El Congreso de Per¨² evita adelantar las elecciones a 2023 y las fija para abril de 2024
En medio de la crisis pol¨ªtica y social, los parlamentarios y la presidenta Dina Boluarte permanecer¨¢n en sus cargos 20 meses m¨¢s
El tiempo en el Congreso peruano corre de forma distinta al de la calle. En un imponente hemiciclo de columnas doradas y amarillas, los 130 congresistas volvieron este martes a sentarse para debatir el adelanto de elecciones en Per¨², que finalmente ser¨¢n en abril de 2024, dentro de un a?o y medio. Fuera de all¨ª, las protestas en el interior del pa¨ªs se mantienen dos semanas despu¨¦s de la ca¨ªda de Pedro Castillo. Ya han muerto 26 personas en enfrentamientos con la polic¨ªa y el ej¨¦rcito. Todas lejos de Lima, la capital que maneja el poder pol¨ªtico, empresarial y econ¨®mico del pa¨ªs. Los manifestantes exigen el cierre del Congreso y nuevos comicios, pero nada de eso suceder¨¢ pronto. Los congresistas rechazaron un dictamen para celebrarlos en diciembre de 2023 y se han puesto de acuerdo en la fecha m¨¢s lejana. Seguir¨¢n en sus cargos 20 meses m¨¢s.
El texto que rechazaron los parlamentarios el pasado viernes planteaba elecciones en diciembre de 2023, pero solo obtuvo 49 votos. Este martes lograron 93 apoyos para hacerlas en abril de 2024. Sostienen que ese es el menor plazo posible para una preparar una nueva convocatoria electoral. Entre otras razones, m¨¢s all¨¢ de los plazos legales, alegan que necesitan hacer reformas pol¨ªticas para llegar a unas elecciones con mayores garant¨ªas para los ciudadanos. As¨ª lo explica una congresista de la derecha: ¡°Ser¨ªa demasiado irresponsable cerrar este Congreso para darles las mismas condiciones y que se seleccione uno peor al que estamos finiquitando¡±. Uno peor que este nuestro, quer¨ªa decir.
El Congreso peruano es la instituci¨®n pol¨ªtica peor valorada por los ciudadanos. Un mes antes de que Castillo ensayara p¨²blicamente un autogolpe de Estado torpe que lo ha llevado a la c¨¢rcel acusado de rebeli¨®n, el presidente contaba con m¨¢s apoyo entre la ciudadan¨ªa que el parlamento. Muchos se preguntan ahora qu¨¦ legitimidad tienen estos congresistas para llevar a cabo las reformas electorales que necesita el pa¨ªs para salir de la crisis pol¨ªtica.
La inactividad legislativa del Congreso ha marcado el ¨²ltimo a?o y medio desde las pasadas elecciones. El Parlamento se erigi¨® desde el primer d¨ªa en el primer contrapeso del presidente Castillo y la batalla entre los dos poderes ocup¨® todo el mandato del maestro rural. ?l, que nunca logr¨® un Gobierno estable y fue acumulando denuncias de corrupci¨®n, viv¨ªa atormentado por las mociones de censura. La tarde que anunci¨® el autogolpe deb¨ªa enfrentarse a la tercera. Para muchos de sus seguidores, Castillo es solo una v¨ªctima de un Congreso corrupto; para otros, el presidente y los parlamentarios son igual de responsables del ¨²ltimo fracaso pol¨ªtico de Per¨². ¡°Est¨¢n burl¨¢ndose del pueblo¡±, dice Lizzy D¨ªaz, que estos d¨ªas ha salidos a las calles de Lima a protestar.
La tensi¨®n pol¨ªtica ha seguido en aumento. La nueva presidenta, Dina Boluarte, que asumi¨® el cargo con la idea de gobernar hasta 2026, cuando deb¨ªa terminar el mandato de Castillo, ya llama al suyo ¡°Gobierno de transici¨®n¡±. En medio de las protestas y la violencia, Boluarte decret¨® un estado de emergencia de 30 d¨ªas e impuso toque de queda en 15 regiones. Las muertes, sobre todo de j¨®venes, han seguido creciendo. La presidenta exigi¨® a los congresistas el adelanto electoral, pero no estaba en su mano conseguirlo. ¡°No sean ciegos¡±, les increp¨® esta semana.
Si los peruanos van a las urnas en abril de 2024, el nuevo Congreso y el presidente asumir¨ªan el cargo en julio de ese a?o, dentro de 20 meses. El polit¨®logo Fernando Tuesta piensa que los congresistas se han visto obligados a discutir el tema por la presi¨®n de la calle, pero lo hacen ¡°entre intereses y una resistencia a no hacer el adelanto¡±. En Per¨² no existe la reelecci¨®n al Congreso -ni a ninguna otra instituci¨®n- lo que obliga a irse a los 130 parlamentarios y explica, en parte, su resistencia a cerrar un mandato antes de tiempo. Pero el clamor ha sido demasiado fuerte. El 83% de los peruanos quieren un adelanto, seg¨²n la ¨²ltima encuesta del Instituto Peruano de Econom¨ªa.
Mientras los congresistas se felicitaban por haberse puesto de acuerdo, las protestas y los bloqueos de carreteras se mantienen en varias regiones del sur del pa¨ªs. Las familias han comenzado a enterrar a sus muertos y exigen justicia. Una delegaci¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llega este martes al pa¨ªs para analizar la crisis social y pol¨ªtica. En la agenda, est¨¢ la visita a Ayacucho, donde el pasado jueves murieron nueve personas en la violenta represi¨®n del Ej¨¦rcito. All¨ª, tan lejos del Congreso, los ciudadanos volvieron a demandar este martes la ¨²nica idea que une al pa¨ªs: ¡°Que se vayan todos¡±.
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