¡°Nos ha ido mal con tanta inestabilidad pol¨ªtica¡±

Un trabajador aut¨®nomo de ventas conversa con una familiar a las puertas de un supermercado del distrito de Jes¨²s Mar¨ªa, un barrio residencial de Lima: ¡°C¨®mo es la vida, ?no? En la ma?ana, presidente, y en la tarde, en la carceleta de la Prefectura¡±. Jorge, de 55 a?os de edad, descalific¨® la disoluci¨®n del Congreso y la declaraci¨®n de un Gobierno de emergencia que hab¨ªa adoptado Pedro Castillo por la ma?ana. Respiraba aliviado con que la vicepresidenta Dina Boluarte asumiera el cargo de presidenta en reemplazo del jefe de Estado destituido por el Parlamento. ¡°No pensaba que [Castillo] fuera a dar el golpe. Ahora con la presidenta se est¨¢ siguiendo el lineamiento de la Constituci¨®n. Yo preferir¨ªa que hubiera elecciones y empecemos de nuevo desde cero, pero est¨¢ dif¨ªcil porque ella no tiene bancada en el Parlamento¡±, agrega.

Para Arturo, un ingeniero de sistemas de 44 a?os, el maestro rural actu¨® de manera antidemocr¨¢tica al cerrar el legislativo. Su expectativa, relata, es que la pol¨ªtica termine el mandato en julio de 2026. ¡°Nos ha estado yendo mal con tanta inestabilidad pol¨ªtica en los ¨²ltimos a?os¡±, manifiesta. Desde la toma de posesi¨®n de Pedro Pablo Kuczynski en 2016, en Per¨² ha habido seis gobernantes en seis a?os y uno de ellos, Manuel Merino, solo dur¨® cinco d¨ªas en el cargo.

¡°Cada vez que ha habido cambio de presidente o de Congreso o elecciones anticipadas por vacancias u otras medidas, no nos conviene como pa¨ªs: hay mucha inestabilidad¡±, a?ade Arturo mientras espera en una parada de transporte. Hacia las tres y media de la tarde, cuando Boluarte daba sus primeras palabras en el Congreso en la ceremonia de juramentaci¨®n como presidenta, un taxista en el centro de Lima prendi¨® su radio. Escuch¨® la voz de la nueva mandataria y cambi¨® de emisora para buscar m¨²sica. ¡°Las noticias enferman. Con todo lo que hacen [los pol¨ªticos] los trabajadores somos los m¨¢s perjudicados¡±, lanz¨® con amargura.

A 200 metros del taxista, dos grupos de agentes de la polic¨ªa cercaban la avenida Espa?a debido a que unas 150 personas se agolpaban frente a la Prefectura -incluidos algunos grupos de choque de ultraderecha, como Los Combatientes y Arica no se Rinde- para celebrar la ca¨ªda de Castillo. ¡°Y ya cay¨®, y ya cay¨®, el delincuente ya cay¨®¡±, cantaban agitando la bandera rojiblanca peruana, entre ellos, Jorge del Castillo, un ex primer ministro del segundo Gobierno de Alan Garc¨ªa y una de las hijas de dicho expresidente, que se suicid¨® en abril de 2019 cuando iba a ser detenido por su vinculaci¨®n con el caso Odebrecht.

El grupo era parecido al que se manifest¨® tras la segunda vuelta presidencial en junio de 2021 exigiendo anular la votaci¨®n de Castillo y alegando un fraude que nunca existi¨®. Los mismos marcharon tambi¨¦n por las calles del centro de la capital varias veces en 2021 y durante este a?o para exigir la salida de Castillo. Una de las l¨ªneas del servicio de Transporte Metropolitano, de carril exclusivo en Lima, lleg¨® a interrumpir el servicio a mitad de la tarde en la avenida Espa?a, debido a la manifestaci¨®n ante la Prefectura, donde permanece el mandatario destituido y detenido.

A lo largo de la tarde, se acercaron a la misma zona otros grupos manifestantes partidarios del exl¨ªder sindical. Lo hicieron con letreros y pancartas a favor del pol¨ªtico depuesto y contra el Congreso que este pretend¨ªa disolver. Hacia el final de la tarde, Rosa, una oficinista de 38 a?os, ya estaba al tanto de los tres hechos del d¨ªa: el autogolpe, la destituci¨®n y la sucesi¨®n presidencial. ¡°Fue algo inesperado lo que hizo Castillo, aunque todos quer¨ªamos que se fueran, el Congreso y el presidente. Ahora espero que se marchen ambos¡±, se?al¨®. El Parlamento bordea el 87% de desaprobaci¨®n en las encuestas en los ¨²ltimos meses, por encima de la opini¨®n negativa sobre el Ejecutivo.

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