El arte ruso de la provocaci¨®n
Lanzar misiles sobre todo el territorio ucranio es dejar abierta la puerta a un accidente de los que conducen a una escalada b¨¦lica
En un solo d¨ªa Rusia lanz¨® 90 misiles sobre territorio ucranio. Unos 70 fueron interceptados antes de dar en el blanco. Fue una jornada infausta, de muerte y destrucci¨®n, en la que Ucrania sufri¨® el m¨¢s peligroso de los bombardeos de toda la guerra. Lo fue por el n¨²mero de misiles lanzados, el mayor en un solo d¨ªa desde el 24 de febrero, pero sobre todo por la alarma desatada por el impacto mortal de dos artefactos, al parecer de fabricaci¨®n rusa, en territorio polaco, es decir, la geograf¨ªa protegida por la OTAN y por el paraguas nuclear de Estados Unidos.
Con las primeras noticias sobre estas dos primeras v¨ªctimas de la guerra en un pa¨ªs de la Alianza, dos trabajadores agr¨ªcolas que trabajan en una finca a unos seis kil¨®metros de la frontera con Ucrania, la pel¨ªcula de una escalada militar inmediata en la que la OTAN entera se implicaba en la guerra pas¨® por la cabeza de cualquier observador. Si hab¨ªa sido un ataque decidido por el Kremlin para poner a prueba a la Alianza, no pod¨ªa haber dudas respecto a la respuesta. En caso de que los aliados no reaccionaran, la OTAN pod¨ªa declarar su insolvencia como tratado de mutua defensa y Putin declararse vencedor pol¨ªtico de la guerra. Y si reaccionaban, todos los pa¨ªses socios, tambi¨¦n Espa?a, entraban en guerra abierta con Rusia y la amenaza nuclear asomaba de nuevo en territorio europeo.
En Mosc¨² y en Kiev las reacciones fueron r¨¢pidas, contundentes, y ambas precipitadas. Seg¨²n el Kremlin era una provocaci¨®n ucrania y seg¨²n Zelenski, un ataque ruso a territorio de la OTAN que merec¨ªa una respuesta. Mucho m¨¢s prudentes fueron las reacciones de todos los aliados, en las capitales y sobre todo en la reuni¨®n del G-20 en Bali, donde pudieron intercambiar sus reflexiones directamente. Puede que los misiles fueran de fabricaci¨®n rusa, como rusas son muchas de las armas empleadas en esta guerra y rusa es incluso la formaci¨®n de muchos militares ucranios. Puede tambi¨¦n que fueran lanzados por el ej¨¦rcito ucranio en la intercepci¨®n de la lluvia de misiles rusos.
Aun as¨ª, es imposible negar la responsabilidad de Putin. Es un crimen de guerra que las infraestructuras hidroel¨¦ctricas y las viviendas sean objetivos militares. Su destrucci¨®n sistem¨¢tica es una forma de chantaje, literalmente terrorista, para vencer mediante la presi¨®n sobre los civiles a falta de fuerzas para ganar en el campo de batalla. Lanzar misiles sobre el entero territorio ucranio, como ha sucedido ya varias veces, es tentar a la suerte y dejar abierta la puerta a un accidente o a un error de los que conducen a la escalada b¨¦lica. Tal como ha recordado Pedro S¨¢nchez, si sucede el mismo d¨ªa en que Putin estaba convocado en Bali para reunirse con los l¨ªderes del G-20 es una apuesta por la guerra de agresi¨®n frente a los esfuerzos por la paz y la estabilidad que est¨¢ haciendo la comunidad internacional y una confirmaci¨®n de la peligrosidad irremediable de la Rusia de Putin.
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