El Senado de EE UU allana el camino al Tribunal Supremo a la jueza negra Ketanji Brown Jackson

El pr¨®ximo viernes, el 8 de abril, justo antes de que se inicie el receso primaveral en las sesiones del Capitolio, Ketanji Brown Jackson ser¨¢ con toda probabilidad confirmada como jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Ese d¨ªa se pronunciar¨¢ la C¨¢mara de Representantes, donde los dem¨®cratas tienen mayor¨ªa. El camino para ese desenlace final se allan¨® el lunes despu¨¦s de que tres senadores republicanos se sumasen a las filas dem¨®cratas para situar a la primera mujer negra en la m¨¢xima instancia judicial de EE UU.

Al voto favorable ya anunciado el mes pasado de la senadora republicana por Maine Susan Collins se sum¨® el de su colega por Alaska Lisa Murkowski y el de Mitt Romney de Utah, con lo que la votaci¨®n final en la C¨¢mara Alta quedo en 53 sufragios positivos frente a 47 negativos, muy lejos del sue?o de consenso bipartidista ansiado por el presidente Joe Biden.

Murkowski solo tuvo elogios para Jackson, ya fuera por su ¡°independencia judicial m¨¢s que demostrada¡± o por ¡°la importante perspectiva que traer¨ªa a la corte¡±. Jackson, 51 a?os, ha sido vicepresidenta de la Comisi¨®n de Sentencias de Estados Unidos (una agencia independiente que vela por unificar los criterios de los tribunales federales), jueza del Distrito de Columbia (donde se encuentra Washington) y de su tribunal de apelaciones. Romney, por su parte, defini¨® a la magistrada como ¡°una persona de honor¡±.

Las declaraciones de ambos senadores llegaban pocas horas despu¨¦s del Comit¨¦ Judicial del Senado pasara m¨¢s de tres horas debatiendo el nombramiento de Jackson sin lograr un acuerdo sobre la idoneidad de la jueza. La discusi¨®n lleg¨® a un punto muerto cuando sus 22 miembros se rompieron en dos partes iguales, 11 votos a favor frente a 11 en contra. En ese punto, qued¨® claro que ning¨²n republicano del Comit¨¦ apoyar¨ªa a Jackson. El presidente de esta comisi¨®n, el dem¨®crata de Illinois Richard Durbin, mostr¨® su decepci¨®n. ¡°Por un momento cre¨ª que la jueza Jackson iba a ser la portadora de buenas noticias de que el Comit¨¦ Judicial estaba cambiando¡±, expres¨® Durbin. ¡°Desgraciadamente no ha sido as¨ª¡±, deplor¨®.

Durbin expres¨® luego su esperanza de que los senadores republicanos moderados Murkowski y Romney dieran su apoyo a Jackson para que se pudiera elevar la votaci¨®n al pleno de la C¨¢mara Alta, como as¨ª sucedi¨® el lunes, lo que permiti¨® superar el bloqueo del nombramiento de la jueza al que se hab¨ªa llegado en el Comit¨¦ Judicial.

La votaci¨®n de este lunes se produc¨ªa despu¨¦s de que la semana pasada se vivieran dos largas e intensas jornadas del proceso de designaci¨®n de la primera afroamericana en la historia del alto tribunal. Para los republicanos, Jackson ha tratado el crimen con guante de seda; viene avalada por ¡°grupos de extrema izquierda de financiaci¨®n dudosa¡±, como dijo el republicano m¨¢s veterano, Chuck Grassley (Iowa) en referencia a la organizaci¨®n Demand Justice (Exige justicia); defendi¨® a terroristas en Guant¨¢namo con una ¡°sospechosa¡± dedicaci¨®n cuando era abogada de oficio; y ha demostrado benevolencia a la hora de juzgar casos de pornograf¨ªa infantil.

Para el l¨ªder de la minor¨ªa republicana en la C¨¢mara Alta, el senador Mitch McConnell, el nombramiento de Jackson forma parte de ¡°una misi¨®n ideol¨®gica para hacer que el Supremo sea m¨¢s amable y gentil con los criminales¡±. La posici¨®n de McConnell responde a un intento de politizar la justicia de cara a las elecciones legislativas de noviembre, en las que los dem¨®cratas se juegan el control de ambas c¨¢maras del parlamento.

La llegada de Jackson a la corte no cambiar¨¢ la composici¨®n ideol¨®gica del Supremo estadounidense, que cuenta con seis jueces de tendencia conservadora (tres de ellos nombrados por Donald Trump) y tres progresistas, una situaci¨®n que no se hab¨ªa dado en Estados Unidos en los ¨²ltimos ochenta a?os. Sin embargo, la retirada a los 81 a?os del magistrado Stephen G. Breyer, miembro de la terna progresista, propici¨® que la Administraci¨®n de Biden pudiera sustituir al juez antes de las elecciones de medio mandato, en las que el Partido Dem¨®crata podr¨ªa quedar sin la mayor¨ªa necesaria para hacer ese nombramiento.

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