El Gobierno de Sri Lanka impone el estado de emergencia en la isla tras la huida del presidente
El jefe del Estado, Gotabaya Rajapaksa, logr¨® volar durante la madrugada a Maldivas tras d¨ªas de protestas masivas por la profunda crisis de desabastecimiento en el pa¨ªs. Los manifestantes irrumpen en las oficinas de la jefatura de gobierno
Tras varios intentos frustrados, el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, huy¨® del pa¨ªs en la madrugada de este mi¨¦rcoles a bordo de un avi¨®n militar con destino a Maldivas, seg¨²n ha confirmado la oficina del primer ministro. La fuga del l¨ªder esrilanqu¨¦s se produjo horas antes de tener que presentar su dimisi¨®n oficial ante el Parlamento, como hab¨ªa anunciado el s¨¢bado, despu¨¦s de que cientos de miles de manifestantes tomaran el palacio presidencial en protesta por la grave crisis econ¨®mica y de desabastecimiento que sufre la naci¨®n, la peor desde la independencia del Reino Unido en 1948. Tras la marcha del jefe del Estado el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, asumi¨® los poderes presidenciales, como fija la Constituci¨®n, y declar¨® el estado de emergencia. Tambi¨¦n se ha decretado un toque de queda hasta este jueves por la ma?ana.
De acuerdo con la Constituci¨®n, cuando el jefe de Estado dimite, el primer ministro asume autom¨¢ticamente sus responsabilidades como interino, hasta que el Parlamento elige un nuevo l¨ªder que ostente el poder el resto de legislatura. La actual finalizar¨¢ en 2024. Tras abandonar Rajapaksa Sri Lanka, el presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardena, inform¨® de que el jefe del Estado hab¨ªa autorizado al primer ministro a ejercer sus funciones de forma interina. Esta noticia ha enfurecido m¨¢s a los manifestantes que desde hace d¨ªas piden la renuncia tambi¨¦n de Wickremesinghe: cientos de personas han entrado este mismo mi¨¦rcoles en las oficinas del primer ministro, ausente en ese momento. Tanto este como Rajapaksa se comprometieron el pasado fin de semana a dejar sus respectivos cargos, cosa que por el momento no han hecho de forma oficial. Wickremesinghe ha instado este mi¨¦rcoles a Abeywardena a nominar a un candidato a la presidencia que sea ¡°aceptable para el Gobierno y la oposici¨®n¡±.
Una de las primeras medidas adoptadas por el presidente interino Wickremesinghe ha sido declarar el estado de emergencia en todo el pa¨ªs. En una comparecencia televisiva y despu¨¦s de que la protesta irrumpiera en las oficinas de la jefatura de gobierno, Wickremesinghe ha instado a las fuerzas de seguridad del pa¨ªs a hacer lo necesario para ¡°restaurar el orden¡± y acabar con la ¡°amenaza fascista¡± a ra¨ªz de la fuerte ola de protestas registradas en el pa¨ªs. El presidente interino ha anunciado la creaci¨®n de una comisi¨®n formada por tres comandantes de las Fuerzas Armadas y el inspector general de la polic¨ªa.
Fuentes oficiales citadas por medios locales afirman que ni el Parlamento ni la secretar¨ªa del presidente han recibido a¨²n la carta de renuncia de Rajapaksa. Los analistas consultados por la prensa local opinan que el jefe del Estado, quien goza de inmunidad judicial mientras ostenta el cargo, habr¨ªa abandonado el territorio antes de comunicar el cese de sus funciones para evitar ser arrestado.
El coronel Nalin Herath, portavoz del Ministerio de Defensa de Sri Lanka, confirm¨® este mi¨¦rcoles que Rajapaksa, de 73 a?os, y su mujer, Ioma, aterrizaron en Mal¨¦, la capital de Maldivas, en un avi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas a las 03.07, hora local (23.37 del martes en la Espa?a peninsular). La prensa local ha informado de que el mandatario, que tambi¨¦n posee nacionalidad estadounidense, viajar¨¢ a otro pa¨ªs en las pr¨®ximas horas. El alto comisionado de la India en Sri Lanka ha desmentido esta ma?ana los rumores de que la naci¨®n vecina hab¨ªa brindado ayuda al matrimonio. Una fuente gubernamental declar¨® a Reuters que Rajapaksa ten¨ªa intenci¨®n de volar a Singapur, donde pedir¨¢ asilo pol¨ªtico.
