C¨®mo Kiev ha logrado la victoria que abre paso a un cambio en el curso de la guerra en Ucrania
El buen uso de las armas y el asesoramiento occidental junto a la escasez de efectivos y medios rusos han propiciado un ¨¦xito que altera la din¨¢mica del conflicto
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han ejecutado en los ¨²ltimos d¨ªas una exitosa contraofensiva en el noreste del pa¨ªs que, seg¨²n Kiev, ha permitido la liberaci¨®n de unos 8.000 kil¨®metros cuadrados de territorio, una superficie similar a la de Chipre o de la Comunidad de Madrid. Se trata de la mayor victoria ucrania en el conflicto desde la exitosa defensa de la capital al principio de la invasi¨®n rusa. El episodio tiene importantes implicaciones militares, pero posiblemente su mayor valor reside en el plano pol¨ªtico. El fuerte avance ucranio env¨ªa mensajes con muchas consecuencias en distintas direcciones. En conjunto, tiene el potencial para desatar un cambio de marea en la guerra.
Ante los socios occidentales de Kiev, el ¨¦xito demuestra que la estrategia de entrenamiento, asesoramiento y entrega de armas con mayor alcance funciona y debilita los argumentos de quienes, especialmente en la UE, sienten la tentaci¨®n de intentar apaciguar el conflicto, de aflojar un apoyo a Ucrania que conlleva graves repercusiones econ¨®micas.
En clave interna ucrania, el desarrollo galvaniza la moral de las tropas y de los civiles en la zona libre del pa¨ªs. A la vez, reduce los riesgos de colaboracionismo en la parte todav¨ªa ocupada.
En el escenario ruso, propaga enormes dudas que, de alguna manera, empiezan a aflorar. Se detectan episodios inusitados. La semana pasada, cinco pol¨ªticos locales de San Petersburgo exhortaron al Parlamento nacional a presentar cargos de traici¨®n contra el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y despojarle del poder; esta semana, alrededor de otros 70 representantes locales firmaron una carta de apoyo a la iniciativa. La Duma Estatal, por su parte, se plantea formar un comit¨¦ que ofrezca explicaciones a la poblaci¨®n sobre la situaci¨®n actual. La C¨¢mara baja rusa decidir¨¢ el lunes si convoca al ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoig¨², a una sesi¨®n a puerta cerrada, una medida muy llamativa en el contexto ruso.
En el espacio pos-sovi¨¦tico, probablemente no es casual que justo en estos d¨ªas se hayan producido dos sacudidas, con renovadas hostilidades entre Azerbaiy¨¢n y Armenia y choques entre guardias fronterizos tayikos y kirguizos.
A escala mundial, el reciente episodio b¨¦lico debilita la posici¨®n del Kremlin, como ha podido comprobar Putin en la cumbre de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n de Shangh¨¢i celebrada esta semana en Uzbekist¨¢n, en la cual el presidente chino, Xi Jinping, se mostr¨® m¨¢s distante de Mosc¨² con respecto a la declaraci¨®n de relaci¨®n ¡°sin l¨ªmites¡± entre China y Rusia que suscribi¨® en febrero, mientras que el primer ministro indio, Narendra Modi, directamente le dijo al mandatario ruso que consideraba que esta ¡°no es ¨¦poca de guerras¡±. Nueva Delhi, que se abstuvo en la resoluci¨®n de condena de la invasi¨®n en la ONU, esta semana ha votado a favor de modificar las normas para que el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, pueda dirigirse por v¨ªdeo a la Asamblea General, en un gesto sin peso sustancial pero con valor simb¨®lico. China e India son dos puntales fundamentales para Rusia ante la presi¨®n occidental. En un plano gen¨¦rico, la derrota de esta semana deja m¨¢s patente a¨²n, ante la mirada de la comunidad internacional, que las fuerzas rusas no son la superpotencia militar que muchos pensaban.
