El candidato rupturista y el pol¨ªtico m¨¢s tradicional se disputan la presidencia de Costa Rica
El pa¨ªs centroamericano llega a las urnas este domingo con un empate t¨¦cnico entre los principales candidatos: Rodrigo Chaves, el abanderado contra la pol¨ªtica de casta que representa su contrincante, el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres
Costa Rica ten¨ªa hasta hace 20 a?os artesanales m¨¦todos de opini¨®n p¨²blica para prever el resultado de sus elecciones. La gente contaba las abundantes banderas en los techos de las casas, en los ¨¢rboles de los patios o en los autos y as¨ª adivinaba el ganador de entre los dos partidos que se alternaron el poder por 60 a?os en la democracia m¨¢s s¨®lida de Latinoam¨¦rica. No era dif¨ªcil acertar. Ahora todo es distinto en el paisaje pol¨ªtico, pero K...
Costa Rica ten¨ªa hasta hace 20 a?os artesanales m¨¦todos de opini¨®n p¨²blica para prever el resultado de sus elecciones. La gente contaba las abundantes banderas en los techos de las casas, en los ¨¢rboles de los patios o en los autos y as¨ª adivinaba el ganador de entre los dos partidos que se alternaron el poder por 60 a?os en la democracia m¨¢s s¨®lida de Latinoam¨¦rica. No era dif¨ªcil acertar. Ahora todo es distinto en el paisaje pol¨ªtico, pero Kendall Serrano sigue contando banderas en la zona norte del pa¨ªs como un indicador m¨¢s del clima electoral y cree que Costa Rica elegir¨¢ este domingo a un hombre llamado Rodrigo Chaves, que promete barrer con los partidos tradicionales y lo que considera ¡°grupos poderosos¡±.
El m¨¦todo de Kendall, de 42 a?os, puede ser ¨²til, pero tiene sesgo. Vive en la zona norte del pa¨ªs, una regi¨®n que gira alrededor de un pr¨®spero cant¨®n llamado San Carlos y que se ha volcado en el candidato presidencial rupturista que este domingo se enfrenta al pol¨ªtico m¨¢s tradicional del pa¨ªs, el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres (1994-1998). El empresario agr¨ªcola ha visto desde su entorno casi texano, de granjas y cultivos, el cierre crispado de una campa?a electoral que ha concluido con alta incertidumbre por el estrechamiento del margen de intenci¨®n de voto entre ambos candidatos, seg¨²n la mayor¨ªa de encuestas publicadas, pero que en la regi¨®n norte?a creen ya resuelta a favor de ¡°ese se?or economista¡±.
El ¡°se?or economista¡± es Rodrigo Chaves, el rostro sorpresa que alcanz¨® la segunda posici¨®n en la primera vuelta del 6 de febrero y se coloc¨® como alternativa a la pol¨ªtica tradicional representada por Figueres y su Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN). Esta es la agrupaci¨®n fundada por su padre, Jos¨¦ Figueres, quien gobern¨® el pa¨ªs en tres ocasiones y dej¨® una huella profunda en el modelo de bienestar social que envidian en muchos pa¨ªses del continente y que ahora recibe cada vez m¨¢s se?ales de deterioro. Es la bandera nueva verde y azul de Chaves contra la bandera verde y blanca del PLN, que todos conocen y muchos rechazan como un signo de promesas incumplidas o de corrupci¨®n. El alcalde de San Carlos, de ese partido, enfrenta causas penales por aparentes sobornos de empresas constructoras. Despu¨¦s de dos d¨¦cadas en el cargo, fue suspendido en 2021 y su sustituta, proveniente de un partido neopentecostal, acaba de adherirse al contrincante Chaves. El propio Figueres arrastra a?ejos cuestionamientos de corrupci¨®n, aunque nunca han llegado a proceso judicial.
Por su parte, Chaves no tiene m¨¢s pasado pol¨ªtico que seis meses conflictivos como ministro de Hacienda del Gobierno actual, al que lleg¨® en 2019 por razones que nadie ahora es capaz de admitir p¨²blicamente. Solo unos meses antes hab¨ªa renunciado a una carrera de 27 a?os en el Banco Mundial. En aquel momento sobresali¨® su curr¨ªculo: es doctor en Econom¨ªa en la Universidad de Ohio, como subraya el candidato cada vez que puede. Lo que no sali¨® a la luz p¨²blica hasta dos a?os despu¨¦s fueron los antecedentes de denuncias por acoso sexual, que se conocieron cuando ya Chaves era candidato presidencial de un partido reci¨¦n creado, Progreso Social Democr¨¢tico (PPSD).
