Bruselas ultima un embargo al petr¨®leo ruso tras los cortes de gas a Polonia y Bulgaria

Con las relaciones entre Rusia y la UE al borde del abismo energ¨¦tico, Bruselas se enfrenta a una semana de decisiones casi existenciales, que marcar¨¢n un antes y un despu¨¦s en el suministro de carburantes a Europa, y muy probablemente cambiar¨¢n su rumbo para siempre. El debate comunitario se ha ido calentando en los ¨²ltimos d¨ªas por dos conductos que discurren en paralelo: el gas y el petr¨®leo. Rusia amenaza con el corte del gas que llega a la UE, tras haber cerrado la semana pasada la manija de las tuber¨ªas que surt¨ªan de este carburante a Polonia y Bulgaria. Y ahora Bruselas valora c¨®mo proceder con el siguiente paquete de sanciones econ¨®micas para impactar donde m¨¢s puede dolerle al Kremlin: decretando un embargo al petr¨®leo ruso, cuya venta supone, en tiempos de paz, una inyecci¨®n de cerca de 48.000 millones de euros anuales al r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin, seg¨²n Eurostat.

¡°No podemos aceptar ese tipo de maniobras¡±, ha protestado, en referencia a los cortes de gas impuestos por Rusia, Barbara Pompili, ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica de Francia, justo antes de entrar en el Consejo de Ministros de Energ¨ªa de la UE, convocado de forma extraordinaria el lunes en Bruselas.

Los socios europeos se citaron de urgencia para discutir planes de contingencia, mecanismos de solidaridad comunitaria y f¨®rmulas alternativas de aprovisionamiento. Entre las medidas discutidas se encuentran la nueva regulaci¨®n de almacenamiento de gas propuesta por la Comisi¨®n Europea, que obligar¨¢ a llenar las reservas hasta el 80% antes de noviembre; o el esquema de compra conjunta de combustible, con el que Bruselas quiere subrayar su poder de compra global, como ya hizo con las vacunas durante la pandemia.

Pompili, cuyo pa¨ªs ejerce la presidencia de la UE este semestre, denunci¨® la decisi¨®n ¡°unilateral y brutal¡± del gigante Gazprom de cerrar de forma repentina los flujos hacia Polonia y Bulgaria cuando estos pa¨ªses se negaron a pagar los suministros de gas en rublos, como exige Rusia desde el 31 de marzo. Tambi¨¦n defendi¨® que los clientes de la gasista sigan saldando su deuda en euros o d¨®lares, tal y como est¨¢ estipulado en el 97% de los contratos de la UE, seg¨²n fuentes de la Comisi¨®n Europea. El Ejecutivo comunitario, adem¨¢s, considera que pagar en rublos supondr¨ªa violar las sanciones financieras impuestas por Occidente contra Mosc¨².

Mientras tanto, la Comisi¨®n Europea ultima ya su propuesta definitiva para dejar de importar crudo ruso, el dardo con el que Bruselas pretende agujerear las arcas con las que Mosc¨² financia en gran medida su guerra en Ucrania. Pero en esta pugna, los Veintisiete caminan sobre un alambre. La pol¨ªtica del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, amenaza con ahondar las grietas del bloque comunitario, mientras planea la oscura sombra de un escenario de cortes y racionamiento de combustible sobre las capitales europeas, algo que fuentes del Ejecutivo comunitario consideran ya m¨¢s que probable de cara al pr¨®ximo invierno.

Chantaje pol¨ªtico

En Bruselas hay un temor creciente a que los cortes hayan sido solo un primer zarpazo del Kremlin. El nuevo sistema de pago exigido por Mosc¨² de forma unilateral, que tanto Varsovia como Sof¨ªa se han negado a cumplir, equivale a una herramienta de chantaje pol¨ªtico que Putin puede usar a discreci¨®n para dividir a los Veintisiete.

¡°Es un aviso de que cualquier Estado miembro podr¨ªa ser el siguiente¡±, record¨® la comisaria europea de Energ¨ªa, Kadri Simson, durante una rueda de prensa posterior al encuentro de ministros. ¡°Es tambi¨¦n un intento de dividir la UE, y tenemos que responder con unidad y solidaridad¡±. Durante la reuni¨®n, el Ejecutivo comunitario comparti¨® con los Veintisiete su estrategia para proceder al pago del gas ruso sin violar las sanciones.

