La esp¨ªa Ana Bel¨¦n Montes, la ¡®Reina de Cuba¡¯, en libertad tras 20 a?os en la c¨¢rcel en EE UU
La agente doble fue una de las esp¨ªas m¨¢s da?inas para la inteligencia estadounidense
Ana Bel¨¦n Montes, conocida como la Reina de Cuba, ha obtenido la libertad tras 20 a?os encarcelada en Estados Unidos. Como agente doble, Montes fue una de las esp¨ªas m¨¢s da?inas para la inteligencia estadounidense antes de ser descubierta, detenida y condenada. ¡°Ana Bel¨¦n Montes ser¨¢ libre. Cuba, en cambio, no...¡±, escribi¨® este s¨¢bado en un comunicado el senador republicano Marco Rubio, quien es cubanoamericano. El congresista ha recordado la importancia de la informaci¨®n que la esp¨ªa rob¨® a Estados Unidos. Lo hac¨ªa por razones ideol¨®gicas, no por dinero, seg¨²n la Agencia Federal de Investigaci¨®n (FBI).
Montes, que ahora tiene 65 a?os, es descendiente de asturianos emigrantes a Puerto Rico. Ella tiene la ciudadan¨ªa estadounidense y trabajaba en el Departamento de Justicia cuando agentes cubanos la reclutaron para ser esp¨ªa. Ascendi¨® en el Gobierno federal y lleg¨® a ser la principal analista de Cuba en la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). Espi¨® para Cuba durante unos 17 a?os.
Fue detenida el 21 de septiembre de 2001, solo 10 d¨ªas despu¨¦s de los atentados del 11 de septiembre, aunque no guardaba relaci¨®n alguna con ellos. Fue acusada de conspiraci¨®n para cometer espionaje para el Gobierno de Cuba. Montes se declar¨® culpable y, en octubre de 2002, fue condenada a 25 a?os de prisi¨®n, con cinco a?os de libertad condicional.
Nacida en una base del ej¨¦rcito de Estados Unidos en 1957, Ana Montes es la hija mayor de los puertorrique?os Emilia y Alberto Montes, este ¨²ltimo m¨¦dico militar. La familia se instal¨® en Kansas al volver a Estados Unidos y de ah¨ª se traslad¨® a Iowa, primero, y a Towson, a las afueras de Baltimore, despu¨¦s. Ana Bel¨¦n Montes estudi¨® en la Universidad de Virginia y empez¨® a trabajar como mecan¨®grafa en el Departamento de Justicia, en Washington.
En 1984, con 27 a?os, Montes ocupaba un puesto administrativo en dicho departamento. Era muy cr¨ªtica con las pol¨ªticas del Gobierno estadounidense hacia Centroam¨¦rica. Agentes cubanos pensaron que simpatizar¨ªa con su causa y la reclutaron. Ella solicit¨® un puesto en la DIA que consigui¨® en 1985, cuando ya trabajaba para el Gobierno cubano.
Sin documentos
Para evitar ser detectada, Montes nunca sacaba ning¨²n documento del trabajo, ni en formato electr¨®nico ni en papel. En lugar de eso, guardaba los detalles en su cabeza y se iba a casa a escribirlos en su ordenador port¨¢til, seg¨²n relat¨® el FBI tras su detenci¨®n. Despu¨¦s, transfer¨ªa la informaci¨®n a discos encriptados. Tras recibir instrucciones de los cubanos en c¨®digo por radio de onda corta, se reun¨ªa con su superior y le entregaba los discos.
Durante sus a?os en la DIA, los funcionarios de seguridad conocieron sus opiniones sobre pol¨ªtica exterior y se preocuparon por su acceso a informaci¨®n sensible, pero no ten¨ªan motivos para creer que estuviera compartiendo secretos. En 1996, un compa?ero de la DIA intuy¨® que podr¨ªa estar bajo la influencia de la inteligencia cubana y lo denunci¨® a un oficial de seguridad, que la entrevist¨®, pero ella lo neg¨® todo y pas¨® la prueba del pol¨ªgrafo. Lleg¨® a ser condecorada al a?o siguiente por el director de la CIA, George Tenet.
El oficial de seguridad archiv¨® la entrevista hasta cuatro a?os despu¨¦s, cuando se enter¨® de que el FBI estaba trabajando para descubrir a un agente cubano no identificado que operaba en Washington. Se puso en contacto con el FBI para exponer sus sospechas. Tras una cuidadosa revisi¨®n de los hechos, el FBI abri¨® una investigaci¨®n. Mediante vigilancia f¨ªsica y electr¨®nica y registros encubiertos, el FBI hall¨® pruebas contra Montes. Los agentes tambi¨¦n quer¨ªan identificar a su controlador cubano y esperaban un encuentro cara a cara entre ambos, raz¨®n por la que retrasaron su detenci¨®n durante alg¨²n tiempo. Sin embargo, a ra¨ªz de los atentados del 11-S, Montes estaba a punto de recibir un encargo relacionado con los planes de guerra de Estados Unidos como respuesta a los atentados. El FBI y la DIA prefirieron evitarlo y decidieron detenerla.
Montes reconoci¨® haber revelado la identidad de cuatro agentes secretos estadounidenses que trabajaban en Cuba. El senador Marco Rubio va m¨¢s all¨¢: ¡°Montes no era una informante inofensiva. Sus filtraciones rompieron la tapadera de 450 agentes estadounidenses que trabajaban en Latinoam¨¦rica. En 1996, su informaci¨®n tambi¨¦n permiti¨® a los Castro derribar dos aviones estadounidenses que transportaban a los h¨¦roes de Hermanos al Rescate. Montes tambi¨¦n sabote¨® un programa de sat¨¦lites de alto secreto. Nuevos informes revelan tambi¨¦n que Montes estaba dispuesta a socavar el esfuerzo b¨¦lico de Estados Unidos en Afganist¨¢n, incluso si ello significaba la muerte de sus compatriotas¡±, ha escrito en su comunicado.
Tras la liberaci¨®n de los ¨²ltimos esp¨ªas cubanos encarcelados en Estados Unidos en la fase de deshielo en las relaciones durante la presidencia de Barack Obama, Montes qued¨® como la ¨²nica agente al servicio de Cuba que segu¨ªa en prisi¨®n. Hace unos a?os, en una carta a una familiar, la Reina de Cuba escribi¨® desde la c¨¢rcel: ¡°Hay ciertas cosas en la vida por las que merece la pena ir a la c¨¢rcel. O por las que merece la pena suicidarse despu¨¦s de hacerlas¡±.
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