Macron remodela su Gobierno mes y medio despu¨¦s de constituirlo
El movimiento viene forzado por la derrota en las legislativas de tres de sus ministros, la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento y acusaciones por intento de violaci¨®n contra un miembro de su gabinete. La oposici¨®n acusa a Macron de cambiar caras, pero no su pol¨ªtica
Caras nuevas, veteranos nombres de regreso y mucho movimiento de sillas, con alguna que otra patada, especialmente la del ministro de Solidaridades, Damien Abad, despedido tras las acusaciones de varias mujeres de violencia sexual. La primera remodelaci¨®n del Gobierno franc¨¦s del segundo mandato de Emmanuel Macron se ha conocido este lunes, tras intensas reuniones a puerta cerrada del jefe del El¨ªseo con su primera ministra, ?lisabeth Borne. Ella ya hab¨ªa sido confirmada pese al fiasco de las elecciones legislativas de junio, en las que perdi¨® la mayor¨ªa absoluta y, por tanto, su capacidad de gobernar sin grandes sobresaltos. La reconfiguraci¨®n no convence a la oposici¨®n, que acusa al jefe del El¨ªseo de un lavado de cara que no demuestra, dice, una intenci¨®n real de cambio de rumbo, y amenaza con una moci¨®n de censura.
En una breve alocuci¨®n durante el primer Consejo de Ministros del nuevo gabinete, este mismo lunes, Macron llam¨® a su nuevo equipo a ¡°aguantar¡± ante el complicado panorama pol¨ªtico tras constatar, dijo, la ¡°ausencia de voluntad de los partidos de gobierno de participar en un acuerdo de gobierno o en cualquier forma de coalici¨®n¡±. En las pasadas semanas, Macron y Borne recibieron a los partidos con grupo parlamentario para tantear las posibilidades de lograr una coalici¨®n m¨¢s amplia o, al menos, el apoyo de algunos ante reformas concretas. La conclusi¨®n, explic¨® tras la reuni¨®n el nuevo portavoz del Gobierno, Olivier V¨¦ran, es que se trabajar¨¢ ¡°texto por texto¡± buscando, cada vez, reunir los suficientes votos para avanzar los proyectos de ley.
El nuevo gabinete era un paso obligado tanto por la dimisi¨®n de tres ministros tras perder su esca?o (tal como hab¨ªa estipulado Macron), como por la situaci¨®n en la Asamblea Nacional, donde el macronismo ya no tiene la mayor¨ªa absoluta que le permiti¨® a Macron actuar ¡ªy reformar¡ª con gran libertad el primer quinquenio. El presidente, en su segundo y ¨²ltimo mandato consecutivo, necesita tanto afianzar a sus aliados parlamentarios ¡ªpartidos como el centrista MoDem y la formaci¨®n Horizons, del ex primer ministro ?douard Philippe¡ª como dar se?ales de apertura hacia otros potenciales socios puntuales de la oposici¨®n, al menos de los sectores m¨¢s moderados.
Uno de los gestos m¨¢s claros en este sentido ha sido el nombramiento de Christophe B¨¦chu, hasta ahora ministro de Colectividades Territoriales y hombre pr¨®ximo a Philippe, para la cartera clave de Transici¨®n Ecol¨®gica ¡ªel Gobierno ha prometido priorizar la lucha contra el cambio clim¨¢tico¡ª, que ha tenido que abandonar Am¨¦lie de Montchalin tras perder su esca?o. Por su parte, B¨¦chu es reemplazado por Sarah El Ha?ry, una pol¨ªtica de MoDem que en el primer mandato de Macron fue secretaria de Estado para la Juventud.
No ser¨¢ el ¨²nico regreso al ruedo pol¨ªtico de un antiguo ministro macronista. A pesar de haber anunciado su marcha de la pol¨ªtica, Marl¨¨ne Schiappa, responsable primero de Igualdad y luego de Ciudadan¨ªa, vuelve con la cartera de ministra delegada de Econom¨ªa social y solidaria. Otros nombres de la larga lista del nuevo Gobierno, 21 hombres y 20 mujeres en total (Borne, la primera jefa de Gobierno en tres d¨¦cadas en Francia, ha logrado mantener la paridad, aunque haya m¨¢s hombres en carteras clave que mujeres) tambi¨¦n suenan de anteriores gabinetes. Adem¨¢s, se mantienen pesos pesados del primer Gobierno de Borne, como el titular de Econom¨ªa, Bruno Le Maire; de Interior, G¨¦rald Darmanin; Justicia, ?ric Dupond-Moretti, o de Educaci¨®n, Pap Ndiaye.
