El supremacismo blanco toma las armas en Estados Unidos
La matanza racista de B¨²falo, inspirada por la teor¨ªa del gran reemplazo, que alerta contra la aniquilaci¨®n de la poblaci¨®n blanca, pone el foco sobre el ascenso del terrorismo de ultraderecha en el pa¨ªs
El s¨¢bado 14 de mayo tal vez no fuera otro d¨ªa m¨¢s en la violencia de Estados Unidos. Hubo un tiroteo masivo en un supermercado en B¨²falo que acab¨® con la vida de 10 personas e hiri¨® a otras tres, pero eso tiene poco de excepcional; seg¨²n datos de la organizaci¨®n independiente Gun Violence Archive, fue el n¨²mero 198 en lo que va de a?o. Eso son unos 10 por semana (en 2021, se ...
El s¨¢bado 14 de mayo tal vez no fuera otro d¨ªa m¨¢s en la violencia de Estados Unidos. Hubo un tiroteo masivo en un supermercado en B¨²falo que acab¨® con la vida de 10 personas e hiri¨® a otras tres, pero eso tiene poco de excepcional; seg¨²n datos de la organizaci¨®n independiente Gun Violence Archive, fue el n¨²mero 198 en lo que va de a?o. Eso son unos 10 por semana (en 2021, se registraron 693). Tras la detenci¨®n del sospechoso, tambi¨¦n comenz¨® un ritual acostumbrado en estos casos: el duelo y el estupor colectivos retransmitidos en directo, las palabras de consuelo del presidente y los llamamientos a reabrir el debate sobre el control de armas, un recurrente brindis al sol en un pa¨ªs con m¨¢s pistolas (unas 390 millones) que habitantes (332 millones).
Esta vez, al menos, hab¨ªa un ingrediente inesperado: la motivaci¨®n del tirador, un joven de 18 a?os llamado Payton Gendron, que eligi¨® para sembrar su terror el distrito con mayor concentraci¨®n de poblaci¨®n negra del Estado de Nueva York, ha colocado el foco sobre dos venenos en alza en los ¨²ltimos a?os en Estados Unidos: el supremacismo blanco y el terrorismo interno (en 2020, se produjeron 107 ataques de este tipo, m¨¢s del doble que el a?o anterior, seg¨²n el Centro de Estudios Estrat¨¦gicos e Internacionales). Ambos venenos intoxicaron a trav¨¦s de redes sociales como 4chan y 8chan al muchacho, que dej¨® escrito un manifiesto de 180 p¨¢ginas que pueden leerse como las migas de pan en su camino hacia el odio, que comenz¨® con la pandemia.
Su gran inspiraci¨®n fue Brenton Tarrant, autor de una matanza de 51 musulmanes en Christchurch (Nueva Zelanda). ?l tambi¨¦n retransmiti¨® su tiroteo en directo y tambi¨¦n public¨® una justificaci¨®n en internet, que titul¨® El gran reemplazo, como la teor¨ªa acu?ada originalmente en 2011 por el fil¨®sofo ultraderechista franc¨¦s Renaud Camus, que defiende que las ¨¦lites de izquierda, con un poco de ayuda de los jud¨ªos, est¨¢n intentando destruir la raza blanca en Occidente a base de diluirla con matrimonios interraciales, entradas de inmigrantes sin control y avances en el acceso al voto de las minor¨ªas.
Gendron aspiraba a inscribirse en la estirpe de Dylann Roof ¡ªque mat¨® a nueve feligreses negros de una iglesia de Charleston (Carolina del Sur)¡ª, de Robert Bowers, ¡ªasesino de 11 jud¨ªos en la sinagoga Tree of Life, en Pittsburgh¡ª, o de Patrick Crusius ¡ªque se llev¨® por delante a 23 latinos e inmigrantes en un Walmart de El Paso, en Texas¡ª. El tirador de B¨²falo escribi¨® esos y otros nombres con letra blanca en el fusil tipo AR-15 con el que irrumpi¨® a tiros en el supermercado. El arma tambi¨¦n luc¨ªa el eslogan White Lives Matter (Las vidas blancas importan).
