Biden contra Trump, segundo asalto
Los rivales de las presidenciales de 2020 viven ahora otra agria batalla de cara a las legislativas del 8 de noviembre. El presidente tacha de ¡°amenaza¡± para la democracia al republicano, mientras este asegura que el dem¨®crata sufre ¡°deterioro cognitivo¡±
La democracia estadounidense tiene su cuna en Filadelfia. Antes de la pandemia, entre cuatro y cinco millones de personas visitaban cada a?o el Parque Hist¨®rico Nacional de la Independencia, en el centro de la mayor ciudad de Pensilvania. Aunque antes eran frecuente que se acabase el cupo, este jueves era f¨¢cil conseguir entradas para visitar el Independence Hall, donde los padres fundadores firmaron la Declaraci¨®n de Independencia y la Constituci¨®n de Estados Unidos, con su sonoro encabezamiento: We the people. Nosotros el pueblo.
El primer art¨ªculo de esa Constituci¨®n otorga el poder legislativo a un Congreso compuesto por dos c¨¢maras: la C¨¢mara de Representantes, que se renueva completa todos los a?os pares (y cuya composici¨®n se fij¨® hace un siglo en 435 miembros), y el Senado, donde cada uno de los 50 Estados tiene dos senadores con un mandato de seis a?os, que se van renovando por tercios cada dos a?os. 2022 es a?o par y el pueblo estadounidense (we the people) est¨¢ citado con las urnas el 8 de noviembre en unas elecciones legislativas, s¨ª, pero que a la vez trascienden ese car¨¢cter. Son, de alguna manera, un segundo asalto de las presidenciales de 2020 en las que Joe Biden derrot¨® a Donald Trump (aunque este siga propagando el bulo de que gan¨® ¨¦l).
La falta de respeto por el resultado ha avivado la polarizaci¨®n pol¨ªtica. Y Trump y Biden, con diferente estilo, han entrado en el cuerpo a cuerpo. El presidente de Estados Unidos eligi¨® precisamente el exterior del Independence Hall para dar el mes pasado un discurso sobre ¡°la batalla por el alma de la naci¨®n¡±, en el que asegur¨® que ¡°Donald Trump y los republicanos MAGA [siglas del Make America Great Again (Que Am¨¦rica vuelva a ser grande) el lema de Trump] representan el extremismo que amenaza los fundamentos mismos de nuestra Rep¨²blica¡±.
Trump, de 76 a?os, ha optado por el ataque personal contra Biden, que cumplir¨¢ 80 la semana despu¨¦s de las elecciones. Asegura que tiene ¡°deterioro cognitivo¡± y ¡°no est¨¢ en condiciones de liderar Estados Unidos¡±. No es una improvisaci¨®n: lo lleva escrito, lo repite mitin tras mitin, e incluso proyecta en pantalla gigante im¨¢genes escogidas de Biden en las que se le ve titubear, sufrir alg¨²n lapsus o tropezar.
Mientras Biden acusa a los trumpistas extremos de ¡°semifascismo¡±, Trump pinta un panorama apocal¨ªptico de un pa¨ªs del que se ha apoderado ¡°la izquierda radical¡±. Biden y Trump no figuran en ninguna de las papeletas del 8 de noviembre, pero sus nombres resuenan ¡ªcomo arma arrojadiza¡ª en los debates entre candidatos, ya sea en Georgia, en Ohio o en Florida.
Como unas presidenciales
¡°Estas elecciones se est¨¢n comportando m¨¢s como unas presidenciales que como unas intermedias¡±, dec¨ªa la semana pasada en un acto en Washington Charlie Cook, analista pol¨ªtico y experto en tendencias electorales, fundador del Cook Political Report. Hace cuatro o cinco meses, sostiene, ¡°parec¨ªa que iba a ser un ba?o de sangre¡± para los dem¨®cratas, explica, dada la baja popularidad de Biden por la inflaci¨®n m¨¢s alta en cuatro d¨¦cadas.
Las tendencias no suelen dar grandes vuelcos en las legislativas de mitad de mandato, que acostumbran a ser un refer¨¦ndum sobre el presidente en el cargo. Sin embargo, la serie de sentencias del Tribunal Supremo de mayor¨ªa conservadora (sobre el aborto, las armas de fuego, el medio ambiente y la educaci¨®n, entre otras), una inesperada racha de ¨¦xitos de Biden (incluida la aprobaci¨®n de su proyecto estrella clim¨¢tico, fiscal y sanitario) y la aparici¨®n en primer plano de Trump (con las revelaciones de la comisi¨®n de investigaci¨®n del asalto al Capitolio del 6 de enero, la incautaci¨®n de documentos confidenciales en el registro de su mansi¨®n de Mar-a-Lago y su apoyo en las primarias republicanas a algunos candidatos extremistas) alteraron las din¨¢micas.
Con todo, la econom¨ªa (y en particular la inflaci¨®n que no cesa) sigue siendo la principal preocupaci¨®n de los votantes. ¡°El resultado no va a ser tan bueno para los republicanos como esperaban hace unos meses, pero no va a ser tan bueno para los dem¨®cratas como esperaban hace unas semanas¡±, resume Cook.
