Liz Cheney estudia enfrentarse a Trump por la presidencia tras su dura derrota en las primarias republicanas de Wyoming
La congresista sufre el castigo de los votantes de su partido por su guerra contra el expresidente, que la llama ¡°loca, rencorosa y mojigata¡±
Estaba cantado. Enfrentarse a Donald Trump ten¨ªa algo de suicida para Liz Cheney, representante de Wyoming, el Estado m¨¢s trumpista del pa¨ªs. Los votantes republicanos no se lo han perdonado y la hija del exvicepresidente Dick Cheney ha ca¨ªdo derrotada por un amplio margen frente a Harriet Hageman en las primarias del Estado. Cheney dir¨¢ adi¨®s al Congreso. Trump ha consumado su venganza. Sin embargo, desafiante, la republicana ha anunciado que seguir¨¢ peleando contra Trump y que estudia presentarse a la presidencia.
Con m¨¢s del 95% escrutado, la candidata de Trump suma el 66% de los votos y Cheney, solo el 29%. El llamamiento a la desesperada a los dem¨®cratas para que le dieran su apoyo no ha servido para dar la vuelta a las encuestas.
Pese a la derrota, Cheney baraja presentarse a las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2024. Sus posibilidades, hoy por hoy, son escasas, aunque haya un sector del Partido Republicano al que no le gusta Trump. Pero las primarias, en todo caso, le dar¨ªan un altavoz con el que seguir su batalla contra el expresidente. Este mi¨¦rcoles, en una entrevista televisiva le han preguntado directamente si se presentar¨¢: ¡°Es algo en lo que estoy pensando, pero es una decisi¨®n que tengo que tomar en los pr¨®ximos meses¡±, ha contestado.
El d¨ªa anterior, Cheney compareci¨® muy pronto para admitir su derrota, cuando solo se hab¨ªa escrutado en torno a un 15% de los votos. ¡°Ning¨²n cargo en esta tierra es m¨¢s importante que los principios que todos hemos jurado proteger¡±, dijo, tras recordar que hace dos a?os gan¨® esas mismas primarias con un 73% de los votos. ¡°Hab¨ªa un camino claro para repetirlo¡±, dijo, pero habr¨ªa implicado mentir, traicionar a sus principios, a la ley y a la democracia apoyando los bulos de Trump: ¡°Ese era un camino que no pod¨ªa ni quer¨ªa tomar. [...] Esta elecci¨®n ha pasado, pero ahora empieza el verdadero trabajo¡±, a?adi¨®.
En su discurso del d¨ªa martes, Cheney apel¨® a Abraham Lincoln, padre del Partido Republicano: ¡°Abraham Lincoln fue derrotado en las elecciones para el Senado y la C¨¢mara antes de ganar las elecciones m¨¢s importantes de todas [las presidenciales]. Lincoln finalmente prevaleci¨®. Salv¨® la uni¨®n y defini¨® nuestra obligaci¨®n como estadounidenses para toda la historia¡±, asegur¨®.
¡°No podemos abandonar la verdad y ser un pa¨ªs libre¡±, dijo tambi¨¦n la noche del martes tras atacar a Trump en su discurso y decir que ning¨²n negacionista electoral merece ocupar un cargo y que las mentiras y teor¨ªas de la conspiraci¨®n de Trump provocan violencia, que ya lo hicieron el 6 de enero y lo han vuelto a hacer ahora tras el registro de Mar-a-Lago, que ha provocado que se disparen las amenazas. ¡°Ning¨²n patriota estadounidense deber¨ªa disculpar estas amenazas o dejarse intimidar por ellas. Nuestra gran naci¨®n no debe ser gobernada por una turba provocada a trav¨¦s de las redes sociales¡±, sentenci¨®.
¡°Dije tras el 6 de enero que har¨ªa lo que haga falta para que Donald Trump no vuelva a acercarse al Despacho Oval¡±, record¨® tras evocar al tambi¨¦n expresidente Ulysses Grant y quienes lucharon con ¨¦l por la libertad en la Guerra Civil estadounidense. Cheney advirti¨® de los riesgos para la libertad y la democracia si no se aparta a quienes no reconocen los resultados electorales. ¡°Nuestra supervivencia [como democracia] no est¨¢ garantizada. La libertad no debe, no puede y no va a morir aqu¨ª¡±, a?adi¨®.
¡°Esta es una lucha de todos nosotros juntos. Soy una republicana conservadora. Creo en sus principios e ideales con el coraz¨®n. Amo su historia. Y amo lo que nuestro partido ha representado. Pero amo m¨¢s a mi pa¨ªs¡±, a?adi¨® entre aplausos de sus seguidores, que se juntaron al aire libre en Teton County, con un id¨ªlico paisaje de monta?as detr¨¢s.
