Putin teme a la UE m¨¢s que a la OTAN
El asentamiento de valores democr¨¢ticos en su entorno, m¨¢s que de bases militares, es un peligro para el Kremlin
Pese a todas sus diatribas contra la ampliaci¨®n de la OTAN, hay abundantes argumentos para considerar que lo que m¨¢s teme Vlad¨ªmir Putin no es el establecimiento de bases militares en su entorno, sino el de valores democr¨¢ticos. El l¨ªder ruso pretende reafirmar una esfera de influencia, reconstituir lo que define como el ¡°mundo ruso¡±. La adhesi¨®n a la OTAN de pa¨ªses de ese espacio que ¨¦l considera suyo representar¨ªa obviamente un golpe terrible para sus planes imperiales y sin duda acarrear¨ªa consecuencias en los equilibrios militares. Pero nadie en su sano juicio piensa que la Alianza usar¨ªa ese nuevo per¨ªmetro para atacar directamente a Rusia.
En cambio, para el r¨¦gimen autoritario de Putin, que galopa hacia los rasgos de dictadura tout court, la UE representa un adversario potencialmente m¨¢s peligroso. Una ampliaci¨®n del club europeo en su vecindad no solo amputar¨ªa planes imperiales: tiene atributos para hacer tambalear el propio r¨¦gimen ruso. Porque la UE es el veh¨ªculo principal en Europa de valores democr¨¢ticos, libertad, progreso social y prosperidad. Porque el arraigo de esos valores ¡ªy resultados¡ª en una sociedad hermana y relevante como la de Ucrania representar¨ªa un ejemplo terrible para el r¨¦gimen ruso. Un espejo nefasto para el Kremlin que probablemente alentar¨ªa reflexiones inc¨®modas bajo el yugo represivo.
Por eso, la concesi¨®n a Ucrania del estatus de pa¨ªs candidato, decidido el jueves por la UE, es un paso de profundo calado. Conviene no olvidar que la crisis actual se precipit¨® cuando, hace casi una d¨¦cada, el presidente ucranio filorruso V¨ªktor Yanuk¨®vich trat¨® de cortocircuitar el proceso de acercamiento de su pa¨ªs a la UE, lo que provoc¨® las protestas del Maid¨¢n ¡ªrepresentativas de la mayor¨ªa social favorable a ese acercamiento¡ª, la brutal represi¨®n y todo lo que vino despu¨¦s.
Pero conviene no ser ingenuos. No es de ninguna manera realista pensar que esa adhesi¨®n se produzca en los pr¨®ximos a?os, ni siquiera en una d¨¦cada. Integrar un pa¨ªs que no cumple con los est¨¢ndares es altamente problem¨¢tico para la UE. Muchos otros esperan en la cola. Adem¨¢s, una vez dentro, Kiev podr¨ªa invocar la cl¨¢usula de asistencia mutua de defensa de los Tratados (art. 42.7). ?Ir¨ªamos a la guerra con Ucrania contra Rusia? Hay infinitas perspectivas problem¨¢ticas para dar ese paso.
Y es, por tanto, imperioso evitar que la procrastinaci¨®n de ese paso genere amargura y decepci¨®n en una sociedad ucrania que de ninguna manera la merece. Hay que buscar v¨ªas para evitar un estancamiento. Debe haber apoyo, ahora, en la confrontaci¨®n militar. Y debe haber, en cuanto se pueda, una poderosa, generosa contribuci¨®n de la UE a la reconstrucci¨®n. La UE debe estar a la cabeza del plan Marshall para Ucrania. Adem¨¢s, no solo tendr¨¢ que mantener su correcta pol¨ªtica de puertas abiertas a los ucranios, sino fomentar canales estructurales de conexi¨®n, desde el sector energ¨¦tico al educativo. Deben utilizarse las palancas disponibles de asociaci¨®n econ¨®micas sin desvirtuar el valor del mercado ¨²nico.
Pero la UE tambi¨¦n deber¨¢ tener la generosidad de reconocer que eso tampoco ser¨¢ suficiente. No basta el recurso a estructuras existentes, el impulso por v¨ªas econ¨®micas y civiles. Este es un nuevo tiempo y un nuevo espacio, y requiere m¨¢s. Es precisa una dimensi¨®n pol¨ªtica. Y en ese sentido, es rotunda la l¨®gica de la propuesta de Emmanuel Macron para constituir una comunidad pol¨ªtica europea, que pueda aglutinar esa docena de pa¨ªses que del continente que aborrecen la agresividad rusa, pero que no pueden o no quieren integrarse en la UE. Desde el Reino Unido y Noruega hasta Ucrania y Moldavia. La UE deber¨ªa aceptar que un espacio pol¨ªtico de esas caracter¨ªsticas ¡ªjuntando unos 40 pa¨ªses frente a la amenaza rusa¡ª cobre cohesi¨®n y vuelo. Los m¨²sculos son ¨²tiles y pueden resultar temibles. Pero inteligencia y valores pueden resultar armas invencibles.
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