Los republicanos intensifican la batalla por el decisivo voto latino
La poblaci¨®n hispana, tradicionalmente dem¨®crata, se abre a nuevas opciones de voto ante la presi¨®n de la inflaci¨®n y las dificultades econ¨®micas
La comunidad de Los Indios, al sur de Texas, est¨¢ formada por apacibles casas de una planta que lucen con orgullo una bandera de Estados Unidos. Son vastos ranchos de pasto muy verde. Entre las residencias, los negocios venden camiones de segunda mano. Tambi¨¦n hay iglesias. En la parte posterior de los terrenos serpentea, como una gigantesca cerca trasera, el muro que divide M¨¦xico y Estados Unidos. Esta zona est¨¢ tapizada con propaganda que llama a votar el pr¨®ximo 8 de noviembre por la congresista republicana Mayra Flores, quien dio la sorpresa en junio con una victoria en un basti¨®n dem¨®crata. El triunfo de Flores, la primera mexicana que llega al Capitolio, se proyecta como un fantasma sobre las elecciones legislativas.
El voto de los latinos puede ser decisivo en una batalla donde los hispanos parecen menos dispuestos que antes a apoyar a los dem¨®cratas. En uno de los puestos para el Senado m¨¢s disputados (Nevada), y en otro de inclinaci¨®n dem¨®crata pero no decidido (Arizona), los latinos representan el 20% de los votantes. Y tambi¨¦n superan el 20% en al menos una decena de distritos competitivos de la C¨¢mara de Representantes en Estados como California, Colorado, Florida y Texas.
Flores volver¨¢ a estar en la papeleta en noviembre. Tiene bastantes posibilidades de triunfar en la zona del Valle del R¨ªo Grande, al sur de Texas. Ella ha proclamado un mensaje conservador alineado con el de Donald Trump, quien pas¨® de tener un 28% de votos de latinos en 2016 a un 38% cuatro a?os m¨¢s tarde, pese a sus insistentes mensajes xen¨®fobos. ¡°Make America Godly Again¡± (Que Estados Unidos vuelva a creer en Dios), dice uno de sus anuncios. Otro promete: ¡°Dios, Familia y Patria¡±.
La plataforma de Flores pide mano dura contra los que llegan del sur, como alguna vez lo hiciera su familia, que migr¨® desde Burgos (Tamaulipas). Tambi¨¦n carga contra dirigentes de la c¨²pula dem¨®crata en Washington, como Nancy Pelosi, y se opone al matrimonio igualitario. Sus propuestas han logrado eco en una zona rural donde Trump comi¨® mucho terreno al dem¨®crata Joe Biden en las presidenciales de 2020. Esta mujer de 36 a?os recaud¨® 1,6 millones de d¨®lares en donativos durante el verano, tres veces m¨¢s que su contrincante. La cifra deja claro que los republicanos parecen invertir al fin en una zona que antes consideraban impenetrable.
Lenny Trejo, de 63 a?os, asegura que votar¨¢ por Flores. Como la congresista, ¨¦l tambi¨¦n naci¨® en Tamaulipas, el Estado mexicano al otro lado del muro. Trabaja desde hace m¨¢s de 30 a?os para una empresa de transportes que sirve principalmente al noreste de M¨¦xico. ¡°Es bueno poder votar por alguien como nosotros¡±, cuenta en Brownsville, una ciudad con una larga tradici¨®n de voto progresista dentro del conservador Estado, pero que da se?ales de ir cambiando a una zona morada, intermedia entre el voto republicano (rojo) y dem¨®crata (azul).
A Trejo nunca le ha interesado mucho la pol¨ªtica. Vot¨® por Hillary Clinton en 2016 y decidi¨® no votar en 2020. Su mayor preocupaci¨®n ahora es la econom¨ªa y la subida de precios. ¡°Han sido dos a?os muy duros¡±, admite. ¡°La gasolina est¨¢ por las nubes y es la primera vez en a?os que he tenido que ayudar a mis dos hijas a pagar facturas¡±, se?ala. Su bolsillo, como el de muchos en esta zona de un Estado que es el pilar energ¨¦tico de EE UU, se resinti¨® con el precio m¨¢s alto del combustible en m¨¢s de 20 a?os. La econom¨ªa parece guiar el voto de los hispanos en 2022. Ocho de cada diez la tendr¨¢n en mente a la hora de votar, seg¨²n el centro de an¨¢lisis independiente Pew.
Tras la econom¨ªa, la siguiente preocupaci¨®n son la salud y el aborto, un asunto candente tras la decisi¨®n del Supremo del pasado junio de anular el derecho federal al aborto mediante la revocaci¨®n de la sentencia de Roe contra Wade.
