Duelo de artiller¨ªa en la batalla de Donb¨¢s: ¡°Esto es una pesadilla, pero los rusos est¨¢n peor¡±
La ofensiva de Mosc¨² en esa ¨¢rea oriental del pa¨ªs es la mayor en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, seg¨²n el ministro de Exteriores de Ucrania
La furgoneta convertida en ambulancia de las fuerzas ucranias llega repleta de soldados. Algunos, con enormes heridas abiertas. En ocasiones, han llegado varios sin una mano o sin piernas. El lunes, el veh¨ªculo repleto de heridos trajo al puesto de emergencias del doctor Andrei un militar con la cabeza casi colgando; pr¨¢cticamente muerto. Fue uno de los peores d¨ªas, reconoce el m¨¦dico, rubio y fornido, mientras muestra el interior de la furgoneta, con el suelo revestido de cartones que se empapan de sangre. Cartones de usar y tirar. Rusia lanz¨® brutales ataques desde helic¨®pteros contra posiciones ucranias en el frente de Lugansk y el puesto de emergencia de Andrei, en una trinchera de la retaguardia, atendi¨® ese d¨ªa a un centenar de heridos. Furioso por la lentitud en sus avances, el Kremlin ha lanzado en los ¨²ltimos d¨ªas ataques feroces en Donb¨¢s, en el este de Ucrania. Y muy sangrientos. ¡°La artiller¨ªa y la aviaci¨®n son horribles para nosotros. Esto es una pesadilla, pero ellos, los rusos, est¨¢n peor¡±, asevera el m¨¦dico.
La guerra de Rusia contra Ucrania ha entrado en su cuarto mes sin que el Kremlin haya podido reclamar la gran victoria que esperaba. Tras la ofensiva fallida para tomar Kiev y verse obligado a replegar las tropas del norte del pa¨ªs, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, se centra ahora en el ¨¢rea de Donb¨¢s. En la regi¨®n oriental, los combates, convertidos cada vez m¨¢s en duelos de artiller¨ªa, se han intensificado progresivamente, seg¨²n un informe del servicio de espionaje brit¨¢nico, que remarca que Mosc¨² est¨¢ reforzando sus tropas en Donb¨¢s, aunque sea a duras penas. La ofensiva rusa en esa ¨¢rea oriental del pa¨ªs, ha asegurado este martes el ministro de Exteriores ucranio, Dmitro Kuleba, es ¡°la m¨¢s grande en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial¡±.
La p¨¦rdida de vidas en la decisiva batalla del este es enorme. En tres meses de guerra contra Ucrania han fallecido un n¨²mero similar de soldados rusos que de militares sovi¨¦ticos en nueve a?os de guerra en Afganist¨¢n, estima el Ministerio de Defensa Brit¨¢nico, que cifra en al menos 14.000 los soldados fallecidos en el bando ruso (diez veces m¨¢s que el ¨²ltimo dato oficial publicado por Mosc¨², en marzo).
Ucrania ha reconocido que la decisiva batalla de Donb¨¢s es extremadamente dif¨ªcil. Kiev no publica sus cifras de fallecidos, pero el presidente, Volod¨ªmir Zelenski, cifr¨® el domingo en entre 50 y 100 los soldados fallecidos al d¨ªa en los frentes de Lugansk y Donetsk. Fuentes del Ej¨¦rcito calculan que son muchos m¨¢s, sobre todo en el frente de Lugansk. ¡°Organizaron una masacre all¨ª y est¨¢n tratando de destruir a todo ser viviente¡±, abund¨® Zelenski el lunes por la noche en un discurso a la naci¨®n. ¡°Nadie destruy¨® Donb¨¢s tanto como lo hace ahora el Ej¨¦rcito ruso¡±, a?adi¨®.
