Putin emprende una peligrosa cruzada
El l¨ªder ruso se atribuye el papel de abanderado contra Occidente, que considera ¡°el imperio del mal¡±
La pesadilla se ha hecho realidad. El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, present¨¢ndose como abanderado de una lucha contra el ¡°imperio del mal¡± (para ¨¦l, Estados Unidos y todo Occidente), comenz¨® en la madrugada de este jueves una operaci¨®n b¨¦lica sin precedentes e invadi¨® Ucrania desde diferentes frentes. Por lo que se va sabiendo en un ambiente infectado por los bulos y la confusi¨®n, las tropas y el equipo militar ruso avanzan por el territorio ucranio desde diferentes direcciones: llegan de la frontera con Bielorrusia, de los territorios rebeldes de Donetsk y Lugansk y han avanzado hasta la provincia de Kiev, donde los defensores ucranios han efectuado las primeras capturas de combatientes rusos convenientemente identificados. Las tropas rusas se mueven tambi¨¦n desde Crimea y Jers¨®n, y est¨¢n ya en las afueras de J¨¢rkov. Desde diferentes puntos llegan noticias de combates y muertos, sin que sea posible valorarlas en conjunto.
Al mismo tiempo, los misiles rusos neutralizan y destruyen sistem¨¢ticamente la infraestructura militar de Ucrania. Hay im¨¢genes de explosiones en Ukrainka, a 40 kil¨®metros al sur de Kiev. En el centro de la capital hemos o¨ªdo explosiones y sirenas. Seguimos oy¨¦ndolas. No detectamos p¨¢nico, aunque s¨ª enormes colas de coches que abandonan la ciudad y por el mismo camino se mueven columnas de tanques. Los comercios del centro de la ciudad est¨¢n en su mayor¨ªa cerrados y la gente acapara v¨ªveres en los que est¨¢n abiertos. Hay problemas para pagar la compra porque algunas tarjetas de cr¨¦dito han dejado de funcionar. Tambi¨¦n hay problemas con las comunicaciones telef¨®nicas.
El llamamiento a la cruzada del mundo ruso contra el ¡°imperio del mal¡± ha sido presentado por Putin como una ¡°operaci¨®n especial¡±. No ha habido declaraci¨®n de guerra formal, y por el discurso que el presidente ruso ha emitido de madrugada para justificar la invasi¨®n se supo que la disquisici¨®n hist¨®rica que precedi¨® al reconocimiento de las denominadas ¡°rep¨²blicas populares¡± de Lugansk y Donetsk fue realizada el d¨ªa 21 y no el d¨ªa 22, cuando se emiti¨®. El mismo Putin lo dijo as¨ª al justificar la ofensiva, que puede ser vista como su venganza contra un Occidente al que acusa de querer acabar con Rusia y al que ha abroncado con vehemencia por diferentes episodios de su pol¨ªtica, incluido el bombardeo de Belgrado de 1999, adem¨¢s de la guerra de Irak, Siria y Libia, entre otras cosas.
Al reiterar que la OTAN hab¨ªa asegurado que no se extender¨ªa hacia el Este, Putin afirm¨®: ¡°[Nos] enga?aron, y hablando popularmente, simplemente nos dejaron tirados¡±. Pero, en su diatriba enfurecida, Putin encontr¨® curiosamente la posibilidad de alabar a EE UU como ¡°gran pa¨ªs, vertebrador de un sistema, potencia¡± cuyos ¡°sat¨¦lites¡± la obedecen sumisamente, ¡°la corean¡±, la ¡°copian¡± y ¡°con entusiasmo aceptan las reglas del juego que les proponen¡±. ¡°Por eso, con todo fundamento se puede decir que el as¨ª llamado bloque occidental, formado por EE UU a su imagen y semejanza, todo ¨¦l en su conjunto, es ese ¡®imperio del mal¡±, afirm¨® Putin.
Para nadie puede haber duda ya de que el presidente ruso ha perdido el sentido de la realidad y de que su siniestro sentido de misi¨®n puede llevar a Europa a una nueva hecatombe. Hasta su fiel aliado, el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, busca un modo de distanciarse por lo menos formalmente. En una reuni¨®n matutina con los dirigentes de su ej¨¦rcito en Minsk, Lukashenko dijo haber permitido a Putin que mantuviera un peque?o contingente militar en la frontera con Ucrania por si los ucranios atacaban el pa¨ªs, pero result¨® que en lugar de un ataque de los ucranios se inici¨® una ¡°operaci¨®n¡± rusa. El l¨ªder bielorruso dijo haber ordenado a su ministro de Defensa que hablara por la noche con el responsable de Defensa de Ucrania para que este a su vez hablara con su colega de Rusia con el fin de evitar la ¡°operaci¨®n¡±. El ministro bielorruso asegur¨® que hab¨ªa hablado con el ucranio, pero que este no hab¨ªa hecho lo propio con el ruso. Intenta de nuevo estar sentado entre dos sillas; Lukashenko permite que se lance un ataque contra Ucrania desde su territorio y al mismo tiempo se presenta como un mediador entre Mosc¨² y Kiev.
Es evidente que durante un tiempo que los estudiosos tendr¨¢n que determinar, Putin estuvo organizando y desarrollando los elementos de una gigantesca puesta en escena que deb¨ªa culminar con su intervenci¨®n como salvador frente al ¡°imperio del mal¡±. Ese escenario en su conjunto no result¨®, porque las diferentes piezas confeccionadas por la propaganda del Kremlin no encajaban entre s¨ª, como la evacuaci¨®n de poblaci¨®n civil de Donetsk, que deb¨ªa aparecer como la reacci¨®n a un ataque de Ucrania (que no sucedi¨®). La coordinaci¨®n de los actores y la relaci¨®n causa-efecto no funcionaron como seguramente se esperaba, pero los bulos y la propaganda s¨ª han conseguido crear una gran desorientaci¨®n que se extiende por todo el territorio ruso y, por lo que pudo juzgar esta periodista, tambi¨¦n afectaba a la percepci¨®n de los ucranios.
Desde un importante centro urbano de Siberia, una en¨¦rgica activista de talante liberal afirmaba por WhatsApp que estaba preparando una movilizaci¨®n ¡°contra la guerra y para ayudar a las mujeres de Donb¨¢s¡±. La activista no entend¨ªa que las tropas de su pa¨ªs avanzaran por el territorio ucranio y que hubieran dejado atr¨¢s Donb¨¢s, convertido ya en un pretexto para la actuaci¨®n de una mente enferma. En cuanto al Consejo de Seguridad de Rusia, que aval¨® los planes de Putin, la transmisi¨®n que se ofreci¨® al p¨²blico por televisi¨®n el 22 de febrero estaba editada y se present¨® cortada ante el p¨²blico varias horas despu¨¦s de que se produjera. Entre los cortes efectuados figura la intervenci¨®n del fiscal general de Rusia, Igor Krasnov. No sabemos qu¨¦ dijo el fiscal ni tampoco cu¨¢l es el contenido de los fragmentos cortados y por qu¨¦ se cortaron, pero es evidente que el grupo de dirigentes de la Federaci¨®n Rusa, de aspecto alica¨ªdo y asustado, que intervinieron y apoyaron a Putin pueden ser calificados como ¡°c¨®mplices¡±.
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