Fuentes consultadas para esta informaci¨®n y las declaraciones p¨²blicas de l¨ªderes pol¨ªticos y militares occidentales coinciden en llamar a la cautela, se?alando que no es de esperar un colapso militar o pol¨ªtico ruso y que quedan por delante batallas muy duras. ¡°No es razonable pensar que a Rusia le vaya mucho peor¡±, se?ala una alta fuente comunitaria. ¡°Ser¨ªa un error subestimar a los rusos¡±, indica Witold Waszczykowski, ex ministro de Exteriores polaco y ahora eurodiputado por el ultraconservador PiS. ¡°Creo que queda por delante un largo recorrido¡±, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, esta semana, en la misma l¨ªnea que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg: ¡°Tenemos que entender que no se trata del inicio del fin de la guerra, y tenemos que estar listos para un largo camino¡±.
La expectativa mayoritaria, pues, es que una penetraci¨®n rel¨¢mpago ucrania como la ocurrida en estos d¨ªas, con una retirada muy desordenada rusa, dif¨ªcilmente se repetir¨¢ en otros sectores. Con esas cautelas, es evidente que la contraofensiva ha alterado la din¨¢mica en la que la guerra se hab¨ªa instalado en los ¨²ltimos meses, abriendo escenarios prometedores para Kiev. A continuaci¨®n, una radiograf¨ªa de c¨®mo las Fuerzas Armadas ucranias han podido lograr este importante ¨¦xito.
Las armas occidentales
¡°No cabe duda de que el soporte de la comunidad internacional en material militar ¨Despecialmente por parte de Estados Unidos, en primer lugar, y de pa¨ªses como Reino Unido y Polonia¨D est¨¢ siendo fundamental¡±, comenta Waszczykowski, quien preside la delegaci¨®n europea en el comit¨¦ de asociaci¨®n parlamentario UE/Ucrania. Solo Estados Unidos ha suministrado a Kiev material militar por un valor de 15.000 millones de d¨®lares (cifra similar en euros) desde el inicio de la invasi¨®n. En los ¨²ltimos meses, Washington ha incrementado de forma crucial el nivel de las entregas, sobre todo, con los sistemas lanzamisiles HIMARS, de los cuales ha entregado ya 16 seg¨²n el Pent¨¢gono, dotados con cohetes modelo GMLRS, capaces de alcanzar objetivos a 80 kil¨®metros de distancia.
La entrada en el campo de batalla de estos sistemas de armas ha supuesto un cambio decisivo. El general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, ha afirmado recientemente que ¡°los ucranios han golpeado m¨¢s de 400 objetivos con los HIMARS y han tenido un efecto devastador¡±. Sobre todo, han logrado debilitar a Rusia en t¨¦rminos de almacenes de armas y log¨ªstica en la retaguardia, gracias a un alcance y una precisi¨®n de la que no dispon¨ªan antes. Los expertos coinciden en se?alar que las fuerzas rusas contaban con una distribuci¨®n poco sofisticada de sus materiales, lo que los ha expuesto mucho a los golpes.
Sobre la mesa est¨¢ ahora la entrega de misiles ATACMS, con un alcance mayor que los GMLRS, de 300 kil¨®metros, y que tambi¨¦n pueden dispararse desde las lanzaderas HIMARS. No hay pronunciamiento p¨²blico y claro por parte del Pent¨¢gono al respecto. Pero la preocupaci¨®n en Mosc¨² es m¨¢xima, como demuestran las declaraciones del Ministerio de Exteriores ruso esta semana seg¨²n las cuales si Estados Unidos decidiera entregar a Kiev misiles de mayor alcance, eso representar¨ªa cruzar una ¡°l¨ªnea roja¡± y la convertir¨ªa en ¡°parte del conflicto¡±. Ucrania tampoco se pronuncia con claridad al respecto de los ATACMS. No hay una explicaci¨®n plena acerca de un ataque que el 9 de agosto golpe¨® la base a¨¦rea rusa de Saky, en la pen¨ªnsula de Crimea, a unos 200 kil¨®metros de los puntos m¨¢s cercanos controlados por Kiev.
