Patria y familia: los ministerios ideol¨®gicos de Meloni

A las 10.11 de la ma?ana del s¨¢bado, en el Sal¨®n de las Fiestas del palacio del Quirinal, vieja residencia de papas y monarcas antes de ser la sede de la Presidencia de la Rep¨²blica Italiana, Giorgia Meloni agarr¨® la estilogr¨¢fica dorada de la mesa y estamp¨® su firma en el documento que la convert¨ªa en la primera mujer en presidir el Consejo de Ministros de Italia. La l¨ªder de Hermanos de Italia, un partido de ultraderecha que hace cinco a?os apenas ten¨ªa el 4% de los votos y se conformaba con el papel de comparsa en la coalici¨®n de derechas, ser¨¢ la jefa de un Ejecutivo conservador formado por los tres partidos que ocupan ese espectro en Italia desde hace dos d¨¦cadas. Un Gobierno que tendr¨¢ dos vicepresidencias llamadas a mantener el equilibrio de fuerzas con Forza Italia y la Liga, encabezadas por Antonio Tajani y Matteo Salvini, respectivamente. Comienza as¨ª una nueva era en Italia. La ¨²nica duda ahora, atendiendo al convulso inicio de este Gobierno, es cu¨¢nto durar¨¢.

El Ejecutivo de Meloni, de corte conservador en todas las ¨¢reas sociales y sin grandes nombres en ninguna de las carteras clave, fue desfilando ante el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, para jurar el cargo, tal y como lo hab¨ªa hecho su jefa ante la mirada de su pareja, el periodista televisivo Andrea Giambruno y de su hija de seis a?os. Algunos de los nuevos ministros repet¨ªan (el de Econom¨ªa, Giancarlo Giorgetti, lo era de Desarrollo econ¨®mico con Mario Draghi) o hab¨ªan tenido ya experiencia en Ejecutivos precedentes, como Antonio Tajani (ahora ministro de Exteriores) o Matteo Salvini (que ya fue vicepresidente y ministro del Interior en el primer Gobierno de Giuseppe Conte). En todas esas carteras cruciales para la gesti¨®n de la crisis que se avecina no habr¨¢ experimentos: el margen es demasiado peque?o. Pero Meloni ha reservado para todos aquellos ministerios donde est¨¢n en juego los derechos civiles a sus perfiles m¨¢s ideol¨®gicos.

La nueva primera ministra ha logrado devolver a la derecha al Palacio Chigi despu¨¦s de 11 a?os, cuando Silvio Berlusconi tuvo que abandonarlo precipitadamente, dejando a Italia al borde de la quiebra y con una prima de riesgo en un r¨¦cord hist¨®rico (ella era ministra de Juventud). Para ello ha conformado una lista a una velocidad de v¨¦rtigo, para los est¨¢ndares italianos. Era dif¨ªcil en un partido sin apenas clase dirigente y tras el rechazo de varios t¨¦cnicos de prestigio para ocupar carteras como la de Econom¨ªa (se conoce el de Fabio Panetta, consejero del BCE). Pero la ideolog¨ªa sobresale ya en el nombre que ha otorgado a algunos ministerios como el de Familia (al que se a?ade la palabra ¡°natalidad¡±), al de Agricultura (le acompa?ar¨¢ el apellido ¡°soberan¨ªa alimentaria¡±) o el de Empresa (que ir¨¢ unido al manido concepto de ¡°made in Italy¡±).

El nuevo Ministerio de Familia, Natalidad e Igualdad de oportunidades es toda una declaraci¨®n de intenciones. Desde ah¨ª se desplegar¨¢n las pol¨ªticas antiabortistas disfrazadas de incentivos a la natalidad y se subrayar¨¢ la idea fundamental sobre la familia que tiene Meloni: solo puede serlo aquella que est¨¢ constituida por un padre y una madre. Al frente del nuevo ministerio colocar¨¢ a Eugenia Rocella, una ferviente antiabortista hija, parad¨®jicamente, de uno de los fundadores del Partido Radical (que construy¨® su ideario en torno al derecho al aborto). Rocella es una enemiga declarada del testamento vital, de la fecundaci¨®n in vitro con donaci¨®n de ¨®vulos, de la p¨ªldora abortiva Ru-486, de las familias homosexuales, de los derechos LGTBI, de la ley del divorcio expr¨¦s o de la eutanasia.

