Los gatos de Marine Le Pen o por qu¨¦ la extrema derecha ya no asusta tanto a los franceses
La candidata ultra ha logrado normalizar su imagen hasta el punto de que la mitad de los ciudadanos no la consideran ya un peligro para la democracia
Marine Le Pen todav¨ªa se emociona en las entrevistas cuando evoca a Art¨¦mis. Fue la traum¨¢tica muerte de este gato de bengala, devorado por un d¨®berman de su padre, Jean-Marie Le Pen, lo que impuls¨® en 2014 a la l¨ªder de extrema derecha francesa a abandonar de una vez la casa paterna y mudarse con sus gatos ¡ªtiene media docena¡ª a su propia vivienda. En aquel entonces ya hab¨ªa tomado las riendas del Frente Nacional fundado por su padre y hab¨ªa comenzado el proceso de ¡°desdiabolizaci¨®n¡± de su imagen y de su partido; un proceso que la ha llevado ahora m¨¢s cerca que nunca de su sue?o de instalarse (con gatos incluidos) en un El¨ªseo que en menos de dos semanas intentar¨¢ conquistar por tercera vez.
El ¨¦xito en el nuevo asalto a la presidencia francesa cuando, tras su derrota en 2017, muchos daban por acabada la carrera de Le Pen, la resumen muchos analistas como una exitosa mezcla de pouvoir d¡¯achat et pouvoir de chat. El juego de palabras hace referencia al poder adquisitivo (pouvoir d¡¯achat) que se ha convertido en la preocupaci¨®n principal de los franceses en estos comicios, y que Le Pen supo identificar muy pronto en la campa?a electoral. Y luego est¨¢ el ¡°poder de los gatos¡±, esa imagen que ha sabido transmitir, sobre todo en las redes sociales que maneja con bastante maestr¨ªa, de una mujer simp¨¢tica, cercana, terrenal y amante de los animales ¡ª¡±mam¨¢ de gatos¡±, se autodefine¡ª que no duda en colar entre tuit y tuit pol¨ªtico un selfi suyo, sonriendo con un gatito en brazos.
¡°F¨ªjense no solo en los programas, sino tambi¨¦n en el car¨¢cter de cada [candidato], porque lo que uno es determinar¨¢ c¨®mo actuar¨¢ ma?ana¡±, ha repetido machaconamente durante la campa?a en cada mercadillo en el que se ha plantado a charlar con los electores (y han sido muchos).
Su estrategia parece haber funcionado. Seg¨²n una encuesta del instituto Ifop realizada justo antes de la primera vuelta del domingo, el 53% de los franceses la consideran ¡°simp¨¢tica¡±, frente al 47% de los que dicen lo mismo de su rival, el presidente saliente Emmanuel Macron. El 60% la ve ¡°cercana a las preocupaciones de los franceses¡± (35% para Macron) y el 57%, ¡°apegada a los valores democr¨¢ticos¡±. Un 47% (frente al 40% de Macron) la cree ¡°capaz de unificar a los franceses¡±, otra obsesi¨®n de estos comicios tras un quinquenio plagado de protestas sociales (chalecos amarillos, antivacunas¡).
¡°Una campa?a muestra a los candidatos como son (¡) y no hay un solo franc¨¦s que piense que Marine Le Pen sea de extrema derecha, salvo quiz¨¢s los que est¨¢n en esta sala¡±, resumi¨® el portavoz de Le Pen, S¨¦bastien Chenu, durante la presentaci¨®n de los datos de la encuestadora ante una prensa francesa que en buena parte sigue alertando del peligro de una victoria del RN.
