Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso: ¡°En Putin prevalece ahora lo emocional. No podemos excluir nada¡±

Durante la d¨¦cada que presidi¨® la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso (Lisboa, 65 a?os) se reuni¨® en 25 ocasiones con Vlad¨ªmir Putin. A ¨¦l le toc¨® bregar con la anexi¨®n rusa de Crimea, la crisis que en 2014 anticip¨® esta guerra. En uno de aquellos contactos Putin le asegur¨® que su ej¨¦rcito no estaba detr¨¢s: ¡°Te garantizo que si fuesen las Fuerzas Armadas rusas, nosotros tom¨¢bamos Kiev en menos de dos semanas¡±. Tras la actual invasi¨®n de Ucrania, Dur?o Barroso cree que fue la formulaci¨®n de un deseo aunque duda de si ya entonces era un objetivo. Est¨¢ convencido de que el resentimiento por la p¨¦rdida de influencia de Rusia aliment¨® esta guerra y de que la Uni¨®n Europea necesita una pol¨ªtica de defensa y de seguridad energ¨¦tica que la haga menos vulnerable. En una entrevista celebrada este s¨¢bado en Lisboa, Dur?o Barroso, que preside en la actualidad la Alianza Global para las Vacunas, no descarta que Ucrania se convierta en un estado dividido.

Pregunta. ?Es el resentimiento hist¨®rico de Putin el combustible de esta guerra?

Respuesta. Sin duda es uno de los elementos fundamentales junto a su profundo sentimiento nacionalista. Putin es un producto del resentimiento por causa del declive de Rusia. No por la p¨¦rdida de la URSS, sino por la p¨¦rdida del poder y la influencia que tuvo Rusia. Es, adem¨¢s, una mezcla extra?a de oportunismo y emotividad. Hay una parte en ¨¦l racional, que act¨²a t¨¢cticamente viendo hasta d¨®nde puede ir, y otra emocional. ?ltimamente parece que lo emocional prevalece sobre lo racional y que los l¨ªmites que antes respetaba ahora ya no existen. No podemos excluir nada.

P. ?Tampoco una derivada nuclear o el ataque a otro pa¨ªs?

R. Estamos en una situaci¨®n extremadamente peligrosa porque lo cierto es que ¨¦l ya habl¨® de la cuesti¨®n nuclear y aunque probablemente no tenga la intenci¨®n de atacar directamente a un pa¨ªs de la OTAN, no excluyo que pueda ir m¨¢s all¨¢ de Ucrania. Como consecuencia de esta crisis podr¨¢ haber problemas en los Balcanes y no los descarto en pa¨ªses de la OTAN, como Polonia o Lituania. Es importante que tengamos una gran disciplina porque Putin no va a desistir de alcanzar su primer objetivo, que es acabar con la autonom¨ªa de Ucrania como actor internacional. Quiere destruir lo que llama la anti-Rusia. Otro objetivo es colocar a Rusia como una potencia geopol¨ªtica de primera.

P. ?Volver¨¢ Europa a tener un pa¨ªs dividido como Alemania tras la Segunda Guerra Mundial?

R. No lo sabemos, pero Putin, en sus intervenciones, se refiri¨® a una parte de Ucrania m¨¢s ligada a Occidente y otra como parte de Rusia. El escenario de una Ucrania dividida no se puede excluir en la Europa del siglo XXI.

P. ?Prev¨¦ una guerra larga?

R. Aparentemente ya es m¨¢s larga de lo que deseaba Putin, que est¨¢ encontrando una resistencia del pueblo ucranio notable, heroica incluso. Est¨¢n dispuestos a morir por su pa¨ªs; cuando eso ocurre es la prueba clara de que se trata de una naci¨®n, aunque Putin lo niegue. Muchos analistas consideran probable que Rusia gane esta fase y controle Kiev, pero luego encontrar¨¢ una resistencia. Ucrania es un pa¨ªs m¨¢s grande que Francia y no ser¨¢ f¨¢cil controlar un pa¨ªs donde la mayor¨ªa de la poblaci¨®n no acepta al invasor. A partir del 24 de febrero el mundo cambi¨®, hay consecuencias geopol¨ªticas y geoecon¨®micas profund¨ªsimas. En Europa tenemos que estar preparados para el largo plazo con paciencia y determinaci¨®n estrat¨¦gicas porque esto tendr¨¢ consecuencias en nuestras sociedades. En ese sentido ser¨¢ una guerra prolongada.