Rocella, hoy exponente del ala integrista cat¨®lica de las llamadas asociaciones provida, afronta todas estas cuestiones con la fiebre del converso. En los a?os setenta fue una gran feminista del movimiento de liberaci¨®n de la mujer y firm¨® un panfleto a favor del aborto. Pero en los ochenta se distanci¨® de aquello y asegur¨® que llevaba ¡°a la destrucci¨®n del individuo¡±. M¨¢s tarde, cuando Rocella era secretaria de Estado de Sanidad durante el ¨²ltimo mandato de Berlusconi, se dio a conocer realmente cuando libr¨® una batalla contra el derecho a morir dignamente de Eluana Englaro, una mujer que falleci¨® en 2009, despu¨¦s de permanecer en coma desde 1992. Rocella promocion¨® el llamado Decreto Salva Eluana, que imped¨ªa que a una paciente en estado vegetativo se le interrumpiese la alimentaci¨®n y la hidrataci¨®n. El entonces presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, se neg¨® a firmarlo.

La soberan¨ªa alimentaria. El Gobierno de Meloni, sin embargo, tambi¨¦n entiende la familia como un entorno de m¨¢xima lealtad en el que no hay inconveniente en colocar en puestos de responsabilidad. Aunque sean cargos p¨²blicos. De este modo, Francesco Lollobrigida, su cu?ado, ser¨¢ el encargado de dirigir el Ministerio de Agricultura y Soberan¨ªa Alimentaria. El concepto de la ¡°soberan¨ªa¡± subraya una de las grandes obsesiones de la ultraderecha italiana: la guerra a Bruselas para evitar determinadas cuotas de producci¨®n y las listas negras de alimentos, como la pasta o el aceite de oliva.

La agricultura y los productos de kil¨®metro cero o de proximidad, de este modo, se convertir¨¢n en un caballo de batalla contra la Uni¨®n Europea.

La soberan¨ªa empresarial. Uno de los ministerios que recibir¨¢n un nuevo apellido es la vieja cartera de Desarrollo Econ¨®mico, que pasa a llamarse de Empresas y Made in Italy. La manida paradoja de usar un anglicismo para referirse a los productos hechos en Italia se convertir¨¢ as¨ª en el ep¨ªgrafe de un importante ministerio que dirigir¨¢ Adolfo Urso, exponente del viejo Movimiento Social Italiano (MSI), la matriz posfascista de la que procede Hermanos de Italia.

La identidad de las empresas italianas es otra de las obsesiones de la derecha italiana, que ha visto con horror c¨®mo las grandes firmas del pa¨ªs pasaban a manos extranjeras sin que el gobierno de turno interviniese: desde referentes de la moda como Gucci o Valentino a grandes conglomerados industriales como Fiat o Pirelli. Desde aqu¨ª se gestionar¨¢ las ayudas de Estado y se patrocinar¨¢n las luchas necesarias para que no se produzcan otras fugas

El m¨¦rito, el deporte y seguridad energ¨¦tica. El vocabulario de la ultraderecha alcanza en el Gobierno de Meloni una nueva dimensi¨®n. Aunque algunos ministerios no vayan a cambiar sustancialmente, la nueva primera ministra ha querido rebautizarlos para dar a entender lo que espera de ellos. De este modo, la cartera de Educaci¨®n se llamar¨¢ tambi¨¦n de ¡°m¨¦rito¡±, uno de los valores que ella ha proclamado en los ¨²ltimos tiempos, tambi¨¦n en relaci¨®n con el ascenso de la mujer a puestos clave de la Administraci¨®n. ¡°M¨¦rito, no cuotas¡±, suele decir. El Ministerio de Deporte ser¨¢ tambi¨¦n el de Juventud, dando a entender que ese es uno de los valores que deben promocionarse frente a ¡°las desviaciones juveniles¡±. El Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica, pieza angular del anterior Ejecutivo para articular los fondos del plan de recuperaci¨®n tras la pandemia ¡ªPNRR, por sus siglas en Italiano¡ª pasar¨¢ a llamarse de Seguridad Energ¨¦tica. Lo dirigir¨¢ un exponente de Forza Italia y desde su nuevo t¨ªtulo buscar¨¢ la autosuficiencia de la energ¨ªa y terminar con la dependencia generada desde los ¨²ltimos gobiernos.

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