Los reveses de la guerra presionan al Kremlin
Los primeros costes en la poblaci¨®n rusa de las sanciones por la invasi¨®n de Ucrania marcan las negociaciones para intentar una salida al conflicto
Rusia combate en dos frentes a la vez. En uno es el atacante como invasor de Ucrania, lo que el Kremlin llama ¡°operaci¨®n militar especial para la liberaci¨®n de las rep¨²blicas de Donetsk y Lugansk¡±; y en otro se presenta como v¨ªctima de lo que llama una ¡°guerra econ¨®mica¡± de Occidente contra la misma existencia del pa¨ªs. Ambos escenarios est¨¢n interconectados: los ¨²ltimos d¨ªas de la ¡°primera etapa¡± de la ofensiva de Vlad¨ªmir Putin en Ucrania han pasado factura a Mosc¨². La huida del pa¨ªs de decenas de miles de profesionales, la constataci¨®n en los supermercados del aumento vertiginoso de los precios tras las sanciones contra Mosc¨², un primer dato preocupante del desempleo y un creciente rechazo social a la invasi¨®n representan algunos de esos costes. Son se?ales de una crisis que tambi¨¦n influye en las pautas de la delegaci¨®n rusa que negocia con Kiev un final al conflicto, cuyo objetivo principal ha pasado a ser ahora ¡°proteger¡± la regi¨®n de Donb¨¢s en el este, en parte controlada ya por separatistas prorrusos.
¡°Unas 59.000 personas han sido declaradas libres, un 10% m¨¢s que el 1 de marzo¡±. La viceministra de Trabajo, Elena Mujtiyarova, no se refer¨ªa as¨ª a ninguna poblaci¨®n de Ucrania, sino a los rusos que se han quedado en paro en las primeras semanas de conflicto. Un eufemismo que contrasta con la ret¨®rica del Kremlin y su entorno al hablar de las sanciones occidentales. ¡°Embargan los bienes de las entidades financieras y del banco central. Se habla de su nacionalizaci¨®n. Esta es una guerra sin reglas y su consecuencia ser¨¢ la destrucci¨®n de toda la estructura econ¨®mica mundial¡±, ha criticado el expresidente Dmitri Medv¨¦dev en una entrevista concedida a varios canales estatales.
¡°Guerra econ¨®mica¡± es un t¨¦rmino que ya emplearon antes el propio Putin y su portavoz, Dmitri Peskov. La desconexi¨®n de la banca rusa del sistema financiero y la suspensi¨®n de los negocios con el pa¨ªs empiezan a hacer mella en su industria, que se ve seriamente amenazada por la falta de suministros, seg¨²n su banco central. Y esto no es solo responsabilidad de Occidente: las empresas chinas tambi¨¦n han disparado los precios de sus productos y el socio asi¨¢tico ya no exporta piezas para sectores clave como el aeron¨¢utico. Por ejemplo, una de las aerol¨ªneas m¨¢s populares de Rusia, Pobeda, ha anunciado a trav¨¦s de un comunicado que reducir¨¢ su flota de 45 a 21 aviones B737 ¡°para cubrir la necesidad de repuestos en el futuro¡± y garantizar la seguridad de sus vuelos ¡°hasta que se restablezcan las cadenas de suministro perdidas¡±.
Suavizar el castigo econ¨®mico ser¨¢ determinante en las negociaciones que mantienen casi a diario por videoconferencia las delegaciones de Ucrania y Rusia. ¡°Esta locura de las sanciones, que parece una guerra econ¨®mica en toda regla, a gran escala y sin precedentes contra Rusia, es uno de los temas clave de la negociaci¨®n¡±, sostuvo el 16 de marzo el jefe de la comitiva rusa, Vlad¨ªmir Medinski.
Putin lanz¨® la ofensiva alegando que pretend¨ªa ¡°desmilitarizar y desnazificar¡± Ucrania, adem¨¢s de sugerir en los primeros d¨ªas al ej¨¦rcito rival que diese un golpe de Estado para negociar con un Gobierno m¨¢s af¨ªn al Kremlin. Un mes despu¨¦s, la delegaci¨®n rusa incide en que las demandas b¨¢sicas son lograr un estatus neutral para Ucrania y que reconozca la anexi¨®n rusa de Crimea de 2014 y la independencia de Donb¨¢s.
En paralelo, la creciente par¨¢lisis industrial amenaza con despidos y un empobrecimiento general de la poblaci¨®n. Seg¨²n el Ministerio de Trabajo, ¡°la situaci¨®n es estable¡± ahora porque hay 660.000 ciudadanos registrados en los servicios de empleo nacionales, mientras que la bolsa de trabajo tiene m¨¢s de 1,6 millones de vacantes. La agencia de estad¨ªsticas Rostat estimaba en febrero una tasa de paro del 4,4% de la poblaci¨®n activa.
Sin embargo, la cuesti¨®n es qu¨¦ empleo habr¨¢ y si se producir¨¢ una fuga de cerebros ante la tensi¨®n pol¨ªtica rusa y la devaluaci¨®n de los salarios en rublos. El comit¨¦ de tecnolog¨ªa de la Duma Estatal mantuvo el martes un encuentro donde el director de la Asociaci¨®n de Telecomunicaciones de Rusia, Sergu¨¦i Plugotarenko, advirti¨® de que entre 50.000 y 70.000 inform¨¢ticos hab¨ªan abandonado el pa¨ªs en el primer mes de la guerra, pero lo peor est¨¢ por venir. ¡°La segunda ola se ha visto frenada solo por el alto coste de los billetes a¨¦reos, los problemas con las transacciones de dinero y que nadie esperaba a los rusos¡±, afirm¨® tras prever que unos 100.000 programadores m¨¢s se marchar¨¢n en abril.
