La condecoraci¨®n p¨®stuma al general Sp¨ªnola divide a Portugal en el 48? aniversario de la Revoluci¨®n de los Claveles

En la sede de la Asociaci¨®n 25 de Abril en Lisboa hay claveles en macetas y en carteles. El m¨¢s reciente celebra un hecho hist¨®rico: ¡°M¨¢s claveles que dictadura¡±. Los d¨ªas de democracia en Portugal superaron el pasado 24 de marzo los vividos en represi¨®n. El simbolismo se ha aprovechado para abrir las celebraciones por los 50 a?os de la revoluci¨®n que el 25 de abril de 1974 sepult¨® de una tacada una guerra colonial y una longeva dictadura sin a?adir m¨¢s violencia a la que hab¨ªa marcado el r¨¦gimen de Oliveira Salazar y Marcelo Caetano. ¡°Una acci¨®n ¨²nica en la historia universal en la que los militares dan un golpe de Estado contra una dictadura soportada en buena medida por otros militares, facilitan la llegada de la democracia y regresan luego a sus cuarteles¡±, subraya durante una entrevista en la sede de la asociaci¨®n Vasco Louren?o, ¨²nico superviviente de la direcci¨®n del movimiento de los capitanes (los otros dos, Vitor Alves y Otelo Saraiva de Carvalho, fallecieron en 2011 y 2021).

Celebrar la Revoluci¨®n de los Claveles, sin embargo, es m¨¢s f¨¢cil que homenajear a quienes la idearon y ejecutaron. Durante a?os las instituciones han escatimado el reconocimiento a los oficiales que dieron el golpe, en parte porque algunos tuvieron a partir de 1974 trayectorias pol¨ªticas cuestionadas como las del general Sp¨ªnola o el mayor Saraiva de Carvalho. Uno por conspirar y alimentar la violencia desde la extrema derecha y otro, desde la extrema izquierda. ¡°Muchos hicieron luego actos que fueron considerados negativos, pero yo defiendo que se les reconozca por lo que hicieron para el 25 de Abril¡±, defiende Vasco Louren?o. Y es el anuncio de una condecoraci¨®n p¨®stuma a Sp¨ªnola lo que ha avivado el debate y las cr¨ªticas en Portugal en el 48? aniversario de la Revoluci¨®n de los Claveles, que se cumplen este lunes y se celebran de nuevo con actos abiertos al p¨²blico tras las limitaciones impuestas por la pandemia en las ¨²ltimas ocasiones.

Vasco Louren?o elabor¨® una lista con unos 250 nombres de militares que se distinguieron por participar en la conspiraci¨®n y la ejecuci¨®n del golpe y que merec¨ªan la Orden de la Libertad, creada por la Presidencia de la Rep¨²blica en homenaje a la Revoluci¨®n de los Claveles. Algunos de ellos hab¨ªan sido ya galardonados, sobre todo durante el mandato como jefe del Estado de Ramalho Eanes, uno de los militares rebeldes, que condecor¨® a 50 camaradas del golpe. Tambi¨¦n el socialista Jorge Sampaio laure¨® a 17 oficiales y M¨¢rio Soares hizo otros gui?os institucionales al movimiento. El peor trato se dio bajo la etapa del conservador An¨ªbal Cavaco Silva como presidente de la Rep¨²blica. ¡°Odiaba el 25 de Abril¡±, afirma Vasco Louren?o.

Sobre Cavaco Silva pesa la decisi¨®n de marginar al gran h¨¦roe de la Revoluci¨®n de los Claveles, el capit¨¢n de caballer¨ªa Salgueiro Maia, venerado por los portugueses porque fue heroico el 25 de abril y discreto a partir de entonces. El oficial muri¨® de c¨¢ncer en 1992 despu¨¦s de haber asistido al rechazo de Cavaco Silva a concederle una pensi¨®n por servicios extraordinarios, que el jefe del Estado otorg¨® sin problemas a miembros de la polic¨ªa represora de la dictadura.

Vasco Louren?o ha visto pasar cuatro presidentes de la Rep¨²blica hasta encontrar el m¨¢s receptivo a su demanda. Marcelo Rebelo de Sousa, actual jefe del Estado, considera que es hora de zanjar todas las cuentas pendientes. ¡°?l se ha mostrado dispuesto a condecorar a los que faltaban de forma gradual¡±, reconoce Vasco Louren?o. Hace unas semanas distingui¨® a unos 30 militares y se anunci¨® que en 2024 condecorar¨ªa con la Orden de la Libertad a todos los miembros de la Junta de Salvaci¨®n Nacional que a¨²n no contaban con ella. La junta fue creada y presidida por el general Sp¨ªnola desde el 26 de abril de 1974 hasta que se form¨® el primer gobierno provisional en mayo. Formaban esa junta el almirante Rosa Coutinho, el general Francisco da Costa Gomes y Pinheiro de Azevedo, que conspiraron y apoyaron el golpe militar, y Diogo Neto, Carlos Galvao de Melo y Jaime Silv¨¦rio Marques, militares que no lo hab¨ªan alentado y que, en alg¨²n caso, despertaron sospechas entre los capitanes de abril hasta el extremo de encarcelar a Silv¨¦rio Marques durante la jornada del golpe.

Ninguno de estos tres figuraba en la lista de la Asociaci¨®n 25 de Abril, pero Vasco Louren?o se muestra conciliador con la voluntad de Rebelo de Sousa. ¡°Si el presidente de la Rep¨²blica hiciese todo lo que yo pienso, el presidente de la Rep¨²blica ser¨ªa yo¡±, ironiza una tarde de abril que evidencia que el turismo masivo se ha reencontrado con Lisboa. Sin embargo, una treintena de personalidades de la sociedad portuguesa han pedido a Rebelo de Sousa en una carta abierta que reconsidere su decisi¨®n de galardonar a Sp¨ªnola porque, tras el golpe libertador, ¡°recurri¨® a m¨¦todos violentos para reponer el orden derribado el 25 de abril¡±.

En el texto recuerdan su oposici¨®n a liberar a los presos pol¨ªticos de la dictadura y mantener la actividad de la polic¨ªa represora del r¨¦gimen, as¨ª como su participaci¨®n en la conspiraci¨®n del 11 de marzo de 1975 para derribar el Gobierno. ¡°Fracasada esta tentativa, huye a Espa?a y crea el MDPL¡±, recuerdan. Este movimiento fue la principal organizaci¨®n de extrema derecha que particip¨® en el ataque a las sedes de organizaciones de izquierdas durante el verano de 1976, un periodo de gran tensi¨®n social y pol¨ªtica que, en opini¨®n de Vasco Louren?o, coloc¨® al pa¨ªs al borde de la guerra civil.

¡°Una cosa es intentar pacificar la sociedad portuguesa con el pretexto de los 50 a?os de la Revoluci¨®n. Otra, bien distinta, es blanquear y normalizar lo que no es comparable¡±, sostiene en un correo electr¨®nico Miguel Carvalho, autor del libro Quando Portugal ardeu, donde investig¨® los atentados del grupo terrorista de extrema derecha fundado por Sp¨ªnola en Madrid. El periodista a?ade que todos los protagonistas del 25 de Abril ¡°han cometido errores y han tenido acciones muy controvertidas. Pero, Sp¨ªnola fue uno de los elementos m¨¢s desestabilizadores de los primeros tiempos de democracia y trat¨® siempre de limitarla¡±.

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