P. ?Qui¨¦n gana con esta guerra y el qu¨¦?

R. Nadie gana. En primer lugar, pierde mucho Ucrania ante su tragedia, tambi¨¦n pierde Europa ante un pa¨ªs europeo que est¨¢ a sufrir y a ser decapitado, pero tampoco gana Rusia. Putin est¨¢ cometiendo un error que los l¨ªderes de los imperios han cometido a menudo que es extender demasiado su dominio. No hay dudas de que esto tendr¨¢ consecuencias, no sabemos cu¨¢ndo, dentro de Rusia. Est¨¢ claro que Rusia no est¨¢ entusiasmada con esta guerra. Hay una parte de la sociedad que est¨¢ incluso en contra.

P. Se reuni¨® con Putin en 25 ocasiones. ?Qu¨¦ ha cambiado en ¨¦l?

R. El Putin que yo conoc¨ª ten¨ªa elementos de racionalidad y hac¨ªa an¨¢lisis de coste-beneficio, de vez en cuando ten¨ªa arranques emocionales, pero eran rel¨¢mpagos en medio de una actitud general calmada, a veces c¨ªnica. No estoy con Putin desde una cumbre en Tur¨ªn en 2014 para encontrar un acuerdo entre Rusia y Ucrania. Ahora cuando lo veo proyectar resentimiento, odio y esp¨ªritu de venganza, me lleva a pensar que la emoci¨®n domina su parte m¨¢s racional. Creo que cambiaron el hombre y las circunstancias, pero sobre todo cambi¨® el an¨¢lisis que Putin hace de las circunstancias. ?l considera que Rusia es m¨¢s fuerte despu¨¦s de Siria y EE UU, m¨¢s d¨¦bil despu¨¦s de Afganist¨¢n. Desde 2014 ha modernizado las fuerzas armadas incluso con equipamiento nuclear m¨¢s sofisticado, con los ingresos de los combustibles f¨®siles ha acumulado un considerable tesoro de guerra y tiene un control sobre la sociedad que no ten¨ªa entonces. Hoy en d¨ªa Rusia es un pa¨ªs abiertamente autoritario, entonces estaba entre la democracia y el autoritarismo. Como ¨¦l vio que Ucrania estaba escapando a su control, que estaba cada vez m¨¢s ¡°europea¡± y no era una Bielorrusia 2, ha intervenido ahora. No es verdad que haga esto porque Ucrania desee ingresar en la OTAN, es uno de los grandes equ¨ªvocos en esta guerra. Es cierto que ¨¦l no quiere que est¨¦ en la OTAN, pero es que eso no estaba en la agenda. Cuando ¨¦l invadi¨® Crimea no fue por la OTAN, fue porque Ucrania hizo un acuerdo de asociaci¨®n con la Uni¨®n Europea. Putin no quiere que Ucrania sea un pa¨ªs de ¨¦xito, ser¨ªa un desaf¨ªo demasiado pr¨®ximo a su poder. El objetivo de un dictador es siempre mantener el poder.

P. En el momento en que negociaron el acuerdo de asociaci¨®n con Ucrania, ?valoraron que podr¨ªa avivar estos demonios en Rusia?

R. Con certeza, aunque entonces hay declaraciones de Putin diciendo que se opon¨ªa al ingreso de Ucrania en la OTAN pero que en principio no se opon¨ªa a la adhesi¨®n de Ucrania a la UE.

