?Cu¨¢l es el plan militar de Putin en Ucrania? De la fallida guerra rel¨¢mpago hacia los asedios y la ocupaci¨®n
Las fuerzas rusas no logran la supremac¨ªa en el espacio a¨¦reo y apuestan por intensificar el fuego de artiller¨ªa contra las ciudades
Diez d¨ªas despu¨¦s de la invasi¨®n de las fuerzas rusas ordenada por Vlad¨ªmir Putin, Ucrania se ve asolada por intensos combates en m¨²ltiples frentes que est¨¢n provocando una enorme ola de refugiados. El plan ¡ªquiz¨¢ el delirante sue?o¡ª ruso de una guerra rel¨¢mpago con r¨¢pido desmorone de la resistencia militar y del Gobierno ucranios ha fracasado. El conflicto ha ido evolucionando, con los rusos redoblando la ofensiva de la artiller¨ªa y maniobrando para atenazar, posiblemente asediar, las principales ciudades.
El ataque ruso tiene cuatro ejes principales. Dos en el sector norte, para conquistar Kiev ¡ªel impulso de mayor importancia¡ª y J¨¢rkov. En el sector sur, otros dos, para conectar Crimea con el Donb¨¢s, hacia el este, y con Odesa, hacia el oeste. Informaciones procedentes del terreno y de servicios de inteligencia militar occidentales coinciden en apuntar que Rusia est¨¢ logrando avances en el sur mientras se halla sustancialmente parada en el norte.
A continuaci¨®n, algunas claves para seguir el desarrollo militar de una contienda con potencial de producir consecuencias devastadoras para la poblaci¨®n ucrania y las relaciones internacionales.
1. El plan rel¨¢mpago fallido
¡°Observando c¨®mo las fuerzas rusas han invadido, los movimientos de sus primeros d¨ªas, los efectivos utilizados, parece que ten¨ªan la expectativa de ganar r¨¢pido, de no enfrentarse a una gran resistencia¡±, comenta Ruth Deyermond, acad¨¦mica del Departamento de los Estudios de Guerra del King¡¯s College especializada en seguridad del espacio postsovi¨¦tico. ¡°Optaron por cierta contenci¨®n, una decisi¨®n militar que es acorde al discurso pol¨ªtico seg¨²n el que esto no era una guerra, sino una operaci¨®n para desnazificar a Ucrania, y el pueblo ucranio es hermano¡±. Con esas premisas pol¨ªticas, era dif¨ªcil plantear un ataque masivo de entrada, seg¨²n la t¨¢ctica conocida por shock and awe (literalmente, conmoci¨®n y temor), por la que se intenta pasmar al adversario con una enorme potencia de fuego.
En los primeros dos d¨ªas, seg¨²n recuentos del Pent¨¢gono, Rusia dispar¨® unos 200 misiles. Una cifra relevante, pero no enorme. Enseguida lanz¨® tropas hacia las principales ciudades, pero no en cantidades masivas. El Pent¨¢gono calcula que al principio solo entr¨® un 30% de la fuerza acumulada, unos 150.000 soldados, repartidos en unos 120 batallones t¨¢cticos. Eso se increment¨® posteriormente hasta llegar al 90% actual.
¡°En vez de hacer lo que sus manuales militares, y los de cualquier otro pa¨ªs, establecen ¡ªes decir, empezar con salvas de fuego artillero y misiles para ablandar los objetivos, desmoralizar a la poblaci¨®n y destruir puestos de mando y defensa antia¨¦rea¡ª, dirigieron r¨¢pidamente sus tropas para lograr fundamentalmente dos cosas: derribar a Volod¨ªmir Zelenski (el presidente de Ucrania) tomando Kiev y conectar Crimea con el Donb¨¢s¡±, apunta Jes¨²s A. N¨²?ez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acci¨®n Humanitaria. ¡°Pero los rusos sobrevaloraron la capacidad de sus fuerzas e infravaloraron la capacidad de resistencia ucrania. Y ahora nos encontramos con situaciones chocantes. La m¨¢s significativa es que ni siquiera han logrado conseguir la superioridad a¨¦rea¡±.