Uno de cada tres ciudadanos de EE UU creen en el reemplazo
Una encuesta reciente de Associated Press aconseja no tomar estos cr¨ªmenes como las chaladuras de un grupo de pobres diablos aislados del mundo, pero con una buena conexi¨®n a internet y acceso a mort¨ªferas armas de asalto. Seg¨²n ese sondeo, uno de cada tres estadounidenses adultos cree en una versi¨®n m¨¢s o menos radical de la teor¨ªa del gran reemplazo, en parte, gracias a la promoci¨®n que de ella han hecho algunos miembros del ala m¨¢s extrema del Partido Republicano y estrellas como Tucker Carlson, que presenta en Fox News el programa m¨¢s visto de la televisi¨®n por cable en Estados Unidos (con una audiencia de hasta 4,5 millones de espectadores). Como siempre con Carlson, la viva imagen del cinismo, es dif¨ªcil saber cu¨¢nto se cree realmente de lo que dice (tampoco fue posible aclararlo; la cadena no contest¨® esta semana a varias solicitudes de EL PA?S en busca de un comentario del locutor). Lo que parece claro es que lo dice mucho: ha citado la teor¨ªa del reemplazo en m¨¢s de 400 programas seg¨²n una investigaci¨®n de The New York Times. Tambi¨¦n, que muchos de sus espectadores s¨ª compran esas ideas.
Tras ellas, late la asunci¨®n de que tan pronto como en 2045, seg¨²n la Oficina del Censo, los blancos (49,7%) dejar¨¢n de ser mayor¨ªa en Estados Unidos, pues empezar¨¢n a sumar menos que hispanos (24,6%), negros (13,1%) asi¨¢ticos (8,8%) y otros grupos ¨¦tnicos (3,8%). C¨®mo afectar¨¢ la idea de esa ¡°mayor¨ªa minoritaria¡± a los equilibrios de poder entre dem¨®cratas y republicanos es un gran tema de debate en Estados Unidos.
En una conversaci¨®n telef¨®nica, el ensayista Yascha Mounk, agudo analista del populismo en el mundo, considera peligroso presentar esos datos ¡°como un choque entre dos bloques mutuamente hostiles: los blancos, contra el resto¡±. ¡°Ambos partidos usan esa ret¨®rica en su propio beneficio: los estrategas dem¨®cratas dan por hecho que eso inclinar¨¢ la balanza electoral en su favor, mientras que los republicanos agitan el miedo, cuando nada est¨¢ tan claro; mire, por ejemplo, cu¨¢ntos latinos votaron a Donald Trump en las ¨²ltimas elecciones o tenga en cuenta que la candidata m¨¢s extremista a las primarias en Pensilvania [Kathy Barnette] es una mujer afroamericana¡±, argumenta Mounk, que trata el gran reemplazo en su reci¨¦n editado The Great Experiment (Penguin Press; en espa?ol saldr¨¢ en oto?o de la mano de Paid¨®s). En ¨¦l, arguye que el reto fundamental para las democracias de nuestro tiempo consistir¨¢ en lidiar de un modo justo con sociedades cada vez m¨¢s diversas (y se muestra bastante optimista en que ser¨¢ posible lograrlo).
El desaf¨ªo de la diversidad
No es la primera vez que Estados Unidos se enfrenta al desaf¨ªo de la diversidad. ¡°Es un cl¨¢sico de nuestra historia. La llegada de millones y millones de inmigrantes asi¨¢ticos y del Mediterr¨¢neo a finales del siglo XIX es un buen ejemplo. Otro es el apogeo de la violencia racista tras la I Guerra Mundial, cuando no solo hab¨ªa linchamientos de negros, sino que destru¨ªan comunidades enteras¡±, advierte Donald Yacovone, investigador del Centro Hutchins de Estudios Afroamericanos de la Universidad de Harvard, que a?ade que la idea de la superioridad del hombre blanco viene de mucho m¨¢s atr¨¢s. ¡°Tiene ra¨ªces m¨¢s profundas que cualquier otro aspecto de la cultura estadounidense, m¨¢s que la democracia o que los valores republicanos¡±, aclara. ¡°Por eso, quienes se han educado en esas mentiras sobre su superioridad, viven aterrados al comprobar que los tipos que les vienen arreglar su tejado o a limpiar la piscina son diferentes, y hablan otro idioma¡±.
