El juez publicar¨¢ este viernes la versi¨®n no confidencial del afid¨¢vit del registro de Trump

El juez federal Bruce E. Reinhart ha ordenado que se publique este viernes a mediod¨ªa el afid¨¢vit o atestado que sirvi¨® para justificar el registro de Mar-a-Lago, la mansi¨®n del expresidente Donald Trump en Palm Beach (Florida), el pasado 8 de agosto. Lo que se difunda, sin embargo, ser¨¢ la versi¨®n no confidencial, despu¨¦s de que el Departamento de Justicia haya eliminado todo aquello que se considera que debe mantenerse en secreto. La duda es cu¨¢nta informaci¨®n quedar¨¢ despu¨¦s de esos tachones.

El Departamento de Justicia, dependiente del fiscal general, ya hab¨ªa dicho que si se censuraban la partes confidenciales, el documento ser¨ªa incomprensible y sin sentido, as¨ª que tambi¨¦n se opon¨ªa a ello. ¡°Las omisiones necesarias para mitigar los da?os a la integridad de la investigaci¨®n ser¨ªan tan extensas que har¨ªan que el texto restante no tuviera contenido significativo¡±, dijo en un escrito presentado en el juzgado.

El juez, sin embargo, ha preferido que se publique. Si lo que queda es o no de inter¨¦s p¨²blico, relevante y significativo no le corresponde a ¨¦l decirlo, argument¨® en la vista celebrada el pasado jueves en el juzgado del Sur de Florida del que es titular.

El Departamento de Justicia ha entregado este jueves la versi¨®n no confidencial. Tras recibirla, el juez Reinhart, que fue el que aprob¨® la orden de registro, ha decidido que se publique este viernes aceptando los tachones sugeridos por considerar que se ajustan al inter¨¦s leg¨ªtimo de las autoridades de preservar la integridad de la investigaci¨®n en marcha.

Partes protegidas

¡°Considero que el Gobierno ha cumplido con su carga de demostrar una raz¨®n convincente/buena causa para ocultar partes del afid¨¢vit porque su divulgaci¨®n revelar¨ªa las identidades de los testigos, los agentes de la ley y las partes no acusadas, la estrategia, la direcci¨®n, el alcance, las fuentes y los m¨¦todos de la investigaci¨®n, y la informaci¨®n del gran jurado protegida¡± por la legislaci¨®n procesal, se?ala el juez de Florida en la orden de que se publique el documento.

El riesgo, tras eliminar todos esos aspectos, es que efectivamente lo que se publique sea tan irrelevante que d¨¦ la sensaci¨®n de que no hab¨ªa justificaci¨®n de peso para el registro. Ese riesgo, sin embargo, se ve contrapesado por toda la informaci¨®n ya conocida acerca de los documentos confidenciales que Trump manten¨ªa en su poder, vulnerando aparentemente la ley. Y, pese a las partes ocultas, tambi¨¦n puede a¨²n revelar asuntos de inter¨¦s que ayuden a entender mejor la decisi¨®n del registro. El expresidente s¨ª pidi¨® que se publicase el afid¨¢vit.

Esta clase de atestados no se publican cuando un caso est¨¢ a¨²n en curso. El Departamento de Justicia argument¨® que su difusi¨®n pod¨ªa comprometer la investigaci¨®n. El ocultamiento de parte del afid¨¢vit pretende conjurar ese riesgo. El Departamento de Justicia tambi¨¦n tem¨ªa que la publicaci¨®n del afid¨¢vit podr¨ªa enfriar la futura cooperaci¨®n de testigos en esta y otras investigaciones de alto perfil.

Antes del afid¨¢vit, tanto la Fiscal¨ªa como Trump estuvieron de acuerdo en que se publicase la orden de registro con sus anexos y el inventario de bienes incautados por los agentes de la Oficina Federal de Investigaci¨®n (FBI). Eso permiti¨® saber que a Trump se le investiga al menos por tres posibles delitos penados con multas y/o elevadas penas de c¨¢rcel y tambi¨¦n que en el registro se hallaron numerosos documentos clasificados como ¡°alto secreto¡±.

En realidad, tampoco es habitual que se publique la orden de registro ni el inventario de bienes incautados, pero en este caso nada es habitual. Nunca antes un juez hab¨ªa ordenado el registro de la casa de un expresidente en busca de pruebas de posibles delitos, de modo que la petici¨®n de transparencia y de explicaciones p¨²blicas han jugado a favor de la difusi¨®n de esos documentos. Este viernes se ver¨¢ hasta qu¨¦ punto llega esa transparencia.

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