La Justicia boliviana condena a la expresidenta Jeanine A?ez a 10 a?os de prisi¨®n
Para el oficialismo, la sentencia sienta un precedente ¡°para que nunca m¨¢s se intente un golpe de Estado¡±, mientras que la oposici¨®n ha criticado la politizaci¨®n de la justicia
El Tribunal Primero de Sentencia de La Paz conden¨® este viernes a la expresidenta de Bolivia Jeanine A?ez a 10 a?os de prisi¨®n por los delitos de ¡°resoluciones contrarias a la Constituci¨®n¡± e ¡°incumplimiento de deberes¡±, en uno de los varios procesos que la justicia boliviana sigue a la pol¨ªtica de 54 a?os, que se encuentra en prisi¨®n desde hace m¨¢s de un a?o. El juicio se refiri¨® a la actuaci¨®n de A?ez tras la renuncia de Evo Morales en 2019 y su posterior proclamaci¨®n como presidenta, acciones que la acusaci¨®n consider¨® como un ¡°golpe de Estado¡±.
Para el oficialismo boliviano, la condena ¡°sienta un precedente para que nunca m¨¢s se intente un golpe de Estado en Bolivia¡±. Del otro lado, la oposici¨®n rechaz¨® un¨¢nimemente el desenlace de un juicio que el partido del expresidente Carlos Mesa llam¨® ¡°uno de los ejemplos m¨¢s vergonzosos de manejo del Ministerio P¨²blico y el ?rgano Judicial a favor de intereses oscuros del partido de Gobierno¡±. Junto a A?ez fueron sentenciados a diez a?os el excomandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y el anterior jefe de la Polic¨ªa, Yuri Calder¨®n, que se hallan pr¨®fugos. Otros exmandos militares recibieron penas entre dos y cuatro a?os.
La decisi¨®n de los jueces se conoci¨® en una sesi¨®n virtual. El juicio s¨®lo fue semipresencial y la determinaci¨®n de cu¨¢ndo deb¨ªa haber reuniones f¨ªsicas y cu¨¢ndo no se constituy¨® en materia de disputa entre la defensa y los jueces. A la expresidenta no se le permiti¨® asistir al juzgado, supuestamente por problemas de seguridad. El 9 de junio particip¨® ¡°en l¨ªnea¡± en la ¨²ltima audiencia de alegatos desde el penal en el que se halla recluida. Se report¨® adormecida por los medicamentos que le hab¨ªan dado para paliar el estr¨¦s que le causaba el procedimiento. Su hija, que la acompa?aba, y sus abogados defensores insistieron en que no estaba en condiciones para seguir el juicio, pero el tribunal se asesor¨® con los m¨¦dicos de la prisi¨®n y, aunque orden¨® un receso, escuch¨® la presentaci¨®n de alegatos hasta el final. Posteriormente, la defensa denunci¨® a la prensa ¡°tratos crueles y denigrantes¡±. Los abogados del Gobierno creen que estas quejas apuntan a preparar la presentaci¨®n, en el futuro, de un recurso ante un tribunal internacional.
A?ez: ¡°Fui una consecuencia de todo lo que sucedi¨® en 2019¡å
Para escuchar las ¨²ltimas palabras de los acusados, los jueces los visitaron en sus c¨¢rceles. Ante ellos, A?ez se?al¨®: ¡°Me han acusado por delitos que no he cometido, inventados, solamente por darle gusto al poder pol¨ªtico. Se me ha negado el derecho a la justicia. As¨ª han tratado a una mujer, madre, expresidenta, inocente. Porque Bolivia entera sabe que esos delitos por los que me est¨¢n acusando, no los he cometido. Bolivia entera sabe que [solo] fui una consecuencia de todo lo que sucedi¨® en 2019¡å. Tambi¨¦n afirm¨® que tuvo ¡°el Gobierno, pero no el poder¡±. Y confirm¨® que seguir¨¢ la batalla judicial: ¡°Nosotros no nos vamos a quedar aqu¨ª. Vamos a apelar por la v¨ªa internacional¡±.