Una an¨¦cdota reveladora del fracaso de la guerra rel¨¢mpago y del paso a otra fase es la batalla del aeropuerto Antonov en Hostomel, a las afueras de Kiev. El primer d¨ªa de la invasi¨®n, un grupo de helic¨®pteros rusos aterriz¨® en la instalaci¨®n, de gran inter¨¦s como base para lanzar el asalto a la capital. Se encontraron con una feroz resistencia de las fuerzas ucranias, que lograron recuperar el control durante un tiempo limitado. Lo volvieron a perder, pero la zona sigue siendo objeto de combates. La perspectiva de aerotransportar tropas c¨®modamente a pocos kil¨®metros de la capital y entrar en ella sin encontrar resistencia significativa fracas¨®. Ahora, el aeropuerto es un elemento estrat¨¦gico en el despliegue del enorme convoy militar ruso que busca asfixiar Kiev en una masiva maniobra terrestre.
2. Artiller¨ªa y asedios
¡°Las fuerzas rusas est¨¢n intentando ahora subyugar las principales ciudades con artiller¨ªa pesada, en lo que parece ser el inicio de asedios, bastante en l¨ªnea con t¨¢cticas utilizadas en Chechenia y Siria¡±, se?ala Deyermond. Los asedios de Grozni (en dos guerras en los noventa) y Alepo, m¨¢s recientemente, han sido brutales. Hay crecientes evidencias de que, despu¨¦s de cierta contenci¨®n inicial, las fuerzas rusas est¨¢n ampliando el abanico de objetivos, golpeando estructuras civiles, provocando enorme sufrimiento en la poblaci¨®n. El fuego artillero se ha ido intensificando con el paso de los d¨ªas, aunque un informe del ministerio de Defensa brit¨¢nico se?al¨® el s¨¢bado una ralentizaci¨®n en las 24 horas anteriores.
Esta nueva fase complica a¨²n m¨¢s la posici¨®n del Kremlin en un elemento no estrictamente militar, pero muy importante en cualquier contienda: la narrativa. Esto no es una divisi¨®n que pueda luchar sobre el terreno, pero tiene una influencia enorme en m¨²ltiples sentidos: la moral de los combatientes, el esp¨ªritu de resistencia de la poblaci¨®n civil, el sentimiento de opiniones p¨²blicas internacionales que pueden acompa?ar m¨¢s o menos duras decisiones de sus gobiernos. En ese frente, Putin se est¨¢ desangrando, y las im¨¢genes de las ciudades golpeadas empeoran su posici¨®n.
¡°Zelenski le ha ganado la batalla del relato¡± dice N¨²?ez Villaverde. ¡°Se ha convertido en l¨ªder de referencia, ha logrado en gran medida unir una poblaci¨®n que sabemos que tiene una fractura interna¡±. A escala internacional, la indignaci¨®n por la agresi¨®n rusa se propaga con fuerza. A escala interna, las draconianas medidas de Putin para impedir a¨²n m¨¢s cualquier atisbo de informaci¨®n independiente hablan muy claro.
Es en ese contexto que las fuerzas rusas luchan sobre el terreno para conseguir sus objetivos. En el plano mar¨ªtimo, la supremac¨ªa es total dada la inconsistencia ucrania en el sector, aunque la decisi¨®n de Turqu¨ªa de cerrar el paso entre el Mediterr¨¢neo y mar Negro a buques de guerra reduce el margen de maniobra de Mosc¨². En t¨¦rminos a¨¦reos, las fuentes occidentales insisten en se?alar que Rusia no ha logrado la supremac¨ªa, que Ucrania mantiene activos tanto medios a¨¦reos como defensas antia¨¦reas. Kiev sostiene haber derribado 39 aviones y 40 helic¨®pteros rusos, algunos el mismo s¨¢bado. Mosc¨² alega haber destruido 82 aviones ucranios. En esta situaci¨®n, se constata un uso limitado de las fuerzas a¨¦reas, lo que ha inducido algunos expertos a cuestionar el alcance real de la modernizaci¨®n militar rusa en este dominio.
En el apartado terrestre, el desarrollo m¨¢s relevante es el enorme convoy, de decenas de kil¨®metros de largo, que apunta hacia Kiev, pero lleva varios d¨ªas sustancialmente estancado con muchas dificultades. ¡°Varios elementos se?alan problemas log¨ªsticos, ineficiente manutenci¨®n de los veh¨ªculos, escasez de suministros, incluso falta de alimentos¡±, comenta Deyermond.
Algunos expertos consideran que el despliegue tan masivo de tropas ha diluido la capacidad de las fuerzas rusas de dotar a cada batall¨®n con elementos clave que aportan valor a?adido, como unidades de inteligencia para reforzar la capacidad de detecci¨®n de ataques. Otros observan con cierto desconcierto t¨¢cticas de ataque graduales en vez de concentrar m¨¢s las fuerzas. Adem¨¢s, las tropas ucranias siguen oponiendo una eficaz resistencia, con voladura de puentes y ataques puntuales para frenar los avances.