¡°Grandes consultas a las fuerzas pol¨ªticas que duran dos semanas para, al final¡ traerse de vuelta a Marl¨¨ne Schiappa. El macronismo tiene dificultades para reclutar¡±, ironiz¨® la presidenta del grupo parlamentario de Francia Insumisa, Mathilde Panot. Para la diputada de izquierda populista, la remodelaci¨®n del Gobierno no es m¨¢s que un ¡°juego de sillas¡± que demuestra que el macronismo ¡°se repliega¡± y es un poder ¡°en v¨ªas de descomposici¨®n¡±. El jefe de los socialistas en el hemiciclo, Boris Vallaud, se pregunt¨® si Macron ha entendido el mensaje de las urnas tras su batacazo en las legislativas. ¡°Lo importante no es tanto el casting como la hoja de ruta¡±, as¨ª como ¡°las consecuencias que Macron y Borne sacan de su derrota electoral¡±, dijo en la emisora Franceinfo. ¡°?A qu¨¦ compromisos est¨¢n dispuestos?¡±
Los cambios tampoco convencen en el ala derecha de la pol¨ªtica francesa. Seg¨²n la l¨ªder de ultraderecha Marine Le Pen, que con 89 diputados se ha convertido en una de las principales fuerzas de la Asamblea Nacional, Macron ¡°ha ignorado una vez m¨¢s el veredicto de las urnas y la voluntad de los franceses de una nueva pol¨ªtica¡±.
El cambio de equipo ha sido usado adem¨¢s para deshacerse de una figura cada vez m¨¢s inc¨®moda para el Gobierno: Damien Abad. El que fuera presentado como trofeo arrebatado a los conservadores Los Republicanos, se convirti¨® nada m¨¢s ser nombrado ministro de Solidaridades, Autonom¨ªa y Discapacidades en la principal piedra del delicado engranaje de Borne, debido a las denuncias de intento de violaci¨®n que pesan sobre ¨¦l. Al dejar su cargo, Abad se dijo este lunes v¨ªctima de ¡°calumnias innobles orquestadas con un calendario bien elegido¡± y alert¨® de un ¡°movimiento funesto que relega la presunci¨®n de inocencia al rango de una antigualla sin importancia¡±. Por el contrario, Borne ha mantenido en su puesto a Chrysoula Zacharapoulou, secretaria de Estado de Desarrollo y acusada tambi¨¦n de abusos sexuales durante su pr¨¢ctica como ginec¨®loga, hechos que ella rechaza, al igual que Abad.
No es la primera vez que un ministro de Macron es acusado, e incluso investigado, por abusos sexuales. El caso m¨¢s recordado es el de Darmanin. Macron aleg¨® la presunci¨®n de inocencia para mantener a su ministro de Interior en una de las carteras de m¨¢s peso de su Gobierno, para la que ha vuelto a ser confirmado. Finalmente, la justicia archiv¨® el caso. Con Abad, sin embargo, no ha querido esperar. Muestra, probablemente, de la mayor fragilidad del nuevo gabinete ante una Asamblea Nacional en la que ya no tiene la mayor¨ªa absoluta.
Otra muestra de la fragilidad del nuevo gabinete es el hecho de que Borne, como es tradici¨®n, presentar¨¢ el mi¨¦rcoles su hoja de ruta ante el hemiciclo. Pero, al contrario que en a?os anteriores, la primera ministra no se someter¨¢, seg¨²n ha confirmado V¨¦ran, a un voto de confianza, como le exige la oposici¨®n, aunque no sea obligatorio, ya que no tiene garantizado salir indemne ahora que el macronismo no domina la c¨¢mara baja. La insumisa Panot ya ha anunciado su intenci¨®n de depositar una moci¨®n de censura contra el Gobierno.
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