En Texas, el control de armas es un asunto principal tras la tragedia de Uvalde de mayo, cuando un joven de 18 a?os mat¨® a 19 ni?os y dos maestras en una escuela primaria de una comunidad de mayor¨ªa latina. La ira que sienten las familias de las v¨ªctimas se ha convertido en un motor de cambio. Muchas apoyan a Beto O¡¯Rourke, el pol¨ªtico que aspira a ser el primer dem¨®crata en dirigir el Estado desde Ann Richards en 1991. Parece improbable: el actual gobernador, Greg Abbott, le aventaja por casi nueve puntos.
¡°Hist¨®ricamente, el 80% de los hispanos era dem¨®crata, pero la iglesia ha hecho que muchos se vayan con los republicanos por la oposici¨®n al aborto y al matrimonio homosexual¡±, explica Ronald Garza, de 58 a?os, un dem¨®crata que lucha por ser reelegido como comisionado del condado.
La inmigraci¨®n es tambi¨¦n un asunto prioritario. Este a?o se han roto todos los r¨¦cords de llegadas de sin papeles. Por primera se produjeron m¨¢s de dos millones de arrestos en la frontera con M¨¦xico, un fen¨®meno impulsado por los emigrantes de Venezuela, Nicaragua y Cuba. El epicentro de esta crisis es Texas, donde el gobernador ha apostado por una pol¨¦mica medida: enviar a los inmigrantes en autob¨²s a ciudades dem¨®cratas del noreste, como Washington y Nueva York. La reubicaci¨®n tiene un respaldo del 54% en las encuestas. ¡°Me sorprende que muchos de quienes llegaron a este pa¨ªs de forma ilegal ahora apoyen ser m¨¢s duros con la inmigraci¨®n. Me dicen que ellos llegaron por la v¨ªa legal, aunque yo s¨¦ que no es cierto. Otros me dicen que primero ellos y despu¨¦s quienes est¨¢n llegando ahora¡±, a?ade Garza.
¡°Espero que la violencia armada y el fin del aborto puedan motivar a votar m¨¢s que la inmigraci¨®n¡±, dice el dem¨®crata, que triunf¨® en una zona muy conservadora. Algunos analistas creen que ocho de cada diez hispanos no votar¨ªan por un candidato que no apoye la reforma migratoria, que permitir¨ªa regularizar a millones de indocumentados. La Administraci¨®n de Biden hizo grandes promesas al llegar a la Casa Blanca en esta materia. Dos a?os despu¨¦s, permanecen incumplidas. La aprobaci¨®n de Biden entre los latinos es del 45%.
Un voto no monol¨ªtico
Suele decirse en cada ciclo electoral que el voto latino no es monol¨ªtico. Los asuntos que dominan las elecciones locales en Chicago no son los mismos que motivan al voto en California o Florida. Tambi¨¦n hay distinciones dentro de los grupos raciales. Los latinos de origen mexicano y puertorrique?o suelen apoyar m¨¢s a los dem¨®cratas (58% y 52%, respectivamente) que los cubanos, quienes prefieren a los republicanos (55%).
Los dos grandes partidos necesitan una alta participaci¨®n para beneficiarse del voto latino. Aunque las elecciones de medio mandato suelen atraer a menos votantes, las de 2018 fijaron un r¨¦cord con el 50,1%. ¡°Los latinos salimos a votar en n¨²meros hist¨®ricos a pesar de que somos el grupo donde menos se invierte en participaci¨®n¡±, se?ala H¨¦ctor S¨¢nchez Barba, presidente de la organizaci¨®n Mi Familia Vota.
Otra amenazas sobre los latinos es la escasa calidad de la informaci¨®n a la que est¨¢n expuestos. Las cadenas y medios en espa?ol solo est¨¢n presentes en un pu?ado de Estados, dejando el resto a las redes sociales y a la desinformaci¨®n que suelen acarrear en tiempos electorales. Los peligros est¨¢n claros. El congresista Joaqu¨ªn Castro, que representa a San Antonio (Texas), se?al¨® en un coloquio reciente: ¡°Aunque las tecnol¨®gicas han dado algunos pasos para combatir la desinformaci¨®n, me decepciona ver que toleran mentiras en espa?ol que no permitir¨ªan en ingl¨¦s, pues asignan la moderaci¨®n de contenido a traductores que desconocen la cultura latina¡±.
Facebook promovi¨® m¨¢s de 2.000 publicaciones durante la campa?a de reelecci¨®n de Donald Trump en 2020 en la que se mostraba a los latinos como invasores de Estados Unidos. ¡°Antes de que acabara ese verano, un loco retom¨® el llamado a la acci¨®n de Trump y condujo 10 horas a El Paso, donde mat¨® a 23 personas e hiri¨® a m¨¢s de 20 en un intento por detener lo que llam¨® la invasi¨®n hispana de Texas¡±, record¨® el legislador. Dos a?os despu¨¦s, todas las miradas est¨¢n una vez m¨¢s puestas sobre los latinos.
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