?Por qu¨¦ escala la protesta en Per¨²?

Las protestas que piden desde el jueves el adelanto de elecciones generales y el cierre del Congreso en Per¨² se han extendido este lunes a 18 de las 24 regiones del pa¨ªs. Han pasado cinco d¨ªas desde el autogolpe fallido de Pedro Castillo y las protestas no han dejado de aumentar. La represi¨®n policial contra las manifestaciones pac¨ªficas y los actos vand¨¢licos han causado siete muertos en el sur, dos de ellos adolescentes y tres de 18 a?os. El nuevo Gobierno de Dina Boluarte, af¨ªn a la mayor¨ªa opositora, ha descalificado las movilizaciones desde el domingo, al atribuirlas a azuzadores, personas pagadas por bur¨®cratas castillistas o a infiltrados que fueron parte de organizaciones terroristas desaparecidas a fines de los a?os 90. El desprecio de la clase pol¨ªtica hacia los manifestantes ha enfadado a la ciudadan¨ªa y a colectivos cuya presencia en las calles crece cada d¨ªa.

Las razones por las que los peruanos protestan estos d¨ªas contra el Congreso no son nuevas. Vienen del a?o 2017, pero han vuelto a despertarse con los ¨²ltimos acontecimientos.

La mayor¨ªa parlamentaria conservadora ¨Dque intent¨® destituir desde el primer d¨ªa de mandato a Castillo¨D tiene un 86% de desaprobaci¨®n, seg¨²n un sondeo de fin de noviembre. Tambi¨¦n eligi¨® un Tribunal Constitucional a su medida y quiso hacer lo mismo con el nuevo Defensor del Pueblo, pero un recurso judicial presentado por el sindicato de esa entidad lo impidi¨®.

El Congreso ha perdido legitimidad porque ha desnaturalizado desde 2017 las figuras constitucionales que permiten el equilibrio y la separaci¨®n de poderes: la vacancia presidencial por permanente incapacidad moral, la cuesti¨®n de confianza y la denuncia constitucional. El abuso de esos mecanismos en batallas por el peque?o poder explica, en gran parte, que Per¨² haya tenido seis presidentes desde 2016. La fiscal general que asumi¨® el cargo en julio y que ha denunciado a Castillo primero por corrupci¨®n en funciones ¨Dy ahora por rebeli¨®n y conspiraci¨®n¨D es tambi¨¦n af¨ªn a la mayor¨ªa opositora.

En noviembre, el Instituto de Estudios Peruanos sonde¨® qu¨¦ deber¨ªa ocurrir si Castillo era inhabilitado. El 87% de los encuestados respondi¨® que se deb¨ªan celebrar elecciones generales, por lo que ese Parlamento tampoco deb¨ªa continuar una vez que el presidente fuera destituido. Es consenso en el pa¨ªs que el Legislativo ha dedicado demasiado tiempo y presupuesto a las f¨®rmulas para echar de Palacio al maestro rural, y que as¨ª descuid¨® el inter¨¦s p¨²blico y los problemas que agobian a los ciudadanos.

Castillo gan¨® las elecciones prometiendo mejores condiciones de vida para los discriminados de siempre, especialmente a la sociedad rural ¨Dde la que ¨¦l procede¨D y a los pueblos ind¨ªgenas. Ofreci¨® adem¨¢s una Asamblea Constituyente. Nada de eso hizo en 16 meses de Gobierno, pero un 27% de los peruanos cre¨ªa en ¨¦l y aprobaba su gesti¨®n. Quiz¨¢ se sent¨ªan representados porque uno como ellos hubiera llegado a la Presidencia.

Pero hay otro motivo por el que la protesta crece. Las primeras v¨ªctimas de la represi¨®n policial contra las manifestaciones en el sur son un escolar y trabajador de 15 a?os, hu¨¦rfano de padre; y un campesino de 18 a?os. La violencia policial ha sido transmitida en vivo y en directo por medios digitales locales y cientos de ciudadanos desde sus ventanas o azoteas han grabado v¨ªdeos de la desproporcionada fuerza policial. La indignaci¨®n aumenta frente a lo que consideran un maltrato de las instituciones que deber¨ªan velar por el sistema democr¨¢tico.

Este martes, la polic¨ªa registraba a las seis de la ma?ana 59 carreteras bloqueadas por las movilizaciones. El nuevo Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso no leen a¨²n la gravedad de las se?ales, mientras los analistas y algunos gobernadores regionales sugieren un cronograma electoral que d¨¦ un poco de calma a la calle ¨Dpues a¨²n no hay nada oficial aunque la presidenta habl¨® de 2024¨D y una investigaci¨®n que d¨¦ con los responsables de los muertos.

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