En el apartado ciber, en contra de lo que muchos expertos esperaban, no se han detectado ofensivas relevantes. ¡°Puede haber habido alguna cosa peque?a que no hayamos visto, pero nada significativo¡±, dice James Sullivan, director del departamento ciber del Instituto Real de Servicios Unidos, un centro de pensamiento brit¨¢nico especializado en cuestiones militares. ¡°Est¨¢ siendo una campa?a muy tradicional y, seg¨²n apuntan varios elementos, no muy bien planificada. Hay varias posibles explicaciones por las que no hemos asistido a grandes ciberataques. Entre ellas, que hay que prepararlos bien, que las defensas pueden ser buenas, y que puede resultar m¨¢s f¨¢cil lanzar una bomba a una torre de TV que aniquilar las emisiones por internet. En cualquier caso, estamos en los primeros compases y no sabemos qu¨¦ ocurrir¨¢. Rusia ha sido muy agresiva en este sector en Ucrania desde 2014¡å.
3. ?Ocupaci¨®n y guerrilla?
Nadie sabe qu¨¦ pasar¨¢ ni en el dominio ciber ni en los otros. Sobre la base de los elementos disponibles, es razonable pensar que pese a las dificultades y los fallos, Rusia lograr¨¢ avanzar hacia sus objetivos gracias a la superioridad de los medios a su disposici¨®n y el est¨®mago para llevar a cabo acciones que afectan a civiles. ¡°La que parec¨ªa todopoderosa maquinaria militar rusa no est¨¢ rindiendo de manera efectiva. Pero no podemos llevarnos a enga?o. La proporci¨®n de fuerzas es tan desigual que no podemos pensar que Ucrania pueda ganar¡±, dice N¨²?ez Villaverde.
Pero que no sea realista pensar que Ucrania pueda expulsar de su territorio a las fuerzas rusas no es sin¨®nimo de que Putin tenga asegurada una victoria clara. Uno de los factores claves es, por supuesto, el suministro de armas por parte de Occidente. Seg¨²n la cantidad y calidad de las entregas, puede dar m¨¢s o menos aliento a la resistencia. No podr¨¢n revertir el equilibrio de fuerzas, pero s¨ª contribuir a la defensa, y a infligir a las fuerzas rusas un da?o grave como para incidir en el c¨¢lculo de futuros pasos.
¡°Me cuesta ver c¨®mo Rusia podr¨ªa conseguir una victoria duradera. Porque incluso si logra conquistar Kiev, J¨¢rkov, Mariupol, no podr¨¢ mantenerlas si no quiere desplegar una gran fuerza ocupadora permanente. Entonces tendr¨¢ que decir qu¨¦ hacer: comprometer una parte importante de sus fuerzas para ocupar Ucrania o alcanzar un acuerdo negociado¡±, dice Deyermond.
El esp¨ªritu que se detecta en la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n ucrania y el apoyo armament¨ªstico occidental hace muy cre¨ªble la perspectiva de que, en caso de derrota en el plano militar mayor, el enfrentamiento podr¨ªa seguir en forma de guerrilla. ¡°El Gobierno de Zelenski ya ha empezado a dar armas a los civiles, est¨¢ liberando a presos con experiencia de combate, y trata de organizar la conformaci¨®n de brigadas internacionales¡±, se?ala N¨²?ez Villaverde. La UE ha dado el paso hist¨®rico de decidir suministrar armas de forma comunitaria. Una victoria militar con instauraci¨®n de un Gobierno t¨ªtere y posterior retirada, por tanto, no es un escenario plausible.
¡°Los manuales militares apuntan a que una fuerza de ocupaci¨®n necesita un efectivo por cada 20 habitantes¡±. Ucrania tiene 44 millones y una extensi¨®n territorial mayor a Espa?a o Francia. Una ocupaci¨®n total representar¨ªa pues un desaf¨ªo enorme. Rusia podr¨ªa optar por una ocupaci¨®n limitada, que se ci?era a expandir el ¨¢rea controlada del Donb¨¢s, establecer el corredor de ah¨ª hasta Crimea y quiz¨¢ de Crimea hasta Odesa y la Transnistria, en Moldavia, donde tambi¨¦n tiene desplegadas fuerzas.
Dif¨ªcil hacer predicciones, pero es probable que, como se?al¨® el presidente de Francia, Emmanuel Macron, tras hablar con Putin, lo peor est¨¢ por venir.
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