P. Pero era falso.

R. Era falso. Negociamos el acuerdo cinco a?os y solo al final, cuando est¨¢bamos en la cumbre para firmarlo, [V¨ªktor] Yanuk¨®vich nos dijo que no pod¨ªa porque Rusia no le dejaba. Eso precipit¨® la revuelta del Maid¨¢n, que Putin contin¨²a atribuyendo a la CIA, pero que fue un movimiento popular liderado por j¨®venes que deseaban estar m¨¢s ligados a Europa y que luego llev¨® a la fuga de Yanuk¨®vich a Rusia y a la toma de Crimea por Putin en 2014. No hay que olvidar que los diferentes presidentes ucranios nos pidieron la adhesi¨®n a la UE y siempre les dijimos que no estaban en condiciones de ingresar pero que pod¨ªamos ofrecerles un acuerdo de asociaci¨®n. ?Con qu¨¦ fundamento pod¨ªamos rechazar un acuerdo de asociaci¨®n con Ucrania? Si lo hici¨¦semos, estar¨ªamos aceptando aquello que Putin deseaba, que era una Europa dividida, habr¨ªa una especie de Estados vasallos de Rusia.

P. En 2014, durante la invasi¨®n de Crimea, Putin llega a decirle que si quisiera tomar¨ªa Kiev en menos de dos semanas.

R. Cuando le confront¨¦ ante el hecho de que hab¨ªa militares rusos en Crimea, ¨¦l de manera c¨ªnica lleg¨® a decir que no eran militares, sino rusos que estaban de vacaciones y fueron llamados por sus amigos del otro lado de la frontera para ayudarles. Para probar esto, Putin me dijo ¡®te garantizo que si fuesen las fuerzas armadas rusas, nosotros tom¨¢bamos Kiev en menos de dos semanas¡¯. En aquel momento no estaba diciendo que Rusia iba a invadir Ucrania, pero ahora lo interpreto como una manifestaci¨®n, deliberada o no, de un deseo, no s¨¦ si entonces ser¨ªa ya un objetivo.

P. ?Se pec¨® de timidez en la respuesta europea a la anexi¨®n de Crimea en 2014?

R. No me parece correcto hacer juicios hipot¨¦ticos retroactivos. Cuando hay una flagrante violaci¨®n del derecho internacional se puede reaccionar de tres formas: no hacer nada, ir a una respuesta militar y una intermedia que es la de las sanciones. Aunque no resuelvan el asunto ¡ªyo tengo muchas dudas sobre su eficacia¡ª, incluso las actuales, que son muy fuertes pero no ser¨¢n suficientes para modificar el comportamiento de Putin, son una forma de castigar al agresor. Pienso que la UE tiene m¨¢s disponibilidad para ir m¨¢s lejos que en 2014.

P. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede hacer?

R. Rusia est¨¢ quedando aislada de la mayor parte del mundo. En la votaci¨®n de la ONU solo le apoyaron Bielorrusia, Corea del Norte, Siria y Eritrea. Ni siquiera Cuba o Ir¨¢n tuvieron el coraje de apoyar a Rusia porque la opini¨®n p¨²blica mundial est¨¢ contra esto. No solo han sido las sanciones econ¨®micas, tambi¨¦n el aislamiento diplom¨¢tico y las sanciones deportivas, que son muy importantes porque hacen que el pueblo ruso se pregunte qu¨¦ ocurre. Est¨¢ tambi¨¦n en discusi¨®n la retirada de Rusia de la cl¨¢usula de la NMF (Naci¨®n M¨¢s Favorecida), lo que permitir¨ªa a los pa¨ªses europeos poner m¨¢s aranceles a las importaciones rusas.

