Scholz zanja la disputa entre verdes y liberales por la energ¨ªa nuclear: ampliar¨¢ la vida de tres centrales durante cuatro meses

El canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, ha tenido que hacer valer su autoridad en la trifulca que manten¨ªan sus socios de coalici¨®n a cuenta de la energ¨ªa nuclear, una de las cuestiones m¨¢s espinosas para los alemanes. Verdes y liberales llevaban d¨ªas enfrentados por la ampliaci¨®n del funcionamiento de las tres ¨²ltimas centrales que todav¨ªa est¨¢n abiertas y que, seg¨²n el calendario de apag¨®n nuclear dise?ado por la excanciller Angela Merkel, deb¨ªan dejar de producir energ¨ªa el pr¨®ximo 31 de diciembre.

Scholz ha buscado un camino intermedio entre lo que los verdes, partido profundamente antinuclear, estaban dispuestos a aceptar y lo que ped¨ªan los liberales, que no tienen ning¨²n problema en que Alemania siga usando combustible radiactivo m¨¢s all¨¢ de 2023. El canciller ha dado la orden de mantener en funcionamiento las tres centrales ¡ªy no dos, como se anunci¨® en septiembre¡ª hasta el 15 de abril del a?o que viene.

La invasi¨®n rusa de Ucrania y la posterior reducci¨®n del suministro de gas ruso han obligado a Alemania a cambiar sus planes para abandonar la energ¨ªa nuclear en 2022. Antes de febrero, era inimaginable que alg¨²n partido ¡ªsalvo quiz¨¢ la ultraderecha de AfD¡ª abogara por alargar la vida de las centrales, pero la crisis del gas ha dado un vuelco a los cimientos de la pol¨ªtica energ¨¦tica de Berl¨ªn. Scholz no solo se ha enfrentado a la presi¨®n de los democristianos en la oposici¨®n, sino tambi¨¦n a la de los liberales, que desde dentro del Gobierno llevan semanas martilleando con lo absurdo que ser¨ªa clausurar las plantas en un momento de extrema necesidad de energ¨ªa.

La disputa ha alcanzado mayor intensidad desde la dolorosa derrota del partido liberal en las elecciones de Baja Sajonia, que les ha dejado fuera del Parlamento regional al no superar el m¨ªnimo del 5%. Presionado a su vez para demostrar su capacidad de influencia en la pol¨ªtica del Ejecutivo central, el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, ha ido elevando el tono contra la secci¨®n verde de la coalici¨®n. Ha defendido incluso volver a poner en marcha las ¨²ltimas centrales clausuradas.

En medio, los socialdem¨®cratas de Scholz, que hasta este lunes permanec¨ªan en silencio ante la disputa de los dos socios menores. Despu¨¦s de dos d¨ªas de intensas reuniones a tres bandas en Berl¨ªn, el canciller ha optado por zanjar la cuesti¨®n imponiendo su autoridad. En una carta dirigida a los ministerios de Medio Ambiente y Econom¨ªa, liderados por Los Verdes, y al de Finanzas, ordena que se pongan en marcha los preparativos para que las centrales de Isar 2, Neckarwestheim 2 y Emsland puedan funcionar hasta el 15 de abril.

La salom¨®nica decisi¨®n supone un varapalo para Los Verdes, que ya tuvieron que tragar muchos sapos cuando su ministro de Econom¨ªa, Robert Habeck, anunci¨® que dos de las tres centrales seguir¨ªan en reserva. Pese a que el no a la nuclear est¨¢ en el ADN del partido, sus miembros en el Gobierno de Scholz aceptaron hace semanas ampliar el funcionamiento de la energ¨ªa at¨®mica m¨¢s all¨¢ del 31 de diciembre. Entendieron que se trataba de una situaci¨®n excepcional y dejaron atr¨¢s sus dogmas en un ejercicio de pragmatismo que los ciudadanos han valorado con buenos resultados en las encuestas de intenci¨®n de voto. Este mismo fin de semana, en el congreso de la formaci¨®n, los delegados apoyaron el plan de Habeck pese a que varias intervenciones criticaron amargamente que el partido estaba renegando de su esencia.

Los liberales est¨¢n satisfechos con el golpe sobre la mesa que ha dado Scholz: ¡°Es de vital inter¨¦s para nuestro pa¨ªs y su econom¨ªa que mantengamos todas nuestras capacidades de producci¨®n de energ¨ªa este invierno. El canciller ha aportado claridad¡±, dijo en su Twitter el ministro Lindner escasos minutos despu¨¦s de conocerse la carta. ¡±El uso extendido de la central de Emsland es una contribuci¨®n importante a la estabilidad de la red, los costos de electricidad y la protecci¨®n del clima¡±, a?adi¨®, en referencia a la tercera central que Los Verdes no quer¨ªan de ninguna manera que siguiera funcionando m¨¢s all¨¢ de este a?o.

La decisi¨®n definitiva sobre el futuro de las ¨²ltimas centrales no pod¨ªa demorarse mucho m¨¢s, porque el cierre a 31 de diciembre de 2022 estaba fijado por ley desde hace a?os. Cambiar los plazos requiere empezar cuanto antes la tramitaci¨®n para que el Bundestag apruebe una nueva ley a tiempo para que entre en vigor antes de esa fecha. Los Verdes se han marcado como l¨ªnea roja no comprar nuevas barras de combustible para alimentar las centrales, algo que la decisi¨®n de Scholz garantiza al extender su funcionamiento solo unos meses m¨¢s de lo previsto. Pero no est¨¢n de acuerdo. ¡°La central de Emsland no es necesaria para la estabilidad de la red¡±, se quej¨® en Twitter la col¨ªder del partido verde, Ricarda Lang.

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