Rajapaksa, a quien no se le ha visto en p¨²blico desde el viernes, ya hab¨ªa intentado fugarse en al menos dos ocasiones. El lunes, varios de sus asistentes se presentaron en el aeropuerto de Colombo con 15 pasaportes pertenecientes al propio Rajapaksa y otros miembros de su familia, quienes hab¨ªan reservado asientos para un vuelo comercial a Dub¨¢i. Los funcionarios de inmigraci¨®n, sin embargo, no aceptaron iniciar el proceso de registro y facturaci¨®n porque los Rajapaksa no hab¨ªan acudido personalmente a realizarlo. La familia tampoco logr¨® embarcar en un segundo vuelo, esta vez a Abu Dabi, por negarse a hacer la cola con el resto de pasajeros. En ambas ocasiones, se encontraban en una sala privada del aeropuerto, a la espera de recibir luz verde para subir al avi¨®n.
Un clan en el poder durante dos d¨¦cadas
El clan de los Rajapaksa ha dominado durante dos d¨¦cadas la pol¨ªtica de esta naci¨®n insular situada al sur de la India. Gotabaya, quien asumi¨® la presidencia en noviembre de 2019, ser¨ªa el ¨²ltimo miembro de esta dinast¨ªa en abandonar el Gobierno en los ¨²ltimos meses. En mayo, su hermano Mahinda, que gobern¨® el pa¨ªs entre 2005 y 2015, fue destituido como primer ministro ante la creciente presi¨®n popular. Semanas antes hab¨ªan renunciado a sus cargos de ministros sus otros dos hermanos, Basil y Chamal, as¨ª como sus tres sobrinos, tambi¨¦n parte del Ejecutivo.
Sri Lanka, que en 2014 fue una de las econom¨ªas que m¨¢s r¨¢pido creci¨® en la regi¨®n, se encuentra sumida en la peor crisis de la que se tenga constancia. La poblaci¨®n lleva saliendo a las calles desde marzo, acusando a los l¨ªderes de corruptos y de haber llevado al pa¨ªs a la ruina con su mala gesti¨®n. La toma del palacio presidencial y otros edificios oficiales, donde contin¨²an atrincherados los manifestantes a la espera de la dimisi¨®n del presidente y del primer ministro, fue la culminaci¨®n a estos meses de protestas. Desde el s¨¢bado, miles de curiosos han acudido a la mansi¨®n del presidente, para disfrutar de lujos como la piscina o el gimnasio.
La transici¨®n hacia un nuevo Gobierno queda ahora en manos de un Parlamento que durante a?os no ha cumplido con las expectativas de este pa¨ªs de 22 millones de habitantes, con legisladores y partidos pol¨ªticos enzarzados en prolongadas luchas internas por el poder en lugar de en busca del beneficio de la ciudadan¨ªa.
De oficializarse la dimisi¨®n de Gotabaya, est¨¢ previsto que la C¨¢mara legislativa se re¨²na para formar un nuevo Gobierno multipartidista el 20 de julio. Entre los nominados a la presidencia se encuentran un diputado del Frente Popular de Sri Lanka, leal a los Rajapaksa y con la mayor¨ªa de los esca?os, y el l¨ªder de la oposici¨®n, Sajith Premadasa, hijo del presidente asesinado en un ataque terrorista en 1993.
Sri Lanka, oficialmente en bancarrota, necesita m¨¢s de 5.900 millones de euros en ayudas para salir adelante los pr¨®ximos seis meses. En las ¨²ltimas semanas, las autoridades hab¨ªan acelerado las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener nuevas fuentes de financiaci¨®n, aunque el incierto panorama pol¨ªtico no favorece que se alcance un acuerdo. Su econom¨ªa, enormemente dependiente del turismo y las remesas, se vio profundamente afectada por el impacto de la covid-19, mientras que el desplome de la moneda local encareci¨® el precio de las importaciones de combustible, medicamentos y alimentos, bienes b¨¢sicos que resultan pr¨¢cticamente imposibles de obtener. La inflaci¨®n roz¨® el 55% en junio, y el Banco Central advirti¨® que podr¨ªa alcanzar el 70% en los pr¨®ximos meses.
En plena crisis de alimentos, los agricultores est¨¢n sufriendo las consecuencias de una normativa impuesta el a?o pasado por la que se prohibi¨® el uso de fertilizantes, lo que dificulta labrar las tierras. La poblaci¨®n, adem¨¢s, tiene que guardar largas colas para comprar gas butano para cocinar y, ante los apagones diarios (que llegan a extenderse durante m¨¢s de 13 horas), las autoridades se han visto obligadas a racionar la gasolina y ordenar el cierre de las administraciones no esenciales y las escuelas para reducir los desplazamientos.
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