No solo EE UU ha elevado el nivel de suministros. Si en la fase inicial se enviaban por lo general armas antitanque o antia¨¦reas portables de corto alcance, varios pa¨ªses env¨ªan ahora productos m¨¢s sofisticados. Francia tambi¨¦n ha suministrado potentes sistemas de artiller¨ªa Caesar, y esta misma semana Berl¨ªn ha anunciado la entrega de dos nuevas lanzaderas m¨²ltiples de cohetes MARS II.
Ante el debate p¨²blico acerca de si facilitar a Ucrania otro tipo de armamento a¨²n m¨¢s sofisticado y pesado, la alta fuente comunitaria se muestra reticente, se?alando la importancia ahora de ayudar a Kiev a sostener la log¨ªstica en los escenarios de barro ¨Den oto?o¨D y hielo y nieve ¨Den invierno¨D, asegurando la mejor operatividad posible de su infanter¨ªa y artiller¨ªa.
En cualquier caso, el conjunto de estos suministros y la capacidad demostrada por los ucranios de usarlos tras recibir entrenamiento en los ¨²ltimos meses ha sido un factor clave de los desarrollos de los ¨²ltimos d¨ªas.
El asesoramiento de EE UU
El factor t¨¢ctico tambi¨¦n ha sido muy relevante para el ¨¦xito de la operaci¨®n. Rusia no vio venir el ataque en la zona noreste alrededor de J¨¢rkov en la que se produjo la contraofensiva. Al contrario, fue progresivamente desplazando fuerzas ¨Dy en concreto algunas de sus mejores unidades¨D al sector sur, en la zona de Jers¨®n, donde, en la narrativa oficial del Gobierno de Kiev, se iba a producir el mayor esfuerzo ucranio. El completo cortocircuito de inteligencia ruso en este episodio se suma a una larga serie de deficiencias b¨¦licas que erosionan su prestigio a escala global. Ni lo vieron venir, ni reaccionaron con brillantez, con una retirada precipitada que dej¨® atr¨¢s ingentes materiales b¨¦licos y con sabor casi a estampida. ¡°Estuvieron a un paso de quedar con unos 10.000 efectivos rodeados¡±, apunta la fuente europea. Muchos huyeron directamente a territorio ruso.
EE UU ha tenido sin duda un papel significativo en esta t¨¢ctica que ha cogido por sorpresa a los rusos. Preguntado en una reciente conferencia de prensa si Estados Unidos hab¨ªa llevado a cabo junto con Ucrania simulaciones de esta contraofensiva, el general Ryder, portavoz militar estadounidense, respondi¨®: ¡°Acerca de esa pregunta, lo que puedo decir es que s¨ª que colaboramos con los ucranios en muchos niveles militares. Les facilitamos informaci¨®n para permitirles llevar a cabo operaciones. No entrar¨¦ en los detalles de c¨®mo funciona eso¡±. ¡°El asesoramiento estadounidense est¨¢ siendo muy efectivo¡±, apunta Waszczykowski.
Otros pa¨ªses contribuyen a la capacitaci¨®n al combate de los ucranios, especialmente el Reino Unido, que desde hace tiempo desarrolla tareas de entrenamiento.
La escasez de tropas rusas
Los ucranios han logrado penetrar en un flanco descubierto que evidencia la escasez de efectivos que sufre el despliegue ruso. Estados Unidos ha indicado recientemente que cree que Rusia ha sufrido entre 70.000 y 80.000 bajas, entre muertos y heridos. La alta fuente comunitaria eleva esta cifra ligeramente, apuntando que considera que Mosc¨² ¡°ha perdido una mitad de la fuerza desplegada para invasi¨®n¡±, que se estimaba al principio alrededor de 180.000 efectivos. El Kremlin solo ha ofrecido su versi¨®n de bajas en dos ocasiones. La ¨²ltima, el 26 de marzo, mencionaba apenas 1.351 muertos.
¡°Esta situaci¨®n los obliga a desplegar en muchos casos soldados de baja calidad. No son tropas de ¨¦lite, sino gente reclutada de prisa prometiendo mucho dinero, criminales, personas procedentes de rep¨²blicas perif¨¦ricas. No est¨¢n bien preparados, no tienen motivaci¨®n para luchar¡±, dice Waszczykowski.
