El futuro de la Corte Constitucional de Colombia pasa por el nuevo Congreso

La Corte Constitucional de Colombia ha vivido d¨ªas de tensi¨®n. Despu¨¦s de su hist¨®rico fallo sobre el aborto, que lo despenaliz¨® hasta la 24? semana, al tribunal lleg¨® la semana pasada una carta que amenazaba a los magistrados que tomaron la decisi¨®n. Estaba firmada por las ?guilas Negras, una denominaci¨®n que suelen usar grupos armados herederos de los paramilitares sin una estructura concreta. Mientras la seriedad de la amenaza era estudiada por las autoridades, el episodio tambi¨¦n provoc¨® una oleada de respaldo y agradecimiento a la preciada Corte, y al papel crucial que ha jugado en la democracia colombiana durante los ¨²ltimos 30 a?os.

¡°Deslegitimar los fallos de los jueces constituye, sin duda, un paso previo a su desacato. Y el desacatar los pronunciamientos de los jueces solo es posible en reg¨ªmenes antidemocr¨¢ticos y contrarios al Estado de Derecho¡±, hab¨ªa advertido d¨ªas antes la Corte en una dura respuesta a las cr¨ªticas, encabezadas por el presidente Iv¨¢n Duque, a su decisi¨®n sobre la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. El mandatario, en un marcado contraste con los colectivos feministas y los defensores de derechos humanos, rechaz¨® la despenalizaci¨®n del aborto y la equipar¨® con ¡°una pr¨¢ctica anticonceptiva¡±.

No es la primera ocasi¨®n en que el Constitucional est¨¢ en el ojo del hurac¨¢n. El tema de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo es ilustrativo de un largo camino. En Colombia, un estado laico, pero con una marcada tradici¨®n cat¨®lica, muchas libertades individuales han avanzado a golpe de sentencias de la Corte, nacida de la Constituci¨®n Pol¨ªtica de 1991. M¨¢s de un observador ha considerado que el tribunal, a la vanguardia de Am¨¦rica Latina, ha sido m¨¢s de avanzada que la propia sociedad. Algunas de sus decisiones se han topado con el rechazo de los sectores m¨¢s religiosos y conservadores.

Con el aborto, al igual que con otras discusiones que provocan choques de valores como la eutanasia o los derechos de parejas del mismo sexo para casarse o adoptar, el alto tribunal le ha pedido en innumerables ocasiones al Congreso que legisle al respecto. Pero ha terminado por volver a pronunciarse ante la inacci¨®n de los congresistas, que suelen esquivar esos temas. Sus decisiones impactan profundamente la vida de los colombianos. Algunas de esas viejas discusiones incluso se han reactivado en plena campa?a pol¨ªtica.

En el comienzo de un intenso a?o electoral, el Constitucional est¨¢ una vez m¨¢s en todas las conversaciones. Sus decisiones suelen agitar el debate p¨²blico. No solo la del aborto, tambi¨¦n los recientes fallos que han tenido que ver con otros temas que despiertan acalorados debates como la eutanasia para pacientes no terminales, la fumigaci¨®n de cultivos il¨ªcitos con glifosato ¨Cun herbicida potencialmente cancer¨ªgeno¨C o la que ordena al Gobierno Duque garantizar la seguridad y la vida a los excombatientes de la extinta guerrilla de las FARC. En medio del ambiente de campa?a, varios de sus pronunciamientos han llevado a que los aspirantes presidenciales ¨Cy tambi¨¦n algunos candidatos al Congreso¨C se posicionen en todas esas discusiones.

Las inminentes elecciones legislativas de este domingo han estado eclipsadas al coincidir con las consultas en las que las tres grandes coaliciones van a elegir a sus candidatos presidenciales ¨Cque disputar¨¢n en mayo la primera vuelta¨C. Pero la escogencia de los futuros congresistas es muy importante, no solo por sus labores legislativas, o por la posici¨®n de las distintas bancadas con respecto al pr¨®ximo Gobierno. El Senado de la Rep¨²blica tambi¨¦n tendr¨¢ la ¨²ltima palabra para escoger el reemplazo de seis de los nueve magistrados de la Corte Constitucional. Para el 2026, el alto tribunal tendr¨¢ un rostro muy distinto al actual.

¡°El pr¨®ximo presidente ¨Cy las encuestas sugieren que puede resultar elegido un populista¨C va a tener un contrapeso muy importante en las cortes y en el Congreso. Y es precisamente porque ese Congreso tambi¨¦n va a elegir a seis de nueve magistrados de la Corte Constitucional¡±, apunta Sergio Guzm¨¢n, analista pol¨ªtico y director de la consultora Colombia Risk Analysis. La Corte, entre otras labores, puede bloquear decretos del Ejecutivo por vicios de fondo o de forma que tengan que ver con su constitucionalidad. Esa facultad ¡°puede ser en ¨²ltimas una salvaguarda muy importante para nuestra democracia¡±, advierte Guzm¨¢n.

De acuerdo con la carta pol¨ªtica, que busca un tribunal plural y diverso, el Senado escoge a cada nuevo magistrado a partir de ternas que tienen distintos or¨ªgenes. Tres de esas ternas corresponden al presidente ¨Cel pr¨®ximo mandatario podr¨¢ presentar solo dos¨C, tres a la Corte Suprema de Justicia y las tres restantes al Consejo de Estado. ¡°Habr¨¢ entonces magistrados de la Corte Constitucional m¨¢s cercanos a las visiones pol¨ªticas y jur¨ªdicas de los presidentes, pues son ternados por ellos, y otros m¨¢s cercanos a las visiones de las cortes pues son ternados por ellas¡±, se?ala el constitucionalista Rodrigo Uprimny en una columna que explica y desmenuza el dise?o institucional que adopt¨® Colombia. Los periodos de ocho a?os, en cualquier caso, han ido movi¨¦ndose con las renuncias de algunos magistrados.

¡°La Corte colombiana se ha ganado un lugar relevante en la discusi¨®n global y comparada del derecho constitucional como una corte que ha hecho muy bien su trabajo, y que sobre todo ha sido leal y ha protegido y defendido el texto constitucional¡±, explica Esteban Hoyos Ceballos, decano de la Escuela de Derecho de la Universidad EAFIT, en Medell¨ªn. ¡°Para la opini¨®n p¨²blica muchas veces pasan desapercibidos estos procesos de selecci¨®n de los magistrados de la Corte Constitucional, y esa designaci¨®n es muy importante. Sobre todo, que lleguen a la Corte los mejores juristas¡±, valora al abogar por una mayor transparencia, difusi¨®n y veedur¨ªa de los procesos de escogencia.

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