El virus del malestar contra la pol¨ªtica
Con dos candidatos de perfiles tan opuestos, la polarizaci¨®n, la contaminaci¨®n del debate y el voto negativo son tres distintivos de la contienda, explica el polit¨®logo y analista costarricense Eduardo N¨²?ez. ¡°El virus del malestar nos lleva a hacer apuestas arriesgadas. Si pensamos que nada funciona, pensamos tambi¨¦n que nada perdemos con hacer un cambio, aunque pueda representar una amenaza al sistema democr¨¢tico. Y los costarricenses estamos entrando en esa trampa¡±, comenta, tras advertir que esas tendencias en otros pa¨ªses cercanos han generado problemas mayores.
Ese rechazo a la pol¨ªtica tambi¨¦n se vio reflejado en la primera vuelta del 6 de febrero en la mayor abstenci¨®n desde los a?os 50. Adem¨¢s, el 73% de los electores ha expresado que no siente agrado por ninguno de los dos candidatos, aunque no quede m¨¢s alternativa que votarles. Y, sea quien sea el ganador, deber¨¢ gobernar frente a un Congreso dominado por grupos opositores (el PLN tendr¨¢ 19 esca?os de 57 y el PPSD, 10). Frente a esa situaci¨®n, Chaves ha dicho que, de ser presidente, llevar¨¢ a referendos las propuestas que le frenen los diputados.
La zona norte de Costa Rica es solo un reflejo expl¨ªcito de los motivos que han elevado a Chaves, el tecn¨®crata del Banco Mundial que aterriz¨® en 2019 en Costa Rica tras tres d¨¦cadas fuera del pa¨ªs. De este ¨¢rea rural sale buena parte de la leche y alimentos del pa¨ªs. Aqu¨ª tambi¨¦n llegan muchos de los turistas atra¨ªdos por naturaleza y volcanes, adem¨¢s de inmigrantes que huyen de la colindante Nicaragua. Es una zona pr¨®spera y conservadora, donde est¨¢ instalada la idea de que el Gobierno, all¨¢ en la capital, San Jos¨¦, solo sirve para poner trabas, impuestos, pretextos y esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, muchos de los que han golpeado al hist¨®rico PLN. Hay resentimiento con la pol¨ªtica central, descontento de los empresarios y falta de asistencia estatal con los m¨¢s necesitados y con las infraestructuras que requieren.
Seg¨²n se vio en la primera vuelta y en las encuestas, Chaves saca su mayor ventaja en la provincia Alajuela (a la que pertenece la zona norte) y zonas costeras, adem¨¢s de entre hombres y j¨®venes. Figueres se beneficia m¨¢s del respaldo de las mujeres y de los mayores de 55 a?os, m¨¢s afectos al sistema tradicional. La provincia central San Jos¨¦, la de m¨¢s habitantes, aparec¨ªa hasta inicios de semana como terreno en disputa entre ambos.
Los dos candidatos apoyan la aplicaci¨®n de metas fiscales comprometidas en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) defendido por el gobierno actual como un bal¨®n de ox¨ªgeno para las finanzas p¨²blicas, pero tambi¨¦n han dicho que buscar¨¢n nuevos t¨¦rminos. Figueres promete un liderazgo fuerte para atacar el desempleo (13%), impulsar la econom¨ªas verdes y reducir por un a?o el impuesto a los combustibles para atenuar el costo de la vida, lo que la poblaci¨®n ve como el principal problema, adem¨¢s de reformas legales para permitir la extradici¨®n de costarricenses en casos de narcotr¨¢fico y para que el Estado pueda confiscar bienes que sospeche que provienen del crimen organizado. Chaves propone un plan que retribuir¨ªa con dinero a quienes denuncien actos de corrupci¨®n y que penalizar¨ªa a quienes no lo hagan (¡°robo que veo, robo que sapeo¡±, dice), as¨ª como un paquete de decretos ejecutivos para abaratar servicios y bienes b¨¢sicos. Pero su oferta principal es sacar a la pol¨ªtica tradicional y sus aliados. ¡°Se les acab¨® la fiesta¡±, reitera.