Ante esta situaci¨®n, crecen las voces que en Rusia abogan por una movilizaci¨®n general, como plante¨® el l¨ªder del Partido Comunista en pleno Parlamento. El Kremlin neg¨® esta semana y por en¨¦sima vez que vaya a decretarla. El problema, seg¨²n las encuestas, es que si bien a¨²n tiene el benepl¨¢cito de la poblaci¨®n en su campa?a militar, un considerable n¨²mero de ciudadanos no quiere que esta le afecte directamente.
Al no haberse decretado formalmente una guerra, solo pueden combatir legalmente en Ucrania los militares profesionales. Por ello, y ante la impopularidad de la movilizaci¨®n, a medida que han avanzado los meses, la ofensiva rusa ha ido nutri¨¦ndose m¨¢s y m¨¢s con mercenarios de compa?¨ªas privadas como Wagner, pese a estar prohibidas legalmente en el pa¨ªs, y con batallones de reclutas forzosos de los territorios ucranios controlados por Mosc¨². Las autoridades impuestas en las regiones de Lugansk y Donetsk prohibieron el 19 de febrero, una semana antes de comenzar la guerra, que los varones de entre 18 y 55 a?os pudieran abandonar su territorio. Sobre estas milicias sin entrenamiento ni medios han reca¨ªdo las cr¨ªticas de Mosc¨².
¡°No solo est¨¢n nuestras Fuerzas Armadas all¨ª, sino tambi¨¦n las movilizadas por la [autoproclamada] Rep¨²blica Popular de Donetsk¡±, arranc¨® a decir en un programa de m¨¢xima audiencia el general y diputado de la Duma Estatal Andr¨¦i Guruliov antes de se?alar a las milicias. ¡°Lamentablemente, no resistieron la embestida¡±, a?adi¨® seriamente ante el asentimiento del presentador, uno de los m¨¢ximos responsables de la propaganda estatal. ¡°Podr¨ªan haberla resistido por lo menos en alg¨²n sector hasta que el resto de las tropas estuvieran agrupadas¡±, a?adi¨® el militar tras subrayar que aquel era ¡°el sector m¨¢s d¨¦bil¡± y ni siquiera hab¨ªan protegido bien sus posiciones.
Las autoridades han impulsado el reclutamiento desde el verano a trav¨¦s de todo tipo de iniciativas: cambios legales para admitir cualquier edad, promesas de salarios altos y carteles que apelan a la patria. Para cazar voluntarios, se ha llegado desde a enviar cartas en los buzones a realizar visitas a los lugares m¨¢s insospechados. Hace un par de semanas, una ONG de San Petersburgo vet¨® la entrada a unos funcionarios que quer¨ªan repartir folletos entre las personas sin hogar que acog¨ªa.
En su b¨²squeda de soldados, la contratista PMC Wagner tambi¨¦n ha tenido que recurrir a los centros penitenciarios para encontrar voluntarios. Esta semana se difundi¨® un v¨ªdeo donde su jefe, Yevgeny Prigozhin, alentaba a los reos en el patio de una prisi¨®n a alistarse seis meses a cambio del indulto. Su filtraci¨®n fue respondida con sordidez por una de las empresas del conocido como chef de Putin, el hombre que le resuelve problemas: ¡°Aquellos que no quieran que luchen presos con PMC, que env¨ªen a sus hijos al frente. Prisioneros de PMC o sus hijos, decida¡±, recog¨ªa el comunicado publicado por la firma.
La movilizaci¨®n de reclusos ha sido criticada por ?gor Girkin Strelkov, uno de los paramilitares rusos que provocaron la guerra de Donb¨¢s en 2014 y que m¨¢s ha defendido la movilizaci¨®n. Aunque considera que los reos pueden aumentar la eficacia de combate, advierte de que sin una ley marcial que incluya la pena de muerte en el acto, ¡°la anarqu¨ªa aumentar¨¢ gradualmente y los comandantes perder¨¢n el control sobre cientos de delincuentes¡±.
