanca tras haber hecho perder los papeles al mandatario en directo (2018); o Pelosi desga?it¨¢ndose por tel¨¦fono mientras asist¨ªa a un partido de b¨¦isbol cuando trataba de desencallar el plan de inversiones de infraestructuras (2021). Sali¨® adelante.

Al margen del reciente caso de Kamala Harris, no ha habido en la historia de Estados Unidos una pol¨ªtica electa tan poderosa como ella, tercera autoridad de la naci¨®n, directora de orquesta de la bancada dem¨®crata en el Capitolio, recaudadora infatigable de fondos para el partido y coronada campeona en el arte de sacar de quicio a Trump.

Pero de Pelosi hay que seguir hablando en presente, porque a los 81 a?os ¡ªcumplir¨¢ 82 el pr¨®ximo 26 de marzo¡ª ha decidido presentarse a la reelecci¨®n en los comicios legislativos de noviembre. En enero de 2021, cuando se erigi¨® de nuevo presidenta de la C¨¢mara, prometi¨® que este ser¨ªa su ¨²ltimo mandato. Sin embargo, se ha lanzado de nuevo apelando a lo ¡°crucial¡± de la contienda. No es un t¨®pico trillado: los dem¨®cratas se juegan este a?o su d¨¦bil control de la C¨¢mara baja y del Senado, lo que marcar¨¢ el resto de la era de Joe Biden y decidir¨¢ la suerte de su ambiciosa agenda de reformas. ¡°Nosotros¡±, dijo Pelosi, ¡°no agonizamos, nos organizamos, y por eso me postulo a la reelecci¨®n¡±.

El a?o pasado, cuando Pelosi deb¨ªa ser confirmada para un nuevo mandato al frente de la C¨¢mara, la joven congresista Alexandria Ocasio-Cortez, ep¨ªtome de la nueva ola izquierdista del Capitolio, afirm¨® que probablemente era el momento de que la veterana pol¨ªtica diese paso a otros, pero que esos otros quiz¨¢ no estaban a¨²n ah¨ª. ¡°Lo que me preocupa, y admito que es un fracaso, es que no tenemos un plan. Si dejamos ese vac¨ªo, hay muchas fuerzas malignas que lo pueden llenar con algo peor¡±, dijo Ocasio-Cortez en una entrevista en The Intercept.

Blanca, de clase acomodada, muy religiosa y criada en las cocinas del poder pol¨ªtico, Pelosi encarna para muchos la m¨¢s pura esencia del establishment de Washington, pero su trayectoria reivindica que durante a?os fue una de las voces m¨¢s liberales del Partido Dem¨®crata: no solo por el famoso voto sobre Irak, sino tambi¨¦n porque se convirti¨® es una de las primeras en apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo ¡ªantes que Barack Obama o Hillary Clinton¡ª y en 1987, cuando lleg¨® al Congreso y el sida era un tab¨², se erigi¨® desde su esca?o en una de las principales defensoras para la investigaci¨®n del VIH y la asistencia a los enfermos.

Es hija de Thomas D¡¯Alesandro, congresista, alcalde de Baltimore y aspirante a gobernador de Maryland. Nancy se cas¨® muy joven con el financiero Paul Pelosi, se mud¨® a California y tuvo cinco hijos. Fue despu¨¦s cuando entr¨® en pol¨ªtica como legisladora de este Estado.

La periodista Susan Page, autora de una excelente biograf¨ªa publicada en 2021, Madam Speaker. Nancy Pelosi and the lessons of power (Se?ora portavoz. Nancy Pelosi y las lecciones del poder), destaca que la l¨ªder de los dem¨®cratas es, esencialmente, ¡°una pragm¨¢tica, pero no una centrista¡±. ¡°Sus pol¨ªticas son progresistas, pero tambi¨¦n quiere conseguir que se hagan cosas. Eso la ha perfilado a veces como una centrista, aunque no lo es, porque sabe que para que los dem¨®cratas controlen la C¨¢mara de Representantes y la Casa Blanca no deben imponerse solo en los distritos liberales, sino tambi¨¦n en los centristas¡±.