¡°Esta noche les pido que se unan a m¨ª y que resolvamos que nos mantendremos unidos. Republicanos, dem¨®cratas e independientes contra los que quieren destruir nuestra rep¨²blica. Est¨¢n enfadados y decididos, pero no han visto nada como el poder de los estadounidenses unidos en defensa de nuestra Constituci¨®n y comprometidos con la causa de la libertad. No hay mayor poder en esta tierra. Y con la ayuda de Dios, prevaleceremos¡±, termin¨®.
Con la ca¨ªda de Cheney, solo dos de los 10 miembros republicanos de la C¨¢mara de Representantes que votaron a favor del impeachment de Trump por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2020 estar¨¢n en las papeletas el pr¨®ximo 8 de noviembre. Pero el caso de Cheney era especial. Entre ellos hab¨ªa un enfrentamiento pol¨ªtico, pero tambi¨¦n personal.
Trump, por supuesto, ha celebrado el resultado como ¡°maravilloso¡± y ha calificado las palabras de Cheney de ¡°rencorosas y mojigatas¡±. Adem¨¢s, ha insistido en el bulo electoral, ha pedido la disoluci¨®n de la comisi¨®n del Congreso que investiga el asalto al Capitolio y ha dicho que ¡°Liz Cheney es una loca que le hizo el juego a quienes quieren destruir nuestro pa¨ªs¡±.
Cheney y Trump hab¨ªan tenido ya algunos roces en pol¨ªtica exterior y en la gesti¨®n de la pandemia. Ella animaba enf¨¢ticamente a llevar mascarilla, sensibilizada por ser su padre vulnerable a la enfermedad. Pero la ruptura total lleg¨® cuando Cheney reconoci¨® sin tapujos la victoria de Joe Biden en las presidenciales de 2020, se neg¨® a comulgar con la rueda de molino del bulo del robo electoral y trat¨® de convencer a sus compa?eros de partido de que respetasen el resultado.
El 6 de enero, cuando se encontraba en el Capitolio para certificar la victoria de Biden, recibi¨® una llamada de su padre advirti¨¦ndole de que Trump hab¨ªa llamado a deshacerse de ¡°los congresistas d¨¦biles¡±, los ¡°Liz Cheney del mundo¡±, en la arenga que estaba dando a las masas antes del asalto al Capitolio.
Despu¨¦s, cuando vot¨® a favor del impeachment o censura pol¨ªtica de Trump, su partido la despoj¨® del puesto de l¨ªder de la minor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes. Empez¨® a recibir amenazas y a ser acosada en las redes. Ni siquiera ha podido realizar actos de campa?a en Wyoming por razones de seguridad.
Asumi¨® el puesto de vicepresidenta de la comisi¨®n de la C¨¢mara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio y se ha mostrado especialmente combativa. ¡°A mis colegas republicanos que defienden lo indefendible: llegar¨¢ un d¨ªa en que Donald Trump no est¨¦, pero vuestra deshonra permanecer¨¢¡±, espet¨® a los congresistas de su partido en la primera sesi¨®n de la comisi¨®n.
Viniendo del Estado m¨¢s trumpista del pa¨ªs, donde el expresidente logr¨® casi el 70% de los votos en las elecciones de 2020, Cheney sab¨ªa que se estaba inmolando. Trump apoy¨® a otra candidata, Harriet Hageman, que ha ganado con facilidad las primarias. En un Estado tan republicano, adem¨¢s, ganar las primarias es casi tanto como salir elegida representante, pues no hay duda de que ganar¨¢ el pr¨®ximo 8 de noviembre a su rival dem¨®crata.
Un largo escrutinio en Alaska
Sarah Palin, que saltó a la fama como candidata a la vicepresidencia con Jon McCain en las elecciones de 2008, participaba este martes en dos votaciones. Una, para cubrir por cuatro meses el puesto del representante de Alaska en el Congreso fallecido en marzo. Otra, en las primarias para cubrir ese puesto por dos años en las elecciones legislativas de mitad de mandato del próximo 8 de noviembre.
En las primarias se clasifican los cuatro primeros candidatos y Palin ya lo ha logrado. En la elección especial para cubrir el puesto vacante, sin embargo, el escrutinio será muy largo y complejo, dado el sistema de voto preferencial que ha adoptado Alaska. Con ese sistema, los votantes ordenan los candidatos. Si ninguno logra más del 50% de los primeros votos, se toma en cuenta la segunda opción, pero para eso hay que terminar antes el escrutinio completo de la primera vuelta. Por ello, no se espera conocer al elegido antes del 31 de agosto, previsiblemente.
De momento, con el 69% escrutado, se sitúa en cabeza la demócrata Mary Peltola, con un 38%. Sarah Palin tiene el 32% de los votos y el otro demócrata, Nick Begich, el 29%. De mantenerse así el primer escrutinio, la ganadora dependerá de la segunda opción de quienes han votado a Begich.
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