P. ?C¨®mo cambiar¨¢ esta guerra el proyecto europeo?

R. Me gusta citar a Jean Monnet, uno de los padres fundadores de la Comunidad Europea, que dec¨ªa que se har¨ªa en respuesta sucesiva a crisis sucesivas. Siempre ha sido mi visi¨®n. Europa es un proceso progresivo muchas veces frustrante porque es lento, fragmentado y contradictorio, pero cuando hay una crisis acaba por dar pasos importantes. Ahora la UE ha roto tab¨²es al aceptar el env¨ªo de armas a una regi¨®n en conflicto. La UE no puede ser solo una reuni¨®n de boy scouts supranacionales, existe para proteger los intereses y los valores de los europeos, para que Europa sobreviva en este mundo peligroso.

P. ?Debe haber m¨¢s independencia de EE UU?

R. En el mundo tenemos una China m¨¢s asertiva, una Rusia m¨¢s agresiva y unos EE UU m¨¢s imprevisibles, como vimos con Trump. En este momento la confluencia es buena, pero ?ser¨ªa as¨ª con Trump en la Casa Blanca? Los europeos no est¨¢n hoy en condiciones de abandonar la OTAN. Yo estoy a favor de la Alianza Atl¨¢ntica, pero creo que es posible reforzar su pilar europeo. La identidad europea de seguridad y defensa tiene todo el sentido, de ah¨ª tambi¨¦n el valor y el significado hist¨®rico de la decisi¨®n de Alemania de aumentar su gasto militar a m¨¢s del 2% del PIB. Convendr¨ªa que Alemania hiciese este esfuerzo en un contexto europeo para invertir en instrumentos colectivos europeos de defensa.

P. ?Qu¨¦ salidas tiene Europa para resolver la dependencia del gas ruso?

R. Hay que reconocer que ah¨ª se deber¨ªa haber hecho m¨¢s y es extra?o que no se haya hecho. Tuvimos dos crisis energ¨¦ticas durante mi mandato debido a los problemas entre Rusia y Ucrania. Por eso decidimos construir m¨¢s terminales de gas natural licuado y redes para distribuir gas entre pa¨ªses europeos, pero luego se fren¨® ese esfuerzo de seguridad energ¨¦tica, no s¨¦ si fue por alguna confluencia de intereses o ingenuidad, pero Alemania es uno de los pa¨ªses que siguieron pensando que pod¨ªan estar tranquilos con el suministro de Rusia y ahora vemos que este problema no est¨¢ resuelto. Son lamentables las dificultades que permanecen en el pasaje de los Pirineos. Francia tiene que revisar su posici¨®n porque una v¨ªa de llegada de m¨¢s gas a Europa es la que entra por Espa?a y Portugal. Tal vez es el momento de resolver esa cuesti¨®n.

P. ?Qu¨¦ errores cometieron la OTAN y la UE en su relaci¨®n con Rusia tras el fin de la URSS?

R. Aunque esto no justifica lo que est¨¢ haciendo Putin, creo que se cometieron errores. Hubo posiciones en EE UU percibidas como humillantes por Rusia. No fue correcto en la cumbre de Bucarest de 2008 que George W. Bush insistiese en que Georgia y Ucrania ten¨ªan las puertas abiertas para entrar en la OTAN cuando no est¨¢ en la agenda esa adhesi¨®n. El propio Obama cometi¨® un error grave cuando dijo que Rusia era solo un poder regional. No hay necesidad de humillar a los dem¨¢s. Eso alimenta el resentimiento y, ya sea entre personas o entre pa¨ªses, es siempre una mala opci¨®n. Del lado europeo intentamos explicar a Rusia que la ve¨ªamos como parte de nuestra civilizaci¨®n, aunque tengamos diferencias. Una vez le pregunt¨¦ a Putin si era el CEO de Gazprom porque dec¨ªa que ten¨ªamos una posici¨®n antirrusa porque quer¨ªamos limitar a Gazprom, ten¨ªamos que explicarle que entonces tambi¨¦n nos podr¨ªan considerar antiamericanos por querer limitar la posici¨®n de Microsoft. Pero a pesar de las tensiones que tuvimos en cuestiones energ¨¦ticas o de derechos humanos, siempre procuramos mostrar respeto hacia Rusia como pa¨ªs.

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