Trump es muy popular a¨²n entre los republicanos ¡ª¡±cerca del 50% de los votantes de las primarias republicanas saltar¨ªan del Gran Ca?¨®n si ¨¦l se lo pidiera¡±, bromea Cook¡ª, pero puede ahuyentar a los independientes y moderados, los que decantar¨¢n el resultado. Cook calcula que un 90% de los votantes est¨¢n muy identificados con los dos grandes partidos (una mitad con los republicanos y la otra con los dem¨®cratas). Estos se van a movilizar de manera notable. En el clima de polarizaci¨®n actual, ¡°no hay ning¨²n republicano que vaya a votar a un dem¨®crata ni al contrario¡±. ¡°Eso es cosa del pasado¡±, sostiene. As¨ª que el resultado depende en gran medida del 10% del medio, los independientes, que se hallan bajo fuego cruzado.
Las encuestas muestran que los votantes ven como un problema mucho m¨¢s acuciante la econom¨ªa que los riesgos para la democracia; y la inmigraci¨®n que el aborto. Eso son malas noticias para los dem¨®cratas. Los sondeos dan casi por perdida la C¨¢mara de Representantes para el partido de Biden. Dada la delimitaci¨®n partidista de los distritos (gerrymandering), el resultado est¨¢ realmente igualado solo en una treintena de los 435 esca?os. Si cada partido gana los que tiene asegurados o en los que es favorito, los dem¨®cratas necesitar¨ªan imponerse en el 80% de los distritos m¨¢s competitivos para impedir la victoria republicana, lo que ser¨ªa casi milagroso. El control de la C¨¢mara baja les bastar¨ªa a los republicanos para convertir en un infierno la segunda mitad del mandato de Biden.
La batalla por el Senado est¨¢ mucho m¨¢s abierta. Hay cuatro Estados en los que se concentran las miradas: Pensilvania, Georgia, Wisconsin y Nevada. Y otros cuatro no del todo decididos: Ohio, Carolina del Norte, New Hampshire y Arizona. Las encuestas dan como favoritos a los dem¨®cratas para mantener el empate en el Senado a 50 esca?os. Si fuera as¨ª, la vicepresidenta, Kamala Harris, podr¨ªa deshacer el empate a favor de los dem¨®cratas.
Trump y Biden han tenido estilos muy diferentes de hacer campa?a. Mientras que el expresidente ha dado numerosos m¨ªtines, al menos uno por semana (con un guion en gran parte repetido palabra por palabra), el actual inquilino de la Casa Blanca ha usado la visibilidad que le da el cargo para comparecencias y actos p¨²blicos, pero lleva semanas sin dar un mitin p¨²blico. Ha acudido a actos de partido de recaudaci¨®n de fondos por buena parte del pa¨ªs, pero de aforo reducido y a puerta cerrada, sin actos de masas, a diferencia de lo que hicieron en su d¨ªa sus predecesores. A poco m¨¢s de dos semanas de las elecciones, el plan de Biden es pasar este fin de semana en su casa en la playa de Rehoboth (Delaware). Algunos candidatos dem¨®cratas de circunscripciones decisivas prefieren desmarcarse del presidente, que ha concentrado buena parte de sus esfuerzos en Pensilvania, uno de los Estados clave.
Biden ha vuelto este jueves a Pensilvania (primero a un acto oficial en Pittsburgh y luego a una cena para recaudar fondos en Filadelfia) para apoyar al candidato a senador, John Fetterman, que ha abandonado su tradicional sudadera y sus pantalones cortos y ha recibido al presidente de traje y corbata (¡±no os voy a enga?ar, es el ¨²nico que tengo¡±, brome¨® luego). La cena ha sido en el Union Trust, un sal¨®n de bodas y banquetes en el centro de Filadelfia. Ah¨ª, Biden ha reiterado su mensaje: ¡°Si no mantenemos el Senado y la C¨¢mara en estas pr¨®ximas elecciones, muchas cosas van a cambiar. Estamos en un punto en el que no quedan muchos republicanos de verdad. La gente que dirige este partido son los republicanos MAGA¡±, ha dicho.
Esta votaci¨®n, ha seguido, no es un refer¨¦ndum, ¡°es una elecci¨®n sobre qu¨¦ direcci¨®n quieres que tome este pa¨ªs¡±. Biden ha puesto en duda que si los republicanos ganan, aprueban seguir financiando la ayuda a Ucrania. ¡°Este no es el Partido Republicano de vuestros padres¡±. Ha asegurado que varios senadores republicanos le dan la raz¨®n en secreto: ¡°Promet¨ª que nunca dir¨ªa sus nombres y nunca revelar¨¦ quienes son¡±. ¡°Si perdemos estas elecciones, tenemos verdaderos problemas. Estados Unidos est¨¢ en un verdadero punto de inflexi¨®n¡±.
El Union Trust donde hablaba Biden este jueves est¨¢ a solo una manzana de ese parque tem¨¢tico de la democracia que corona el Independence Hall. All¨ª, los turistas hac¨ªan cola este jueves para fotografiarse con uno de los principales reclamos, la agrietada Campana de la Libertad, que llam¨® a los ciudadanos a acudir a la lectura de la Declaraci¨®n de Independencia y luego se convirti¨® en s¨ªmbolo abolicionista. Es tentador ver su famosa gran grieta como una met¨¢fora de la democracia estadounidense.
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