El discurso de Chaves ha calado, pero tambi¨¦n hay esc¨¦pticos. ¡°Ya buscamos un cambio en 2014 con un partido que no hab¨ªa gobernado y que dec¨ªa que iba a acabar con la corrupci¨®n. Nos defraudaron y yo la verdad prefiero lo viejo conocido, pero entiendo que la gente est¨¢ enojada y cuando uno est¨¢ enojado hace cosas por impulso¡±, dice R.C.C., un vecino de San Carlos que da servicios a empresas agroexportadoras, pero que prefiere no dar su nombre para que en su entorno no sepan que votar¨¢ por Figueres.
El ascenso de Chaves
Chaves le debe parte del ascenso desde la primera vuelta a Pilar Cisneros, una famosa periodista del principal noticiario del pa¨ªs, que siempre critic¨® fuertemente a la clase pol¨ªtica y que jur¨® no ser parte de ella hasta que en 2021 decidi¨® apoyar a Chaves y lanzarse como diputada, cargo que tomar¨¢ el 1 de mayo. ¡°Uno ve que do?a Pilar ha sido una guerrera y ha sido aliada a ¨¦l; uno piensa que puede hacer algo con este gallo¡±, justifica Kendall Serrano.
Con la periodista y las noticias sobre las denuncias de acoso sexual, Chaves fue ganando visibilidad, que sum¨® a una imagen de hombre entendido en econom¨ªa. En la primera vuelta, alcanz¨® el 16,8% de los votos v¨¢lidos, suficiente para enfrentar a Figueres. Entonces m¨¢s personas se fijaron en ¨¦l. ¡°Habla bien, tiene pinta de hombre fuerte y tiene car¨¢cter. Eso del acoso sexual¡ no s¨¦, si uno se pone a pensar, casi todos los hombres hemos hecho cosas parecidas, mucho depende de que la mujer no lo acuse a uno. Tampoco fue que viol¨® a una muchacha o algo as¨ª¡±, relativiza Serrano. Los estudios de opini¨®n previos a la jornada electoral indican que m¨¢s hombres apoyan a Chaves, mientras que las mujeres dominan el grupo de indecisos.
A un sector de la poblaci¨®n s¨ª le inquietan esas denuncias en el Banco Mundial y, aunque tampoco ve mayores virtudes en Figueres, o lo reconoce como un pol¨ªtico gastado, se inclina a votarle para evitar que llegue al poder ¡°un acosador¡±, como dec¨ªan las pancartas del D¨ªa Internacional de la Mujer. Chaves insiste en que esas denuncias son ¡°humo¡±, un instrumento de la prensa ¡°canalla¡± o un cuestionamiento m¨¢s que se suma a otros sobre irregularidades en el financiamiento electoral. ¡°Aqu¨ª ricos no hay¡±, dec¨ªa emocionado en una arenga antes de conocerse la participaci¨®n de importantes empresarios en su campa?a. Populista, machista y autoritario son otras de las cr¨ªticas que le hacen sus adversarios. Varios compa?eros de equipo de gobierno en 2020 fueron consultados y prefieren no opinar sobre ¨¦l, al igual que personas que trabajaron en su campa?a y se separaron de su proyecto. ¡°Mejor tener cuidado, porque puede ganar¡±, dice una de ellas.
Durante la campa?a, Figueres ha repetido como un mantra que votar por Chaves es ¡°un salto al vac¨ªo¡±. ¡°Al otro lado est¨¢ la falta de experiencia, de equipo, de visi¨®n. A este lado estamos los dem¨®cratas de muchos partidos y sectores empe?ados en una transformaci¨®n segura de Costa Rica, con respeto de nuestro Estado Social de Derecho, nuestras instituciones y nuestra democracia¡±, dijo de su rival en el cierre de los debates en la semana previa a la elecci¨®n.
¡°Ser¨¦ un presidente honesto¡±, ripost¨® Chaves en ese debate: ¡°No traigo equipos viejos del pasado. Mi equipo es mi Patria. Con ellos, por ellos y para ellos gobernar¨¦. Lo que dijo Jos¨¦ Mar¨ªa es lo que hemos o¨ªdo desde los a?os 90, las mismas promesas incumplidas, el vac¨ªo en el coraz¨®n de quien gobierna para otras personas que no son usted¡±, dijo viendo a c¨¢mara. Y acab¨® con una frase que evoca a la campa?a de Donald Trump: ¡°Vamos a volver a ser el pa¨ªs m¨¢s feliz del mundo¡±.
En la noche de este domingo se sabr¨¢ si las banderas en San Carlos eran representativas de la intenci¨®n de voto por Chaves o solo la se?al de un sentimiento popular de enojo que deber¨¢ enfrentar Figueres al volver al Gobierno tres d¨¦cadas despu¨¦s.
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