Las im¨¢genes de desabastecimiento en los supermercados no son diferentes a las vistas en Espa?a con la huelga de camioneros. Hasta ahora, la ausencia de algunos productos b¨¢sicos, como el az¨²car, ha tenido m¨¢s relaci¨®n con el p¨¢nico por acaparar que con la carest¨ªa real. Asimismo, los bancos tuvieron problemas en los primeros d¨ªas de desconexi¨®n para migrar a sus clientes a las nuevas tarjetas con el sistema Mir, alternativa rusa a Visa y Mastercard, debido a la falta de pl¨¢stico para cubrir esa demanda masiva. Sin embargo, este problema fue resuelto poco despu¨¦s.
Un problema enorme es la revisi¨®n de los precios. El salario medio ruso era de 54.687 rublos en septiembre del pasado a?o, seg¨²n la agencia de estad¨ªsticas Rostat. Unos 490 euros al cambio de ahora y 640 al de entonces, pocos meses antes de comenzar el despliegue ruso a lo largo de la frontera junto a Ucrania previo a la invasi¨®n del pasado febrero.
Muchas multinacionales han suspendido la venta de sus productos hasta que se estabilice el valor de la moneda rusa, especialmente cadenas de ropa y tecnolog¨ªa. Otros art¨ªculos siguen a la venta, pero sus precios se han disparado. Unilever y Nestl¨¦, por ejemplo, han anunciado esta semana que elevar¨¢n sus precios entre un 10% y un 45%. Antes, Procter & Gamble encareci¨® sus art¨ªculos un 44% de media, aunque lleg¨® a elevar hasta un 99% el coste de varias de sus marcas, como su detergente ruso Mif. Por poner otros ejemplos, los botes de desodorante y gel de ba?o de marcas comunes ahora valen entre 500 y 850 rublos, hasta 7,5 euros al cambio, o m¨¢s del 2% del salario mensual.
Sociedad dividida
El pasado 18 de marzo, aniversario de la anexi¨®n de Crimea, Vlad¨ªmir Putin se dio un ba?o de masas en un estadio, y cinco d¨ªas despu¨¦s el Centro para el Estudio de la Opini¨®n P¨²blica de toda Rusia (VtsIOM), dependiente del Gobierno, public¨® que el 74% de los rusos apoya la ¡°operaci¨®n especial¡±, aunque apenas un 17% pensaba que es para ¡°proteger Donb¨¢s¡±.
¡°Me llama la atenci¨®n que la gente diga que los rusos apoyan la guerra en las encuestas de opini¨®n. Acabamos de encargar un sondeo de 31.000 llamadas; en 29.400 nos colgaron el tel¨¦fono. Es imposible hacer sociolog¨ªa durante una movilizaci¨®n militar, la gente tiene miedo¡±, escrib¨ªa en Twitter Maksim Katz, pol¨ªtico del partido Y¨¢bloko y director del fondo Proyectos de Ciudad.
Hasta el momento no ha habido protestas masivas debido a la represi¨®n. M¨¢s de 15.100 personas han sido detenidas desde que comenz¨® el conflicto, seg¨²n el portal especializado en manifestaciones OVD-Info, y el Gobierno aprob¨® una ley que castiga con hasta 15 a?os de c¨¢rcel difundir lo que el Kremlin considere desinformaci¨®n sobre la guerra o ¡°desacreditar a las fuerzas armadas¡±. Decenas de personas est¨¢n siendo juzgadas por esos cargos, como Marina Ovsianikova, la periodista que mostr¨® un cartel en directo en televisi¨®n para protestar por la guerra; mientras que muchas otras han decidido dejar el pa¨ªs por su oposici¨®n a la invasi¨®n, como Anatoli Chub¨¢is, alto cargo de Putin y arquitecto de las privatizaciones de los a?os noventa.
Mientras tanto, el Ej¨¦rcito ruso ofrece con cuentagotas sus cifras de bajas. Este viernes inform¨® por segunda vez de las v¨ªctimas que ha sufrido entre sus filas, 1.351 fallecidos y 3.825 heridos, aunque las fuentes ucranias y occidentales multiplican varias veces estas cifras.
¡°Algunos se sorprenden de que no haya a¨²n un movimiento contra la guerra a gran escala¡±, a?ad¨ªa Katz en Twitter. El pol¨ªtico mostr¨® a continuaci¨®n un gr¨¢fico sobre el apoyo estadounidense a su guerra en Vietnam (1964-1971) y record¨® que en aquel entonces no hab¨ªa internet. ¡°Cambiar¨ªa los a?os por meses¡±, se?al¨® tras recalcar que la oposici¨®n estadounidense a la guerra super¨® al apoyo de sus defensores en el segundo a?o de conflicto, cuando tras la llamada ofensiva del Tet result¨® imposible ocultar las bajas estadounidenses a la opini¨®n p¨²blica.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.