La escasez de medios rusos
Las dificultades rusas no solo residen en la falta de efectivos, sino tambi¨¦n de medios. Ingentes han sido las p¨¦rdidas durante un semestre largo de guerra, y Mosc¨² afronta claros problemas para reponer existencias, con un complejo militar-industrial duramente golpeado por las sanciones occidentales que le impiden el acceso a tecnolog¨ªas fundamentales.
¡°Rusia ha agotado munici¨®n de precisi¨®n¡±, apunta la alta fuente europea. ¡°Sigue disparando con artiller¨ªa ordinaria. Eso provoca mucha destrucci¨®n, pero es mucho menos eficaz¡±. La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, afirm¨® lo siguiente durante su discurso sobre el estado de la Uni¨®n pronunciado esta semana: ¡°Ante la falta de semiconductores, el ej¨¦rcito ruso est¨¢ extrayendo chips de los lavavajillas y los refrigeradores para reparar el material militar. La industria rusa est¨¢ en ruinas¡±.
Ante esta situaci¨®n, Mosc¨² est¨¢ buscando ayuda de pa¨ªses socios, pidiendo drones a Ir¨¢n ¨DUcrania ha afirmado por primera vez esta semana haber derribado un dron de fabricaci¨®n iran¨ª¨D o munici¨®n a Corea del Norte. El general Ryder afirm¨® recientemente que el Pent¨¢gono ¡°tiene indicaciones de que Rusia ha pedido material a Corea del Norte¡±.
La moral y los objetivos
Este es un asunto subyacente a toda la contienda. ¡°Los ucranios saben por qu¨¦ combaten. Por su libertad, por su tierra, por sus vidas¡±, dice Waszczykowski. Su valent¨ªa es una clave de interpretaci¨®n fundamental de toda la contienda. ¡°Muchos de los efectivos rusos, en cambio, ni siquiera saben bien por qu¨¦ luchan¡±, prosigue el pol¨ªtico polaco. Y esto no es solo un problema de soldados rasos.
A diferencia de los ucranios, cuyo objetivo se reduce a defender su pa¨ªs, los militares rusos no tienen claro cu¨¢les son sus metas reales. Putin anunci¨® el 24 de febrero que sus objetivos eran ¡°desmilitarizar¡± y ¡°desnazificar¡± Ucrania. La ofensiva arranc¨® dise?ada para lograr una subyugaci¨®n total de Ucrania. Un mes despu¨¦s, tras la retirada del frente de Kiev, el alto mando aseguraba que se limitar¨ªa a Donb¨¢s. En verano, el ministro de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, afirm¨® que extender¨ªan su frontera seg¨²n el alcance de los misiles que reciba Zelenski de Estados Unidos, y esta semana, tras perder una enorme extensi¨®n de terreno, el vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medv¨¦dev, afirm¨® que todos los ultim¨¢tums dados hasta ahora ¡°son solo un calentamiento¡± porque su objetivo final es ¡°la capitulaci¨®n total del r¨¦gimen de Kiev¡±.
Perspectivas
C¨®mo se?alan a menudo los militares, los campos de batalla suelen ser escenarios cambiantes, y es dif¨ªcil prever los desarrollos futuros.
La prioridad para Rusia es estabilizar el frente donde ha sufrido la penetraci¨®n. No parece muy probable que est¨¦ en condiciones de lanzar ah¨ª una contraofensiva. M¨¢s razonable es pensar que el Kremlin trate de aprovechar la estaci¨®n fr¨ªa que se acerca ¨Dy en la que los movimientos de infanter¨ªa resultan mucho m¨¢s complicados¨D para reorganizar sus filas mientras las turbulencias en los mercados energ¨¦ticos afectan a la Europa democr¨¢tica.
Hay en cambio se?ales de que Mosc¨² opte por intensificar bombardeos a infraestructuras, como redes el¨¦ctricas, en una pol¨ªtica que hace da?o a los civiles y es, en cierto sentido, un reconocimiento de frustrada impotencia.
El tiempo dir¨¢. De momento, la exitosa contraofensiva ucrania ha alterado la din¨¢mica del conflicto en favor de Ucrania.
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