Para demostrar la persistencia de esas ideas, Yacovone ha escrito un ensayo de pr¨®xima aparici¨®n, titulado Teaching White Supremacy (Pantheon), en el que repasa c¨®mo la educaci¨®n en este pa¨ªs las ha difundido ¡°desde los Padres Fundadores hasta hoy mismo¡±. En los ¡°cerca de 3.000 libros de texto¡± estudiados, ha encontrado, dice, ¡°ejemplos realmente atroces¡±. ¡°Incluso ahora, cuando los programas son m¨¢s sensatos, da igual, porque muchos padres, sobre todo a partir de la pandemia, optan por la escolarizaci¨®n en casa, y ense?an a sus hijos manuales de hace d¨¦cadas, porque los consideran m¨¢s patri¨®ticos. No les gusta c¨®mo se educa en la Am¨¦rica contempor¨¢nea y est¨¢n aterrados por conceptos como la Teor¨ªa Cr¨ªtica de la Raza¡±. Esa escuela de an¨¢lisis cr¨ªtico, que interpreta el racismo como un mal end¨¦mico que permea la vida estadounidense y que conviene ense?ar a fondo para lograr su neutralizaci¨®n, es uno de los grandes campos de batalla de la actual guerra cultural. ¡°Lo peor es que el Partido Republicano¡±, agrega Yacovone, est¨¢ secuestrado por un demagogo [Donald Trump] capaz de hacer cualquier cosa por lograr el poder y por mantenerse en ¨¦l: anular elecciones, negar el derecho al voto a muchas personas y alentar el supremacismo blanco. Lo que haga falta¡±.
Repunte desde la victoria de Trump
La historiadora afroamericana Nell Irvin Painter, que se?ala la iron¨ªa de que Gendron atacara un barrio negro (¡°nuestra presencia en esta tierra se remonta al siglo XVIII, no estamos reemplazando a nadie¡±), est¨¢ de acuerdo en que ¡°el supremacismo siempre ha estado ah¨ª, pero vive un repunte desde que Trump lleg¨® al poder¡±. ¡°Lo que es aterrador en este caso es la suma de esas ideas t¨®xicas y el acceso de un ni?o de 18 a?os a armas de asalto pensadas para la guerra; m¨¢quinas que pueden matar a 10 personas en dos minutos¡±, a?ade Painter, autora del influyente ensayo The History of White People (W. W, Norton), que se remonta hasta los griegos para hilar la historia de la idea del hombre blanco a trav¨¦s de los tiempos.
Fue un ¨¦xito cuando lo public¨® en 2010, en plena era Obama, el presidente con el que Estados Unidos estaba llamado a abrazar por fin ¡°el final del conflicto racial¡± (que, spoiler, nunca lleg¨®). ¡°Todo cambi¨® con Trump, ya de por s¨ª racista, se rode¨® de gente como Steve Bannon o Stephen Miller, que sabemos que ten¨ªan v¨ªnculos con grupos terroristas bancos. Ellos contribuyeron a sacar esas ideas de los m¨¢rgenes¡±, considera.
Bannon, que colabor¨® decisivamente en abrir las puertas de la Casa Blanca al magnate, dej¨® de trabajar en el Gobierno en los d¨ªas siguientes a una manifestaci¨®n ultranacionalista en Charlottesville que en el verano de 2017 se sald¨® con la muerte por atropello de una joven activista de izquierda que acudi¨® a la ciudad de Virginia a oponerse a la celebraci¨®n de la protesta racista. Aquella marcha supuso la salida del armario de grup¨²sculos y milicias de nacionalismo extremo que, con nombres tan elocuentes como los Proud Boys (muchachos orgullosos), los Three Percenters (los del tres por ciento, la proporci¨®n de colonos que supuestamente se rebelaron contra los ingleses durante la Revoluci¨®n Americana), los First Amendment Praetorians (pretorianos de la Primera Enmienda) y los Aryan Nations (naciones arias), llevaron la voz cantante en el ataque al Capitolio. Tras el asalto del 6 de enero, por el que algunos de sus l¨ªderes est¨¢n siendo juzgados, esas organizaciones han optado, seg¨²n la organizaci¨®n South Poverty Law Center, por ¡°suavizar sus aristas para diluirse en la corriente del discurso predominante¡±.
