El Departamento de Justicia acusa a Trump de ¡°mover y esconder¡± documentos confidenciales en su casa de Mar-a-Lago

El Departamento de Justicia de Estados Unidos mostr¨® el martes la prueba m¨¢s contundente del caso judicial que construye en contra de Donald Trump por posibles delitos de obstrucci¨®n a la justicia y ocultaci¨®n de documentos confidenciales sustra¨ªdos de la Casa Blanca. En un informe de respuesta al equipo legal de Trump, entregado al tribunal que lleva el caso, los investigadores relatan el resultado del registro que llevaron a cabo el 8 de agosto en la casa del expresidente en Florida, Mar-a-Lago, despu¨¦s de conseguir pruebas de que el equipo de Trump hab¨ªa escondido un centenar de documentos confidenciales en esa residencia. De acuerdo con esa respuesta, los colaboradores del expresidente ocultaron y cambiaron de lugar dichos papeles oficiales de una estancia a la otra de la mansi¨®n de 126 habitaciones. La Fiscal¨ªa revel¨® el martes que tres de estos informes confidenciales fueron hallados en escritorios de la oficina personal del expresidente, solo unos d¨ªas despu¨¦s de que los consejeros jur¨ªdicos de Trump afirmaran que en la casa no hab¨ªa ya ning¨²n documento confidencial.

La respuesta del Departamento de Justicia, entregada al tribunal de distrito que preside la jueza Aileen Cannon, obedece a una petici¨®n del equipo legal de Trump, que exigi¨® que una figura especial independiente revisara el material sustra¨ªdo de la Casa Blanca y luego recuperado por agentes del FBI. La Fiscal¨ªa ha argumentado que dicha figura, denominada maestro especial, es ¡°innecesaria¡±, pues podr¨ªa ¡°da?ar los intereses del Gobierno, entre ellos los de seguridad nacional¡±. En la respuesta se detallan los intentos de la Administraci¨®n Nacional de Archivos y Registros (la NARA o los Archivos Nacionales) por recuperar los papeles presidenciales que el equipo de Trump se llev¨® de la Casa Blanca y que llevan reclam¨¢ndole desde 2021.

Inicialmente, los Archivos Nacionales trataron de recuperar 15 cajas que conten¨ªan peri¨®dicos, revistas, art¨ªculos period¨ªsticos, fotograf¨ªas, notas, correspondencia presidencial y registros personales, adem¨¢s de documentos clasificados, que el equipo de Trump se llev¨® al concluir su mandato. En total, unos 700 documentos. Cuando se supo que entre esos papeles se encontraban algunos que recog¨ªan secretos de Estado, los Archivos Nacionales avisaron al Departamento de Justicia.

Entre el 16 y el 18 de mayo, el FBI logr¨®, despu¨¦s de mucha insistencia y una citaci¨®n judicial, revisar las 15 cajas. En ellas hallaron 184 documentos clasificados. 67 eran confidenciales; 92, secretos y 25, calificados como de alto secreto (top secret).

El 3 de junio, tres agentes del FBI y un fiscal se desplazaron a la casa de Mar-a-Lago para recibir una carpeta con otros documentos oficiales supuestamente reci¨¦n encontrados y que no formaban parte de los 700 incluidos en esas 15 cajas. Miembros del equipo legal del expresidente condujeron a los investigadores a un trastero, donde, seg¨²n les dijeron, estaban guardados otros papeles de la Administraci¨®n. Seg¨²n la Fiscal¨ªa, los abogados de Trump ¡°prohibieron de forma expl¨ªcita¡± a los agentes abrir otras cajas que all¨ª se encontraban para comprobar qu¨¦ hab¨ªa en el interior. Tambi¨¦n afirmaron que no exist¨ªan m¨¢s documentos oficiales en otros cuartos de la residencia.

La carta de Trump

El custodio de los archivos de Trump, presente el 3 de junio, entreg¨® a los agentes gubernamentales una carta oficial en nombre del exmandatario. En ella, se afirmaba que se hab¨ªa realizado una ¡°b¨²squeda diligente¡± entre las cajas llegadas de la Casa Blanca para localizar los documentos reclamados por orden judicial. ¡°Ninguna copia o anotaci¨®n escrita o reproducci¨®n de ning¨²n tipo o documento ha sido retenido¡±, se?alaba la misiva.

El equipo legal de Trump entreg¨® finalmente a los agentes del FBI y al fiscal una carpeta que conten¨ªa solo 38 nuevos documentos. Cinco estaban marcados como confidenciales, 16 como secretos y otros 17 como top secret. ¡°Los abogados del expresidente no ofrecieron ninguna explicaci¨®n de por qu¨¦ cajas con documentos del Gobierno estaban en las instalaciones cinco meses despu¨¦s de haber recuperado otras 15 cajas y un a?o y medio despu¨¦s del fin de la Administraci¨®n¡± [de Trump], indica la respuesta del Departamento de Justicia entregada el martes al tribunal.

Aquella visita de junio hizo pensar al FBI que el equipo de Trump no hab¨ªa devuelto todo lo que reclamaban los Archivos Nacionales. ¡°El Gobierno obtuvo evidencia de documentos oficiales que fueron escondidos y movidos del trastero y que probablemente hubo esfuerzos para obstruir la investigaci¨®n gubernamental¡±, afirma el texto de 36 p¨¢ginas.

El registro del 8 de agosto en la casa de Mar-a-Lago confirm¨® esa sospecha. Ese d¨ªa, el FBI recuper¨® otras 33 cajas con pruebas, adem¨¢s de otros contenedores en los que se guardaban m¨¢s de un centenar de documentos clasificados, algunos de ellos del m¨¢s alto nivel de confidencialidad. M¨¢s del doble de lo que recuperaron los agentes en junio. ¡°Esto arroja grandes dudas sobre la intenci¨®n que ten¨ªa de cooperar en este asunto el equipo legal del expresidente¡±, argumenta la Fiscal¨ªa.

Una fotograf¨ªa publicada el martes muestra decenas de esos documentos recuperados el 8 de agosto, que aparecen en la imagen sobre la alfombra de la residencia de Trump. Algunos ten¨ªan una car¨¢tula de colores para distinguir el nivel de clasificaci¨®n, que iba de confidencial a alto secreto. El Gobierno ha afirmado que el nivel de secreto de estos informes requiri¨® que el personal de contrainteligencia del FBI y del Departamento de Justicia que efectu¨® el registro obtuviera permisos especiales antes de revisarlos.

Solo en el trastero que el equipo legal de Trump no permiti¨® verificar en junio, fueron hallados 76 documentos clasificados durante el registro. Otros papeles tambi¨¦n fueron hallados en una habitaci¨®n de la residencia de Trump en Florida, pese a que se hab¨ªa afirmado que en ning¨²n otro lugar de la mansi¨®n se conservaban documentos oficiales.

La jueza de distrito Aileen Cannon escuchar¨¢ el jueves los argumentos de la defensa de Trump sobre la necesidad de que una figura de arbitraje independiente compruebe los documentos que han sido recuperados por el Gobierno. Washington considera que dicha figura es innecesaria con un argumento muy sencillo: esos papeles no le pertenec¨ªan al expresidente.

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