Marine Le Pen (que en la propaganda electoral ha llegado a eliminar su apellido) emprendi¨® su programa de ¡°desdiabolizaci¨®n¡± nada m¨¢s hacerse con el partido ultra en 2011. Implic¨®, entre otros, expulsar de sus filas a su padre en 2015, tras un nuevo comentario filonazi de los que le han valido varias condenas judiciales en los ¨²ltimos a?os y rebautizar el partido como Reagrupamiento Nacional tras el fiasco electoral de 2017. El resultado ha sido una dulcificaci¨®n de su imagen ¡ªgatos contra d¨®berman¡ª que ya hace un a?o llev¨® al instituto de centroizquierda Fundaci¨®n Jean-Jaur¨¨s a advertir en un an¨¢lisis de riesgo de la ¡°posibilidad nada desde?able¡± de que Le Pen hija pudiera convertirse en presidenta este 2022.
Y eso que entonces ni siquiera se hab¨ªa producido el efecto Zemmour, la entrada en campa?a del polemista de ultraderecha que, con su discurso extremo contra los inmigrantes, contra los musulmanes y su fama de mis¨®gino ha contribuido tambi¨¦n, aunque fuera de forma involuntaria, a suavizar la imagen de una Le Pen que ha sabido distanciarse de quien lleg¨® a ser considerado un peligro para su futuro pol¨ªtico, pero que se ha desinflado en las urnas (Zemmour solo logr¨® el 7,07% de los votos, frente al 23,15% de la l¨ªder del RN).
¡°No hay m¨¢s de un 50% de los franceses que piensen que Marine Le Pen es un peligro para la democracia. Muy distinto que con Zemmour, considerado como un peligro para la democracia por el 70% de los franceses¡±, confirma el polit¨®logo Jean-Yves Camus. ¡°As¨ª que s¨ª, efectivamente ha habido¡ no s¨¦ si se puede hablar de una banalizaci¨®n, pero en cualquier caso una mayor aceptaci¨®n de la persona que es Marine Le Pen¡±, se?ala el especialista del Jean-Jaur¨¨s en extrema derecha (¨¦l prefiere llamarla, como otros polit¨®logos, derecha radical, lo cual no disminuye su peligrosidad, subraya).
¡°Pero no solo de su persona¡±, advierte. Para Camus, tambi¨¦n hay otros factores externos que han jugado estos a?os a favor de Le Pen. Por un lado, los atentados yihadistas que han provocado un ¡°endurecimiento¡± de parte de la opini¨®n p¨²blica francesa respecto a cuestiones como la seguridad e identidad, pilares del discurso de Le Pen. A ello se une, indica, un proceso natural como es la muerte de antiguos altos cargos del FN desde que asumi¨® el partido, hace ya 11 a?os. ¡°La demograf¨ªa ha trabajado a su favor y Le Pen ha logrado adem¨¢s integrar a j¨®venes¡± en el partido, se?ala Camus y apunta al actual presidente del partido, Jordan Bardella, de 26 a?os. Una generaci¨®n en torno a la treintena (su mayor nicho de votantes) que apenas eran unos ni?os cuando, hace ahora 20 a?os, el ¡°diablo¡± Jean-Marie Le Pen logr¨® clasificarse en la segunda vuelta, provocando un gran shock nacional y activando por primera vez el cord¨®n sanitario que llev¨® a que fuera masivamente derrotado por Jacques Chirac.
A los j¨®venes, salvo que hayan nacido en una familia frentista, ¡°ese episodio no les dice nada¡±, se?ala Camus. ¡°Han llegado a la madurez pol¨ªtica con Marine Le Pen¡±, a?ade. Y esta ha sabido sagazmente aprovechar otra ventaja de partidos de extrema derecha como el RN: su gran capacidad de ¡°transformarse y modernizarse¡±, agrega el polit¨®logo. ¡°Es el primer partido pol¨ªtico franc¨¦s que cre¨® una p¨¢gina web. Tiene cuentas de Twitter y Facebook y una comunicaci¨®n digital profesional. Es un partido que atrae a los j¨®venes¡±. Y a los amantes de los gatos. Y, ?qui¨¦n puede resistirse a un v¨ªdeo de gatitos?
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