La defensa objet¨® que se pidiera una pena tan alta por unos cargos de ¨ªndole administrativa. Pero la principal observaci¨®n del equipo jur¨ªdico de A?ez, as¨ª como de los pol¨ªticos de oposici¨®n que la respaldan, es que los hechos il¨ªcitos por los que se la acusa se hayan dividido en varios grupos y, por tanto, en varios procesos distintos. Fue por esto que, en este caso, la fiscal¨ªa pudo procesar a A?ez ante un tribunal ordinario, con el argumento de los delitos que le imput¨® se cometieron antes de que fuera presidenta de Bolivia. De este modo, la acusaci¨®n eludi¨® la obligaci¨®n constitucional de procesar a los exmandatarios en un juicio de responsabilidades, un proceso especial que debe iniciarse en la Asamblea Legislativa con el voto favorable de dos tercios de los parlamentarios. El Gobierno del presidente Luis Arce no cuenta con suficiente respaldo para ello y ha preferido ahorrarse la negociaci¨®n con las fuerzas parlamentarias de oposici¨®n, que inicialmente no quer¨ªan enjuiciar a A?ez, pero luego cambiaron de opini¨®n para intentar darle a la expresidenta un proceso en mejores condiciones que el que tuvo. Como resultado, los principales delitos que, seg¨²n la fiscal¨ªa, fueron responsabilidad de A?ez, como los actos de represi¨®n de las protestas en contra de su Gobierno en los que murieron m¨¢s de 30 personas y resultaron heridas 85, no han sido incluidos en este juicio. Y no ser¨¢n juzgados mientras la correlaci¨®n de fuerzas parlamentarias no cambie.
La complicada y no siempre coherente estrategia jur¨ªdica del oficialismo ha terminado confundiendo a sus propias bases. Antes de que se conociera el veredicto, el poderoso Pacto de Unidad, la estructura de sindicatos y movimientos sociales del Movimiento al Socialismo (MAS), amenazaron con tomar las instituciones judiciales y movilizarse si A?ez no era condenada a la m¨¢xima pena (30 a?os de prisi¨®n) por su gesti¨®n de Gobierno, pasando por alto que eso no era lo que estaba siendo analizado en el juicio.
Un tercer grupo de cuestionamientos al proceso que acaba de terminar se refieren a sus caracter¨ªsticas inusuales: a su rapidez, ya que apenas ha durado un a?o cuando procesos similares suelen tardar en Bolivia el triple o el cu¨¢druple. Uno de los abogados defensores de A?ez, Luis Guill¨¦n, lo denomin¨® un ¡°juicio expr¨¦s¡±. Para lograr este r¨¦cord, el tribunal juzgador limit¨® las pruebas y los testigos presentados por la defensa, exigiendo que todos se refirieran al corto periodo de tiempo en el que se produjeron los hechos investigados, lo que tambi¨¦n fue denunciado por esta como un indicio de parcialidad. Seg¨²n este equipo jur¨ªdico, al no considerar el contexto de lo enjuiciado se elimin¨® el debate sobre el supuesto fraude en las elecciones de octubre de 2019 como origen de la crisis pol¨ªtica que culmin¨® en la ca¨ªda del presidente Evo Morales y su sustituci¨®n por A?ez.
El tribunal determin¨® lo sucedido entre el 10 de noviembre de 2019, cuando Morales renunci¨®, agobiado por las protestas en su contra, por el amotinamiento de la polic¨ªa y por la deslealtad de las Fuerzas Armadas, y el 12 de noviembre, d¨ªa en la que Jeanine A?ez se convirti¨® en presidenta. Dictamin¨® que la entonces segunda vicepresidenta del Senado actu¨® en contra de la Constituci¨®n y falt¨® a sus deberes como funcionaria p¨²blica. Lo que correspond¨ªa era convocar a una reuni¨®n parlamentaria con qu¨®rum en la que se trataran las renuncias de Morales, del vicepresidente ?lvaro Garc¨ªa Linera y de los presidentes de las c¨¢maras de senadores y diputados, y luego se decidiera a qui¨¦n le correspond¨ªa dirigir el Ejecutivo. En lugar de eso, A?ez, con apoyo de los jefes militares y policiales, se proclam¨® presidenta en una sesi¨®n parlamentaria sin qu¨®rum.
La defensa, por su parte, record¨® las dif¨ªciles circunstancias que se viv¨ªan en esos d¨ªas en los que la polic¨ªa estaba amotinada y hab¨ªa violencia en las calles. Acus¨® al MAS de haber ordenado la renuncia de todas las autoridades legislativas y haber impedido que la reuni¨®n de la Asamblea tuviera qu¨®rum, y se?al¨® que A?ez, que era la m¨¢xima autoridad del pa¨ªs en ese momento, asumi¨® por sucesi¨®n constitucional para impedir un ¡°vac¨ªo de poder¡± nefasto para el pa¨ªs.
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