Parece claro que Gendron pesc¨® esas ideas lejos del r¨ªo principal, en los afluentes m¨¢s oscuros de internet, un reino de conspiranoia, en el que se mezclan memes fascistas, estad¨ªsticas adulteradas e informaciones falsas, que los adolescentes consumen sin las armas suficientes para discernir lo real de lo que no lo es, seg¨²n denuncia el Programa sobre Extremismo de la Universidad George Washington. ¡°Fue en las redes sociales donde dio con otro de sus referentes, del que no se est¨¢ hablando mucho: la novela The Turner Diaries (1977), de William Luther Pierce¡±, apunta el escritor Ishmael Reed , una de las voces m¨¢s respetadas de la comunidad negra en Estados Unidos y tambi¨¦n una de las m¨¢s inc¨®modas. Definida por el FBI como la ¡°biblia de la derecha racista¡±, relata una revoluci¨®n violenta que derroca al Gobierno, desata una guerra nuclear y un conflicto ¨¦tnico que acaba con la exterminaci¨®n de toda la poblaci¨®n ¡°no-blanca¡±.
Reed, que aconseja no conformarse solo con acusar a Carlson ¡ª¡±¨¦l es un mero empleado, se?alemos mejor a los Murdoch [due?os de Fox News]¡±¨D, recuerda que The Turner Diaries tambi¨¦n se encontraba entre las lecturas de cabecera de otro racista peligroso, Timothy McVeigh, tal vez el terrorista interno m¨¢s famoso de la historia de Estados Unidos. En 1995 mat¨® a 168 personas en un atentado con coche bomba en Oklahoma City. ¡°El asesino de B¨²falo buscaba tambi¨¦n esa clase de fama¡±, opina el autor de Mumbo Jumbo (1972), s¨¢tira antirracista que ingres¨® en 2017 en el selecto club de los cl¨¢sicos de Penguin.
En su visita a B¨²falo para verse con los familiares de las v¨ªctimas, el presidente Joe Biden habl¨® el martes del ¡°supremacismo blanco¡± como un ¡°veneno¡± y de Gendron como ¡°un terrorista dom¨¦stico¡±. Prometi¨® tambi¨¦n que intentar¨ªa sacar adelante en el Senado alg¨²n tipo de legislaci¨®n de control de armas, al menos para restringir el acceso a las de asalto, pero para eso necesita una mayor¨ªa cualificada de la que los dem¨®cratas carecen. Y en sus palabras, reson¨® tanto la empat¨ªa como el c¨¢lculo electoral: en este a?o de cita en las urnas, que no pinta bien para los suyos, ambos partidos andan embarcados en una pelea sin reglas por ver qui¨¦n consigue hacer que el otro parezca la mayor amenaza para la democracia.
De momento, la gobernadora dem¨®crata de Nueva York, natural de B¨²falo, anunci¨® el mi¨¦rcoles que endurecer¨¢ las leyes sobre posesi¨®n de armas en el Estado e investigar¨¢ las redes sociales donde se intoxic¨® Gendron. Letitia James, fiscal general de Nueva York, ha iniciado, por su parte, una investigaci¨®n sobre la responsabilidad de 4chan y 8chan en la radicalizaci¨®n del tirador, y sobre lo que fall¨® en las plataformas Twitch (donde se difundi¨® el v¨ªdeo) y Discord (que aloj¨® su manifiesto).
El martes pasado en B¨²falo, James se paseaba con un ramo de flores por la zona acordonada en torno al supermercado donde se produjo la matanza. En una conversaci¨®n con EL PA?S, reconoci¨® que ¡°hay que hacer mucho m¨¢s para evitar que algo as¨ª vuelva a pasar¡±. ¡°Pero sobre todo urge conseguir que los lobbies de armas dejen de tener secuestrado al Congreso¡±, a?adi¨® la fiscal general. Ser¨¢ dif¨ªcil. En 2020, los fabricantes vivieron el mejor a?o de su historia, con 22,8 millones de unidades vendidas en Estados Unidos. El segundo mejor a?o fue 2021.
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