El Kremlin, que controla una gruesa franja de territorio del sur de Ucrania y ha conseguido bloquear las salidas al mar del pa¨ªs europeo, intensific¨® los ataques a¨¦reos y de artiller¨ªa al sureste de Izium, una localidad que ha tomado como base log¨ªstica y desde la que se prepara para el asalto a Sloviansk. Mosc¨² busca ahora rodear las ciudades orientales de Severodonetsk y Lisichansk. En su ofensiva, ha embolsado a varias unidades ucranias apostadas en aldeas en torno a esas ansiadas localidades industriales de Lugansk. Hace d¨ªas que los mandos han perdido contacto con ellos. Las fuerzas ucranias aseguran tambi¨¦n que soldados rusos vestidos de civil se han infiltrado en la peque?a localidad de Soledar, donde tras severos ataques de artiller¨ªa y bombardeos la lucha es ahora calle a calle, y el acceso no est¨¢ permitido por ahora a la prensa.
Diez kil¨®metros carretera abajo (hacia el sur) de esos feroces combates urbanos, en Bajmut, las pocas personas que quedan tratan de hacer vida normal. Hay reuni¨®n de vecinos en una peque?a tienda de ultramarinos, la gasolinera tiene cola, como hace semanas, desde que falta el combustible en todo el pa¨ªs, e incluso hay alguna florister¨ªa abierta. Pero la mayor parte de la ciudad, como un porcentaje alto de barrios en todo Donb¨¢s, no tiene gas. Viktoria, una comercial de telefon¨ªa morena y esbelta que no trabaja desde hace tres meses, se ha acerado a comprar un caf¨¦ en la estaci¨®n de servicio y trata de averiguar si el problema del gas es general en el pa¨ªs. Tiene miedo y quiere marcharse. ¡°As¨ª no se puede vivir. No solo por los bombardeos, dentro de poco los rusos estar¨¢n aqu¨ª¡±, dice encogi¨¦ndose de hombros.
El d¨ªa, sin embargo, es relativamente calmado. Y eso inquieta a los uniformados ucranios, que temen que las fuerzas de Mosc¨² se est¨¦n reposicionando en otros frentes o reabasteciendo para volver a atacar con fuerza. Mientras, las tropas ucranias tambi¨¦n siguen recibiendo refuerzos, recolocando unidades y cavando trincheras. Tambi¨¦n recibiendo un flujo constante de armas occidentales, incluidos obuses y drones estadounidenses, tanques de Polonia y otros equipos pesados que se env¨ªan inmediatamente al combate y cuyos almacenes y convoyes Mosc¨² trata sistem¨¢ticamente de destruir. Kiev busca desgastar a las fuerzas rusas y ganar tiempo para que sus tropas puedan seguir recibiendo entrenamiento fuera del pa¨ªs para usar nuevos sistemas de armamento, como las piezas de artiller¨ªa M777 Howitzer.
En Rusia, mientras, la intranquilidad por la lentitud de la ofensiva est¨¢ empezando a hacerse p¨²blica. Las figuras m¨¢s nacionalistas han lanzado cr¨ªticas contra los fracasos de lo que el Kremlin llama ¡°operaci¨®n militar especial¡± y organizaciones como la Asamblea de Oficiales de toda Rusia ¡ªuna asociaci¨®n independiente de veteranos que busca reformar la estrategia militar rusa¡ª pidi¨® hace unos d¨ªas al presidente Putin y al Kremlin que declararan la guerra a Ucrania para decretar una movilizaci¨®n parcial.
Entre algunos de los nombres de la ¨®rbita del Kremlin que han hablado de la invasi¨®n tambi¨¦n hay un cambio de tono. El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, y uno de los hombres m¨¢s cercanos a Putin, coment¨® el lunes que el Ej¨¦rcito ruso ¡°no est¨¢ persiguiendo los plazos¡±. El ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoig¨², recalc¨®, sin embargo, que el ritmo ha sido deliberado para permitir que los civiles huyesen de las zonas bombardeadas; a pesar de que Mosc¨² ha atacado indiscriminadamente objetivos civiles.
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