Obsesionada con amarrar leyes a toda costa, ¡°conseguir que se hagan cosas¡±, como dice Page, ha sido calificada como ¡°la portavoz m¨¢s efectiva de la historia moderna¡± por expertos de la jungla de Washington como el acad¨¦mico Thomas Mann, estudioso de la gobernanza de EE UU en la Brookings Institution, o el intermediario republicano Bruce Mehlman, quien el pasado noviembre escribi¨® en su cuenta de Twitter: ¡°?Es Nancy Pelosi la portavoz m¨¢s efectiva de la historia (tanto si te gusta su agenda como si no)?¡±.

Impulsora del Obamacare

En 2005, capitane¨® la oposici¨®n dem¨®crata a los planes de privatizaci¨®n de las pensiones del presidente George W. Bush, con una guerra de guerrillas que supuso m¨¢s de un millar de eventos por el pa¨ªs. Los republicanos tuvieron que retirar el plan. En 2008, ya como presidenta de la C¨¢mara, asegur¨® la aprobaci¨®n final a un plan sumamente antip¨¢tico en las calles como el rescate a la banca, salvando los muebles de Bush. El dem¨®crata Obama le ha reconocido que, sin ella, no habr¨ªa sido podido sacar adelante su hist¨®rica reforma sanitaria, Obamacare. Pelosi insisti¨® en que deb¨ªa perseguir la cobertura universal, pero enfad¨® a los activistas proaborto al permitir el voto de una enmienda que negaba el subsidio p¨²blico a esas intervenciones. Es lo que desbloque¨® los recelos de los dem¨®cratas provida, imprescindible porque ning¨²n republicano iba a apoyar la norma.

Para los dem¨®cratas, esas ¡°fuerzas malignas¡± que citaba Ocasio-Cortez se ciernen sobre la posible p¨¦rdida del control de la C¨¢mara en las elecciones legislativas de noviembre. J. Miles Coleman, analista del Center for Politics de la Universidad de Virginia, recuerda que Pelosi ¡°es universalmente reconocida como una gran recaudadora de fondos para el partido y tambi¨¦n es muy buena manteniendo la disciplina de voto en el Congreso, y, de cara a los comicios, eso es muy importante¡±. ¡°Necesitan ir a esa elecci¨®n con una l¨ªder fuerte, de gran cilindrada. Si se retira antes, dar¨¢ la sensaci¨®n de que los dem¨®cratas se est¨¢n marchando porque la C¨¢mara de Representantes es una causa perdida¡±, a?ade.

Las noticias de dem¨®cratas que renuncian a presentarse en noviembre, la mayor¨ªa porque se retiran, se han multiplicado en los ¨²ltimos meses. Seg¨²n el recuento de FiveThirtyEight, una plataforma de referencia en informaci¨®n electoral, hasta 28 miembros de la C¨¢mara baja han decidido no luchar por la reelecci¨®n. Entre ellos no figuran los dirigentes: adem¨¢s de Pelosi, Steny Hoyer, de 82 a?os, l¨ªder de la mayor¨ªa, y Jim Clyburn, de 81, el guardi¨¢n de la disciplina de voto, que en Estados Unidos se conoce como whip (l¨¢tigo).

Aun as¨ª, Coleman cree probable que, una vez pase noviembre y salga reelegida, se marche y se tenga que celebrar una elecci¨®n especial para relevarla, o en enero, tras la toma de posesi¨®n. Es lo que hizo el republicano Newt Gingrich, presidente de la C¨¢mara baja: gan¨® de nuevo su esca?o en 1998, pero renunci¨® en enero de 1999.

Pelosi no es especialmente buena oradora, ni aguda en las entrevistas y puede resultar tremendamente arisca cuando le molesta la pregunta de un reportero. Pero en el Congreso ha sido una garant¨ªa para el Partido Dem¨®crata en un momento de convulsi¨®n interna, cuando hubo que conciliar al sector moderado con una nueva ola a la izquierda que ten¨ªa ganas de marcar el paso a los dem¨¢s. ¡°El poder¡±, advierte la veterana dem¨®crata, ¡°no es algo que te vayan a dar, es algo que t¨² debes tomar¡±. Es una de las villanas favoritas de los republicanos, lo que tambi¨¦n supone un riesgo en las urnas del pr¨®ximo oto?o. En el c¨¢lculo de riesgos y beneficios, sin embargo, se ha impuesto volver a pelear por el esca?o y una de las cosas que se le dan bien a la hija de Thomas D¡¯Alesandro es eso de contar. Por eso tambi¨¦n, los pelosi¨®logos creen que tiene en mente ser ella quien renuncie en 2023, cuando todo est¨¦ atado y bien atado.

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