El ¨²ltimo golpe de Mosc¨² a Polonia y Bulgaria tambi¨¦n ha acelerado la negociaci¨®n del sexto paquete de sanciones econ¨®micas contra Rusia. Fuentes comunitarias aseguran que es necesario dar una respuesta contundente. La propuesta de la Comisi¨®n est¨¢ ya casi cocinada, despu¨¦s de una discusi¨®n diplom¨¢tica de alto nivel llevada a cabo a lo largo del fin de semana. Y est¨¢ previsto que el colegio de comisarios europeos, bajo la batuta de su presidenta, Ursula von der Leyen, valore las medidas en su reuni¨®n de este martes. Luego, solo quedar¨ªa entonces el visto bueno final de los Veintisiete para que las sanciones queden definitivamente aprobadas.

Dentro de la UE hay socios muy reacios a llevar m¨¢s all¨¢ las sanciones, como Hungr¨ªa. El Gobierno de Viktor Orb¨¢n, pr¨®ximo a Putin, se ha cerrado en banda a sancionar el sector energ¨¦tico de Rusia, despu¨¦s de que en el ¨²ltimo paquete aprobado por la UE se incluyera un embargo total al carb¨®n. El ministro h¨²ngaro de Exteriores, P¨¦ter Szijj¨¢rt¨®, reiter¨® el lunes en una entrevista en RTL que Budapest no votar¨¢ a favor de medidas que pongan en peligro la seguridad del suministro de petr¨®leo o gas, seg¨²n recogi¨® Reuters. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, uno de los responsables de alicatar el nuevo paquete de sanciones, ha llegado a asegurar que ve inviable, por el momento, lograr la unanimidad que requiere el corte total. Pero tambi¨¦n asegura que los pa¨ªses podr¨ªan avanzar de forma voluntaria hacia la desconexi¨®n energ¨¦tica de Rusia.

Las l¨ªneas maestras del nuevo plan, de momento, se parecen mucho a lo que ha reclamado Berl¨ªn. As¨ª, Bruselas pretende activar un embargo progresivo, pero no inmediato, al crudo de Mosc¨², con un periodo que d¨¦ un margen suficiente para preparar suministros alternativos. Y que quite presi¨®n a las capitales m¨¢s reticentes.

¡°Alemania no est¨¢ en contra de un embargo al petr¨®leo de Rusia¡±, asegur¨® en Bruselas el lunes el ministro alem¨¢n de Econom¨ªa y Acci¨®n Clim¨¢tica, Robert Habeck. ¡°Por supuesto, supone un lastre importante, pero estamos dispuestos a hacerlo¡±, a?adi¨®, asegurando que no cree que el embargo pueda ser decretado de forma inmediata, ya que algunos socios a¨²n no est¨¢n en disposici¨®n de acometerlo y podr¨ªa suponer una cat¨¢strofe econ¨®mica.

Habeck hizo referencia al enorme esfuerzo en la reducci¨®n del consumo de crudo ruso realizado por Alemania, que ha pasado del 35% de antes de la guerra al 12% actual, pero explic¨® que existe un problema localizado que lastra el proceso. La refiner¨ªa de Schwedt, en el Estado oriental de Brandeburgo, funciona con el tipo de crudo que exporta Rusia. Adem¨¢s, la propiedad mayoritaria de Schwedt est¨¢ en manos de la petrolera estatal rusa Rosneft. ¡°Ayudar¨ªa si tuvi¨¦ramos m¨¢s tiempo, unas semanas o meses, para hacer las preparaciones t¨¦cnicas¡±, concluy¨® el alem¨¢n.

Berl¨ªn lleva semanas asegurando que solo podr¨ªa hacer frente a finales de a?o a un embargo del gas. Pero una desconexi¨®n paulatina, tal y como est¨¢ esbozada en estos momentos, no convence a los socios m¨¢s beligerantes del club comunitario, que buscan ir m¨¢s r¨¢pido para poner sin dilaci¨®n un freno a una de las grandes partidas econ¨®micas con las que el Kremlin sigue financiando la guerra en Ucrania. ¡°Lo planteado es un periodo demasiado largo¡±, dice una fuente diplom¨¢tica de alto rango conocedora de la negociaci¨®n. Opina que un retraso en la desconexi¨®n no suena demasiado a una tajante imposici¨®n de sanciones.

La ministra polaca de Clima, Anna Moskwa, fue una de las m¨¢s duras el lunes en Bruselas. Reclam¨® un veto inmediato tanto al petr¨®leo como al gas rusos. Y tambi¨¦n una tasa, similar a la impuesta a las emisiones de CO?, contra los pa¨ªses comunitarios que no quieran sumarse a las sanciones energ¨¦ticas: ¡°Este dinero se puede usar para apoyar a Ucrania y para diversificar y financiar las infraestructuras europeas¡±, propuso Moskwa.

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