Las otras fronteras de Rusia: entre el miedo (al imperio) y los intereses nacionales
Kazajist¨¢n afirma su propia pol¨ªtica exterior ante Mosc¨²
La guerra de Rusia contra Ucrania y la futura incorporaci¨®n de Finlandia y Suecia a la OTAN han centrado la atenci¨®n internacional en las fronteras occidentales del Estado ruso. Pero tal vez sea ¨²til desviar ahora la mirada hacia otros confines, a las fronteras meridionales asi¨¢ticas, que (adem¨¢s de China y Mongolia) separan a Rusia de Kazajist¨¢n. Ese pa¨ªs centroasi¨¢tico ¡ªrico en minerales e hidrocarburos y con salida al mar Caspio¡ª tiene una superficie equivalente a m¨¢s de cinco veces Espa?a y menos de 19 millones de habitantes.
Kazajist¨¢n es aliado de Rusia en la Uni¨®n Econ¨®mica Euroasi¨¢tica y en la Organizaci¨®n del Tratado de Seguridad Colectiva. Con sus m¨¢s de 7.500 kil¨®metros de longitud, la frontera kazajo-rusa es una de las m¨¢s largas del mundo. Esta realidad combinada con las tradicionales relaciones comerciales y econ¨®micas bilaterales y el miedo a un nuevo arrebato neoimperialista de Mosc¨² (esta vez hacia las regiones del norte de Kazajist¨¢n con gran densidad de rusoparlantes) son factores entre los que debe navegar el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tok¨¢yev. Con variaciones locales, esquemas parecidos pueden aplicarse a los otros cuatro Estados postsovi¨¦ticos de Asia central (Uzbekist¨¢n, Kirguist¨¢n, Tayikist¨¢n y Turkmenist¨¢n). Cada uno de ellos deber¨¢ decidir si ayuda (y en caso positivo c¨®mo) a Mosc¨² a tratar de esquivar las sanciones que Occidente le ha impuesto como consecuencia de la invasi¨®n de Ucrania.
Todo es relativo, tanto el aislamiento que Rusia quiere evitar mediante las ¡°importaciones paralelas¡± como la importancia y capacidad de estos pa¨ªses para ayudarla, si es que as¨ª lo deciden o permiten. La posici¨®n de cada Estado depender¨¢ de su potencia, de la visi¨®n de s¨ª mismos en el mundo y de sus aspiraciones a colaborar con Occidente y de acceder a sus tecnolog¨ªas. En este juego, China es una pieza fundamental, por el gran peso econ¨®mico de Pek¨ªn en una zona del mundo donde la influencia de la antigua potencia colonial ha sido en gran medida eclipsada por el gigante emergente.
Parte de los pa¨ªses de Asia central, que se preparan para las ¡°nuevas realidades¡±, acogen hoy a emigrantes rusos, les dan una oportunidad de fundar empresas y tambi¨¦n les facilitan la expedici¨®n de tarjetas de cr¨¦dito para sortear las sanciones. Todos estos pa¨ªses se han beneficiado de la cooperaci¨®n con Rusia en alg¨²n ¨¢mbito, desde el militar al educativo, pasando por las remesas de los emigrantes. Y todos estos pa¨ªses tienen miedo. Por eso, las declaraciones de Tok¨¢yev, a mediados de junio en San Petersburgo, parecen simbolizar una pol¨ªtica internacional independiente de Mosc¨². En el foro econ¨®mico de San Petersburgo, el presidente kazajo afirm¨® ante Putin lo que otros de sus colegas aliados callan. A saber, que no reconocer¨ªa a las denominadas rep¨²blicas populares de Donetsk y Lugansk, ni a Taiw¨¢n, Osetia del Sur, Abjasia o Kosovo, porque, de hacerlo, el n¨²mero de Estados miembros de la ONU iba a pasar de 193 a m¨¢s de 500 o 600, lo que ser¨ªa un ¡°caos¡±.
El dirigente kazajo adem¨¢s rechaz¨® una importante condecoraci¨®n estatal rusa, alegando que esa era su pol¨ªtica en general, pero expres¨® el deseo de una mayor colaboraci¨®n con Rusia en el marco de la Uni¨®n Econ¨®mica Euroasi¨¢tica. Sin embargo, donde Putin se jactaba de poder sustituir las importaciones de Occidente por producci¨®n propia o de otros, Tok¨¢yev abog¨® por la apertura al mundo y colaboraci¨®n con todos los actores. Tampoco comparti¨® los comentarios apocal¨ªpticos de Putin sobre Occidente. As¨ª pues, en condiciones muy delicadas, Tokay¨¦v reafirm¨® la pol¨ªtica ¡°pluridimensional¡± de su antecesor, Nursult¨¢n Nazarb¨¢yev. ¡°Las sanciones existen y nosotros las tenemos en cuenta, sin duda, en nuestra estrategia econ¨®mico-comercial¡±, pero ¡°al mismo tiempo Kazajist¨¢n tiene obligaciones relacionadas con nuestros anteriores acuerdos con la Federaci¨®n Rusa¡±, afirm¨®. Y el presidente kazajo sali¨® tambi¨¦n al paso de los nacionalistas rusos (pol¨ªticos, comentaristas y periodistas) que se comportan de forma agresiva y grosera en relaci¨®n a Kazajist¨¢n y amenazan a aquel pa¨ªs con el fantasma de la invasi¨®n de Ucrania.
A diferencia de Ucrania, Kazajist¨¢n ha mantenido un equilibrado y cuidadoso rumbo pol¨ªtico para no indisponer a los rusos, pero el pa¨ªs avanza de forma cauta y firme hacia la sustituci¨®n del alfabeto cir¨ªlico por el alfabeto latino, prevista para 2025. Actualmente, el kazajo es el idioma estatal y el ruso es idioma oficial. Las se?ales que indican la pol¨ªtica exterior independiente del l¨ªder kazajo no se corresponden con una democratizaci¨®n o liberalizaci¨®n pol¨ªtica en el interior de Kazajist¨¢n, donde sigue practicando una pol¨ªtica represiva y autoritaria y policial, seg¨²n afirman medios kazajos esc¨¦pticos sobre la capacidad y voluntad de Tok¨¢yev en este ¨¢mbito.
Recientemente, Kazajist¨¢n ha anunciado que enviar¨¢ tropas pacificadoras en el marco de la ONU a la Rep¨²blica Centroafricana, Congo, Mal¨ª y L¨ªbano. En total, 430 militares de distintos cuerpos y rangos. Esta decisi¨®n incrementa el n¨²mero de misiones de paz de Kazajist¨¢n en Naciones Unidas y curiosamente las extiende a entornos donde han estado o est¨¢n los combatientes a sueldo de la compa?¨ªa rusa Wagner.
Un ejemplo de las situaciones en las que puede verse Kazajist¨¢n en el futuro es la da el caso del buque kazajo Zhibek Zholi, que zarp¨® del puerto ucranio de Berdiansk (ocupado por Rusia) en direcci¨®n a Turqu¨ªa. Kiev ha pedido a Ankara que arreste el buque alegando que este transporta trigo ucranio robado (7.000 toneladas, seg¨²n unas cifras; 4.500, seg¨²n otras). El carguero fue arrendado por su propietario (una naviera de Kazajist¨¢n) a una compa?¨ªa rusa, que a su vez firm¨® un contrato de transporte con una empresa ubicada en Estonia.
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